En teoría los tres poderes que conforman al Estado Mexicano, Ejecutivo, Legislativo y Judicial existen para generar un contrapeso el uno con el otro; pero en más de una ocasión se ha visto que el Poder Ejecutivo esta por encima del Poder Legislativo y Judicial.
Ningún Poder debe estar supeditado a otro, pero una vez más para Andrés primero va él y después él mismo. Lo preocupante es que la voluntad de un solo individuo termine por imponerse ante la Constitución y las mexicanas y mexicanos. Esto sin duda vulnera la democracia y principalmente el Estado de Derecho.
Con esto me refiero a la polémica Ley de la Industria Eléctrica que va en contra de las energías limpias y la libre competencia que al ser aprobada por el Legislativo, un juez especializado en materia de competencia económica dictó la suspensión provisional a raíz de dos amparos presentados por empresas de energías limpias.
Si bien el gobierno esta en todo su derecho de apelar mediante las formas conducentes (al colegiado y después a la Suprema Corte), Andrés decidió amenazar desde su show en las mañanas al juez “con verse sujeto a una revisión por la Judicatura del Poder Judicial” por haber “protegido a las empresas particulares y extranjeras, y no para proteger y defender el interés nacional.” El detalle es que los jueces no están para defender el supuesto interés nacional que dicta el propio Andrés, sino para aplicar la ley.
“De la autoridad al autoritarismo existen unos pocos pasos.”
Veremos si Arturo Zaldívar quién preside el Consejo de la Judicatura Federal toma una decisión política (que los jueces no se salgan del huacal) y hace que se recule la decisión del juez sin un fundamento legal, apegado a derecho y justo ó actúa conforme a la ley.