Las reuniones entre los presidentes de México y Estados Unidos tienen una larga historia, los resultados y anécdotas han sido tan buenos como malos y seguramente así seguirán, pero las reuniones sumando al primer ministro de Canadá son más recientes, podemos señalar los años ochenta (1989) como el punto de arranque, en marzo de este año los estadounidenses y canadienses iniciaron los trabajos de un Acuerdo Regional Comercial.

La integración en torno a un acuerdo trilateral comercial estaba en proceso de formación y las reuniones entre los líderes de estas naciones se multiplicaron, en ocasiones sólo 2, en otras los 3 y, bueno cada uno puso en la mesa sus intereses y por primera ocasión también los de la región.

El 14 de septiembre de 1993, paralelamente con el TLCAN, los gobiernos de; México, Estados Unidos y Canadá alcanzaron el primer acuerdo internacional sobre asuntos laborales ligado a un TLC. Entre sus objetivos principales estaban los de mejorar las condiciones de la clase obrera, estimular las condiciones entre los países socios y promover principios laborales como el derecho a huelga, las restricciones sobre el trabajo de menores, el salario igualitario entre hombres y mujeres y, el derecho a la negociación colectiva, entre otros asuntos.

Y llegó el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (TLC) que buscó reducir los costos para promover el intercambio comercial entre los tres países. Inicialmente se creó en 1988, solamente con Canadá y EE. UU. En 1990, el bloque negociador decidió incluir en el tratado a México. Dos años más tarde fue firmado por el presidente estadounidense, George H. W. Bush, por el primer ministro canadiense, Brian Murloney, y por el presidente mexicano, Carlos Salinas de Gortari. El tratado busco retirar las restricciones de comercio de varios productos como; vehículos de motor, refacciones, computadoras, textiles y de agricultura. El TLCAN entró en vigor en 1994, fue reemplazado por el T-MEC en 2020.

Sin duda que la fórmula del éxito para llegar a un buen puerto se basó en un interés común, en un nuevo y amplio modelo de comunicación. El primer ministro Brian Mulroney, George Bush y Carlos Salinas de Gortari, inauguraron este nuevo espacio que en 2018 volvió a ratificarse con la firma de un nuevo capítulo de este acuerdo de tres países.

Paralelamente a las reuniones trilaterales continuaron los encuentros bilaterales México-Estados Unidos, México-Canadá y Estados Unidos-Canadá. Sin embargo, en julio del año pasado se dio una fricción muy importante y resultó insalvable, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador anunció que se reuniría con Donald Trump y por una falta de oficio diplomático el primer ministro, Justin Tredeau, no asistió.

Se fue el presidente Trump y la relación Estados Unidos con Canadá dió un giro, con México aún no se sabe que pasará, sin embargo, ya se dio un adelanto con el encuentro virtual de martes entre Biden y Trudeau. Lo que es cierto es que cuando hay deseos, toda reunión es posible, sobre todo cuando priva el interés común, cuando los socios buscan el momento para verse. Lejos quedaron el formalismo y los protocolo que los rodean donde el Intercambiaron ideas, opiniones y hasta buenos deseos fluyeron.

Fue una reunión entre vecinos, socios comerciales e integrantes de la región más poderosa del planeta, el otro vecino no fue invitado.

Joe Biden, desde la Sala Roosevelt de la Casa Blanca y Trudeau en la oficina del primer ministro en Ottawa, fueron los actores principales de este encuentro, el tema principal; El del Coronavirus y sus múltiples afectaciones, sobre todo las lamentables pérdidas de vidas, los estadounidenses más 500 mil y los canadienses que rondan las 22 mil, además, claro, la crisis económica que expresaron aún es incalculable.

En un mundo sin pandemia, la reunión entre Biden y Trudeau se habría realizado con mucha más fanfarria. Joe Biden, recibiría al primer ministro de Canadá con una gran ceremonia a su llegada y los dos mandatarios tendrían una reunión en la Oficina Oval, una conferencia de prensa conjunta y quizá, un almuerzo.

Pero en momentos en los que ambos mandatarios están pidiendo a sus ciudadanos ser precavidos; Biden y Trudeau, hicieron a un lado el protocolo tradicional y celebraron la reunión a través de una videoconferencia. El presidente estadounidense generalmente invita al primer ministro canadiense para su primera reunión con un dirigente mundial.

Joe Biden, fue el primero en soltar halagos…” Estados Unidos no tiene un amigo más cercano que Canadá”. Y fue el turno de Justin Trudeau, quien elogió a Joe Biden por haber reincorporado rápidamente a Estados Unidos al acuerdo de París sobre el cambio climático, el acuerdo internacional para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero del cual el expresidente Donald Trump retiró a la nación al inicio de su mandato. El primer ministro, quien en ocasiones tuvo una fría relación con Trump, lanzó una indirecta al exmandatario mientras elogiaba a su sucesor… “El liderazgo de Estados Unidos se ha echado de menos en los últimos años” comentó Trudeau. “Y tengo que decir que mientras preparábamos la presentación conjunta del comunicado sobre esto, es agradable que los estadounidenses no estén quitando todas las referencias al cambio climático”.

Antes de concluir Joe Biden, se pronunció por primera vez contra la detención de dos ciudadanos canadienses en China, en una aparente represalia al arresto realizado por Canadá de una importante ejecutiva de Huawei… “los seres humanos no son fichas para negociar” y fue más allá… “vamos a trabajar juntos hasta que regresen a salvo”.

Trudeau agradeció a Joe Biden el encuentro, el otro vecino (el mexicano) nunca apareció porque simplemente, no fue invitado.

@lalocampos03