Con una nueva tecnología que probó su eficacia, la nave de la misión Perseverance (Perseverancia) se posó en la superficie marciana el pasado 18 de febrero con siete instrumentos principales y cuatro objetivos científicos fundamentales, que se espera cumpla en los próximos 687 días (un año marciano).

Su descenso en el cráter Jezero, de cerca de 50 kilómetros de diámetro, puede considerarse una gran hazaña científica y tecnológica, pues entró a la atmósfera marciana a 20 mil kilómetros por hora y en solo siete minutos redujo su velocidad para posarse suavemente en el suelo marciano.

 

Ciencia de punta en Marte

No es la primera vez que una nave espacial llega a ese planeta con tecnología avanzada, pero sí es la primera en que prácticamente un laboratorio es trasladado a Marte para llevar a cabo varios experimentos en continuación a los trabajos de la nave Curiosity, que en 2012 exploró la superficie marciana para investigar si alguna vez pudo haber vida, sus resultados establecieron que hay nutrientes y fuentes de energía que podrían haber permitido la presencia de microbios, por lo que se dedujo que pudo haber sitios propicios para la vida. Ahora Perseverance intentará encontrar pruebas que lo demuestren, entre otras tareas.

La Administración Estadounidense de Aeronáutica y del Espacio (NASA) estableció cuatro objetivos científicos de la misión: estudiar las rocas y el paisaje del lugar de aterrizaje para conocer la historia geológica de esa región; determinar si esa área fue adecuada para la vida y buscar signos de vida antigua; encontrar y recoger muestras de roca y suelo y almacenarlas para que en años próximos otras naves las lleven a la Tierra para su mejor análisis; probar, con la tecnología con la que está equipada, si se podría mantener la vida humana en Marte.

Estas investigaciones se llevarán a cabo por medio de varios equipos y aparatos, como 23 cámaras, dos micrófonos, un helicóptero, el Ingenuity Mars Helicopter, que probará la posibilidad del vuelo propulsado en una atmósfera delgada.

 

Un laboratorio marciano

Perseverance también cuenta con siete instrumentos principales:

Mastcam-Z. Sistema de cámaras que tomará imágenes panorámicas y estereoscópicas con acercamientos. Contribuirá a evaluar los minerales y a dirigir a la nave en sus desplazamientos.

Mars Environmental Dynamics Analyzer (MEDA). Sensores para medir temperatura, velocidad y dirección del viento, presión, humedad relativa y tamaño y forma del polvo.

Mars Oxygen ISRU Experiment (MOXIE). Tecnología que probará la producción de oxígeno a partir del dióxido de carbono de la atmósfera marciana.

Planetary Instrument for X-ray Lithochemistry (PIXL). Espectrómetro de fluorescencia de rayos X con cámara de alta resolución. Determinar la composición de elementos químicos, a escala fina, de los materiales de la superficie marciana.

Radar Imager for Mars’ Subsurface Experiment (RIMFAX). Radar de penetración terrestre para proporcionar una resolución a escala de centímetros de la estructura geológica del subsuelo.

Scanning Habitable Environments with Raman & Luminescence for Organics & Chemicals (SHERLOC). Espectrómetro que proporcionará imágenes a escala fina y láser ultravioleta, que determinará la mineralogía y detectará compuestos orgánicos. Es el primer espectrómetro UV Raman en Marte, proporcionará mediciones complementarias con otros instrumentos en la carga útil.

SuperCam. Obtendrá imágenes, análisis de composición química y mineralogía. Puede detectar compuestos orgánicos en rocas y regolitos a distancia.

Se estima que este laboratorio costó 2,743 millones de dólares, de los cuales 2,200 se emplearon en desarrollar la nave, 243 en su lanzamiento y 300 en las operaciones científicas. Pero esa inversión será mucho menor a los beneficios que traerá al ser humano.

En primer lugar, se sabrá si hubo vida en Marte. Si se encuentran evidencias de vida, se confirmará que otros mundos son propicios para el florecimiento de la vida, es decir que no estamos solos en el cosmos; si no la hubo, valoraremos aún más la vida terrestre pues a pesar de las condiciones idénticas de Marte y Tierra, solo en esta surgió la vida.

Al margen de esas posibles consecuencias de la misión, seguramente dentro de algunos años esas nuevas tecnologías tendrán otro uso en nuestra vida cotidiana, como ha sucedido con el GPS, la telemedicina, la resonancia magnética nuclear, la tomografía, los lentes de contacto, la espuma con memoria para colchones, los relojes atómicos y otros más que han sido fruto de la investigación espacial.

Por lo tanto, la inversión en investigación científica y tecnológica, tarde o temprano se utiliza para hacer más amable nuestra vida; así que debe apoyarse toda la investigación básica y aplicada, ya que la ciencia y la tecnología no tienen ideologías, quienes las tienen son quienes toman las decisiones de invertir solo en determinadas áreas, que no siempre son acertadas.

@RenAnaya2

f/René Anaya Periodista Científico