Entrevista con Marco Antonio Arellano Toledo, politólogo por la UNAM

El anuncio del presidente López Obrador de que se había contagiado de Covid-19, generó la polémica usual en estos casos, pero magnificada por el ambiente de polarización que vivimos y a unos meses de los comicios en los que se renovarán, entre otros puestos, 15 gubernaturas y la totalidad de la Cámara de Diputados.

Varios son los temas que confluyen en este particular, pues por un lado reviven las exigencias de que se transparente el estado de salud del mandatario, además de la discusión de si la enfermedad que acaba de contagiar tendrá repercusión en el ámbito electoral.

Siempre consultó al politólogo por la UNAM Marco Antonio Arellano Toledo, quien en su análisis resalta en primer término que este anuncio se da con una sociedad polarizada, algo que se reflejó en las redes sociales con deseos de que mejore el titular del ejecutivo, con el hashtag #FuerzaPresidente, en tanto otro sector mostró incredulidad ante el aviso e, incluso, hubo quienes desearon un desenlace fatal.

“La salud del presidente no sólo ha sido motivo de discusión ahora por la Covid, sino en general, ahora se incrementa de un día a otro y polariza a la sociedad. Me recuerda a Venezuela en la época de Hugo Chávez cuando estaba enfermo, hubo gente que le deseaba salud y había otra que le deseaba la peor de las enfermedades.

“El primer hito a poner en la mesa es el nivel de polarización que generó la noticia. Lo pondría como algo sujeto a análisis, hay que imaginar que hubiera pasado si el presidente enfermara de algo que pusiera en peligro su vida –se le desea pronta recuperación–“.

Marco Antonio Arellano Toledo

¿Afectará su popularidad?

Como efecto de las medidas que tuvo que tomar el presidente por el contagio, se encuentra el hecho de que no estará presente en un par de semanas en las conferencias mañaneras en Palacio Nacional. Su lugar fue tomado por la secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, pero lo que genera duda es si esta situación afectará la popularidad del jefe del ejecutivo.

“Pareciera que hay una teatralidad, no sólo en torno a la noticia, sino ante la ausencia o presencia del presidente. Ahí es donde nos quiere tener como espectadores, como una suerte de prestidigitador que nos quiere entretener con aquello de ‘dónde quedó la bolita’ todo el tiempo, uno quiere interpretar señales del presidente y, en efecto, hay quien tiene la perspectiva que el presidente prácticamente en un momento electoral –estamos a punto de cerrar las precampañas y entrar a las campañas–, pareciera que su ausencia tiene un peso específico en la agenda pública, algo que le permite comprobar al presidente y a sus allegados la necesidad de su imagen en el devenir del día a día social y político del país, es decir, es lo que nos está dejando esta ausencia por Covid-19 del presidente y vamos en el día 2 (al momento de hacer la entrevista), entonces esta teatralidad, pierde o no sustancia política, pareciera que es el efecto que quiere causar, incluso con su propio confinamiento, nadie se preocupa ahora por la salud, sino por la ausencia o presencia del presidente en las mañaneras.

“Hay que analizar el papel de la secretaría de Gobernación, en su primer comunicado dijo que el presidente la había designado única y exclusivamente para representarlo en la conferencia matutina, que todos los demás asuntos los iba a manejar el presidente. Con esto abrió la conferencia y te da claridad acerca de esta teatralidad del presidente de en donde se va a retirar y en donde duele que se retire, que es en marcar la agenda todas las mañanas en el púlpito presidencial.

“Si bien la polarización ha estado en todos los sectores, en la agenda pública se va a resentir que el presidente no esté marcando dicho momento. Con la propuesta de más de 24 millones de vacunas Sputnik y con la entrevista con Putin, le permitió estar en presencia aún y no salir en la mañanera, no sé si le alcance para el tiempo que falta”.

¿Afectará la imagen del gobierno?

Otro aspecto a analizar es como el contagio del presidente puede afectar la imagen de su gobierno, en especial en temas como el manejo de la pandemia y los cuidados que debe tener el titular del ejecutivo federal.

“El presidente mantuvo la actitud de un líder que se siente más que humano y por eso se resistió a tomar cualquier medida de salud recomendada, teniendo esta personalidad que busca concentrar todas las decisiones pareciera que es de dudar que deje de hacerlo, a menos que su salud se deteriore de manera notable, y la imagen del gobierno se afecta en dos sentidos: en que es un gobierno que se ha visto rebasado por el número de contagios y de muertes, que ha tenido una estrategia dubitativa que le a permitido al presidente tener hospitales llenos o casi llenos, tener disponibilidad de camas en el país, ha tenido una consecuencia lamentable por la muertes que ha tenido.

“Entonces cuál es la imagen que queda del gobierno después de este contagio, primero, afortunadamente para el gobierno llega tarde, luego de Bolsonaro, Boris Johnson, Donald Trump, la mayoría de estos líderes que desconocieron o minimizaron los efectos de la Covid-19, sus contagios llegaron muy próximos y el de López Obrador llega cuando la vacuna empieza a circular por todo el mundo, ese es un punto interesante, pero la afectación en la imagen está en dos sentidos. La primera tiene que ver con el número de acciones que el presidente ha tomado para no cuidarse y que lo deja como un líder irresponsable y, por otro lado, el número de acciones tomadas y que no han tenido el efecto necesario en la sociedad que es tener menos contagiados y menos muertos. Las dos se juntan y se potencian en un contexto de enfermedad del presidente”.

 

¿Y si el presidente falta, qué hará Morena?

Otro aspecto de esta discusión tiene que ver con la posibilidad de que el presidente pueda verse afectado por esta enfermedad y quedar incapacitado para seguir ejerciendo el cargo, en especial lo que sucederá para nombrar a quien continúe llevando las riendas del país y lo que esto supone para Morena, partido que ha tenido problemas para definir candidaturas y enfrenta algunos enfrentamientos internos.

“Esto me recordó el libro La inoportuna muerte del presidente, pues cuando hay una intempestiva ausencia del presidente lo que hay es un vacío –que es lo que se empieza a sentir– en el tuétano del Estado, en la columna vertebral del Estado, de ser unos días no pasa a mayores, pero de prolongarse sea porque la enfermedad le cuesta al presidente unos días más de lo habitual que se supone –son 14 para sobrellevarla– viene un vacío de poder, y este vacío se concentra en tres esferas: la primera es en el aparato estatal que si bien lo puede cubrir unos días la secretaría de Gobernación, se resiente; el segundo es en la esfera institucional de los poderes, es decir, la relación con el legislativo y el judicial, a la ausencia del presidente los otros poderes tienen a reavivar o a cobrar vida propia, algo que pudiera afectar contra la propia lógica del presidente, sobre todo en un momento electoral; y el tercero tiene que ver con un vacío de poder en el partido, en un contexto de campaña electoral, algo que nos lleva a una descomposición más prolongada de Morena, en donde el liderazgo del presidente no es el que esperaba el propio partido y la toma de decisiones para designación de candidaturas a gubernaturas –aunque en algunas se están haciendo encuestas– y para los congresistas termina siendo una prerrogativa, en el supuesto que la enfermedad del presidente durara más, del dirigente nacional del partido, entonces estos vacío del poder hace que diversos actores empiecen a emerger como actores viables para ocupar esas zonas vacías.

“Lo que veo ahora, y si la enfermedad se prolongara semanas o se tuviera una ausencia permanente –esperamos que no suceda, porque al final es cuestión de Estado que el presidente se haya cuidado–, es la cuestión de si el presidente se debiera haber vacunado, es una decisión de Estado haber vacunado al presidente o si, por el contrario, como otros creen, no lo hizo esperando que le tocara como a cualquier otro adulto mayor.

“Ahí el debate nos vuelve a recolocar sobre la necesidad de entender la personalización del poder y el funcionamiento del Estado, y en ese sentido me decanto porque como razón de Estado se hubiera vacunado al presidente, no es posible que un presidente se contagie teniendo la vacuna en todo el mercado global, eso es inconcebible porque tenemos la vacuna desde hace semanas y el presidente debía estar vacunado”.

¿Qué tanto afectará en la imagen de López Obrador como líder social?

Finalmente, el contagio que sufrió puede ser un factor que afecte la imagen del presidente como líder social y tener un efecto en las campañas de los candidatos de Morena, quienes utilizan su imagen para promoverse, aunque también esta situación puede beneficiarlo al hacerlo digno de cierta simpatía por un sector de la ciudadanía.

“El contagio si lo puede potenciar. Estudios demuestran que ante la debilidad por enfermedad o, incluso, por incapacidad personal o de algún familiar de cualquier presidente, en momentos electorales en el electorado, en la ciudadanía, se decanta por votar al presidente o a su partido, esto qué significa, que si el presidente perdió a su esposa, puede tener una larga convalecencia a causa de la Covid-19, si el presidente resulta mermado en su salud y lo vemos con un tanque de oxígeno o lo vemos como alguna secuela del Covid en las siguientes semanas, esto va a ser potencialmente un factor que ayude al partido del presidente a tener más simpatías y, luego entonces, en junio posibles más votos.

“Veo que la enfermedad lo puede potenciar, porque aún en los peores adversarios del presidente, las animadversiones, han estado con muestras de aprecio, de solidaridad ante su enfermedad, vimos tuits de Enrique Peña Nieto, de Felipe Calderón, la mayoría de los gobernadores que están pregonando por la salud del presidente, entonces creo que lo puede potenciar en caso de que haya una larga convalecencia”.

@AReyesVigueras