Ivonne Ortega Pacheco

Este 8 de marzo es el Día Internacional de la Mujer, y la ONU asignó al 2021 el tema “Mujeres líderes: Por un futuro igualitario en el mundo de la Covid-19”.

La vida de millones de mexicanas transcurre entre las dificultades que todas y todos padecemos por causa de las crisis económica y sanitaria, agravadas por las circunstancias de un entorno de riesgos en cuanto a la violencia doméstica y de género que incluso aumentó en los días de confinamiento, según las cifras del secretariado ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Pero, ¿qué es ser mujer en México durante la pandemia?

De todas las edades y en todos los estratos sociales, es una realidad que las mujeres son el grupo poblacional con más dificultades en estos tiempos extraordinarios. Sin embargo, incluso con muchos factores en contra, encaran los retos y sacan adelante a sus hogares.

He conocido en varias regiones del país a mexicanas que se esfuerzan todos los días para superar la pandemia y sus efectos.

Mujeres que forman parte del gran equipo de salud que atiende a quienes padecen la enfermedad, desde las médicas y enfermeras hasta las cocineras y afanadoras.

Mujeres que trabajan, tanto fuera como desde casa, que se ocupan también del hogar, y cuidan a los hijos propios y en ocasiones a los de otras familias.

Mujeres que se ocupan de apoyar a las hijas y a los hijos en las clases a distancia, con la complejidad que implica y haciendo maravillas de paciencia y dedicación, a veces sin más tecnología que un televisor o un teléfono celular para toda la familia.

Yo creo que todas son mujeres líderes.

Son el soporte vital del hogar, dan fortaleza a sus familias y exigen atención de las autoridades ante la pandemia, pero también ante la violencia de género.

Porque además del difícil panorama de la contingencia sanitaria, enfrentamos cotidianamente el riesgo de ser víctimas de violencia, que es el gran pendiente social de México con sus mujeres.

A diario en todo el país enfrentamos las inercias del machismo, que derivan en discriminación y conductas violentas de todo tipo. Lamentablemente, miles han sido víctimas de feminicidio, lo que enluta a familias y a sociedades.

Encima, la incomprensión de algunos actores y partidos políticos que intentan encumbrar a personajes de siniestro proceder a pesar de estar relacionados con los peores delitos, como es el reciente caso del morenista Félix Salgado Macedonio, acusado por al menos tres mujeres de violación sexual.

Las mexicanas luchan todos los días por la realización personal, por el sustento propio y de sus hogares, por la integridad familiar.

En el México de la pandemia y en el México que le seguirá a la pandemia, la sociedad debe reconocer a las mexicanas con el respeto de los derechos que son de todas y de todos, con el trato igualitario ante la ley y en la convivencia cotidiana, y sobre todo con la erradicación de todo tipo de violencia.

Este 8 de marzo, reconozcamos a las mexicanas líderes, a las guerreras de cada hogar, pero honrémoslas también redoblando esfuerzos hasta alcanzar el futuro sin violencia, igualitario y de tolerancia que nuestra sociedad merece.

Ex gobernadora de Yucatán. Maestra en Políticas Públicas por la FLACSO. Coordinadora Nacional para el Empoderamiento Ciudadano de Movimiento Ciudadano.