El fin de semana pasado llegó una onda polar a los estados del norte de nuestro país, bajando las temperaturas muy por debajo de los cero grados y provocando fuertes heladas y nieve en algunas ciudades, y para colmo,  debido a la improvisación de los funcionarios en puestos clave, la CFE no tiene el almacenamiento ni el suministro de combustible de gas para sus plantas  generadoras de energía en los estados del norte; no es la primera vez que hay un invierno crudo en el norte del país y por supuesto  con temperaturas aún más bajas en Texas que es nuestro proveedor de gas natural.

El Centro Nacional de Control de Energía (CENACE), reportó que se presentó un desbalance entre la carga y la generación en el norte y noreste del país afectando los estados de Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, suspensión de energía eléctrica que tendrá un costo millonario para los productores y las empresas de esos estados.

Tuve la fortuna de haber trabajado en Pemex Exploración y Producción como Directora jurídica del 2000 al 2002, es por ello que tengo conocimiento que la cuenca de Burgos pudiera abastecer no solo las necesidades de gas de la zona norte del país, está ubicada en una franja que abarca una porción de los estados de Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila, pero lamentablemente el año pasado prácticamente dejo de operar en la extracción de gas con este gobierno. La situación fue de tal magnitud que, requería 520 millones de pesos para operar de julio a diciembre del año pasado, solamente para mantener la producción base y cumplir el programa operativo de trabajo; y dicho presupuesto no llegó a Burgos, a pesar que era indispensable para mantener 3 mil 500 empleos directos, pero el gobierno federal decidió dirigir el recurso a la refinería de Dos Bocas. El cierre de las operaciones de producción de gas en Burgos representa, en seis meses dejar de producir en promedio 173 millones de pies cúbicos de gas diarios.

La  exploración y producción de gas en la zona norte de nuestro país, muestra el gran potencial gasífero de la Cuenca de Burgos por lo que es prioritario que se  reactive su explotación, usando las nuevas tecnologías e inversión económica, debe ser considerada como una de las inversiones que México requiere con urgencia para dejar de ser dependientes del gas de Texas, que dicho sea de paso, las cavernas geológicas de la región están interconectadas por lo que el gas que no se extrae en México es aprovechado en Texas.

Un estudio realizado por Accenture, empresa dedicada a los servicios de consultoría, revela que la Cuenca de Burgos, forma parte de la continuación del yacimiento Eagle Ford del Sur de Estados Unidos, y se ubica entre los nueve mayores campos de explotación de hidrocarburos del mundo.

Hasta cuando dejaremos de tomar decisiones caprichosas, para que las políticas públicas estén sustentadas en estudios científicos probados y en beneficio de todos los mexicanos.