A cerca de un año de la detección del primer caso de Covid-19 en México, van 144 mil 371 defunciones y 1 millón 688 mil 944 contagios en nuestro país, al día que escribo esta columna de opinión. Lo terrible es que el panorama no es alentador, apenas se ha vacunado al 0.38 por ciento de los mexicanos.
Es este el peor gobierno en el peor momento, una administración que gasta en estadios de beisbol en lugar de invertir en vacunas u hospitales. Según datos de la Organización Panamericana de la Salud desde el inicio de la pandemia hasta agosto de 2020, México sólo ha invertido el 2.5 por ciento del Producto Interno Bruto en materia de salud, mientras que otros países como Alemania, Japón y Francia, destinaron casi el 10 por ciento de su PIB.
Si hablamos del sistema de vacunación previsto por el Gobierno Federal, desafortunadamente los compromisos que se han firmado para la adquisición de vacunas suman un total de 108 millones de unidades, lo que equivale a inmunizar a solo 54 de los casi 130 millones de mexicanos que somos, aunado a que, desde el 12 de enero, día en que inició la “campaña de vacunación” ha sido un desastre logístico.
Por si fuera poco, hace unos días llamó la atención la renuncia de Miriam Veras Godoy, responsable del programa de vacunación en México, sobre todo en una administración en el que han renunciado funcionarios públicos por desacuerdos.
El tiempo pasa, personas continúan muriendo y contagiándose, es necesario que la actual administración no escatime en la salud de los mexicanos, dinero hay, pero no se utiliza en lo verdaderamente necesario, ese es el problema de una politica populista.
Ese dinero al que me refiero, por supuesto que no es del régimen, es de todas y todos los mexicanos que aportamos nuestros impuestos para tener mejores servicios, los de salud por ejemplo que hoy son primordiales.
No podemos continuar siendo el cuarto lugar en defunciones y el séptimo lugar en mortalidad al morir 100.8 personas por cada 100 mil habitantes, pero si la 4T no entiende que respiradores y vacunas para salvar vidas humanos son más importantes que un estadio de beisbol, al cual nadie puede ir por que hay una pandemia, es muy complejo que el panorama mejore, es justo ahí donde como ciudadanía debemos exigir que no se malgaste nuestro dinero al antojo de los gobernantes.