A cónsules de carrera los regresan a contestar teléfonos a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), para usar sus lugares en el extranjero para desterrar a enemigos de la 4T o cumplir caprichos del presidente López Obrador.

Informando detalladas historias de los inmigrantes mexicanos en las páginas de Siempre, es injusto que hiciésemos de lado las historias de los cónsules, quienes como en todo, los hay muy buenos y muy malos, y algunos de ellos dan mucho de qué hablar mientras que otros cumplen disciplinados su destierro.

Unos han sido verdaderamente serios y honestos, otros son casos inaceptables que la SRE los oculta en lugar de castigarlos, a grado tal que un cónsul en Atlanta se metió a comer al restaurante de un lujoso hotel de Buckhead, los meseros le advirtieron que estaba por iniciarse una boda.

El diplomático aficionado a los buenos vinos se queda, —prometiendo una buena propina)— a la celebración, el problema fue cuando se le pasaron las copas y quiso bailar con las invitadas, la policía llego, y el hombre saca su credencial del Departamento de Estado justificando su puesto diplomático, la policía de Atlanta no lo pudo detener y tras cumplirle las tradicionales terquedades de un ebrio, le escoltaron a su apartamento.

Los novios tuvieron que soportar la injusta y escandalosa interrupción, escuchando varias veces el nombre de “Mexico”, y así estos funcionarios a quienes se les pagan excelentes sueldos, ayuda de renta, gastos de representación, mudanzas, por hacer diplomacia en el extranjero, lo pisotean todo sin ningún respeto a nadie. Omito el nombre del cónsul dado que falleció recientemente en agosto del 2020.

Tras el incidente que sucedido el sexenio pasado, del que todos los empleados se sintieron avergonzados, el cónsul fue ascendido con mejor sueldo, y todo se deriva debido a que las malas conductas de los funcionarios de Relaciones Exteriores deben de ser tapadas por todo el personal, y la regla de oro es esconder los errores de los jefes o no estarás aquí nunca más en un consulado o embajada, regla que aplican a periodistas que informan objetivamente hechos semejantes y si un funcionario trata de ser honesto, le hacen la vida imposible amenazándolo de acabar con su carrera como lo hizo recientemente, un subsecretario consentido de Marcelo Ebrard Casaubón, con la excelentísima Embajadora Martha Bárcena.

Tanto cónsules de carrera como políticos desterrados son advertidos de la regla que les permite el uso de manga ancha con la inmunidad diplomática, así varios funcionarios han estado en las oficinas de luna de miel y cumpliéndose sus caprichos.

Otros crean organizaciones sin afán de lucro para actividades culturales y piden contribuciones a los empresarios. Gestándose con ello vicios corruptos e imborrables en varios consulados.

Con Marcelo Ebrard Casaubón, los problemas se han intensificado y pese a que de los 50 consulados de México los que están en las ciudades donde existe mayor concentración de mexicanos son oficinas autosuficientes en costo debido a que en promedio procesan alrededor de 600 documentos diarios, pero México les restringe el envío de valija diplomática postergándolo para cada 3 meses pese a que hay gente que fallece o son detenidos en cárceles y requieren de apoyos.

Los vicios son muchos y vienen de muchos años atrás, y con la 4T se han solidificado pues en un país sudamericano pusieron al empleado diplomático de carrera, de asistente de un amigo de Andrés Manuel López Obrador, quien le envió a esa embajada para dar seguimiento al Foro de Sao Paulo y someter a ese gobierno al grupo.

Los embajadores y ministros que contribuyeron con detalles para esta columna dicen que el Secretario de Relaciones Exteriores que administrativamente hablando fue un tirano –aparte de Ebrard–, por olvidarse de las prioridades básicas de nuestros connacionales, y con los empleados locales fue Jorge Castañeda, —(pese a que su padre también fue secretario en el sexenio de López Portillo)—, les canceló las prestaciones del Instituto Mexicano del Seguro Social a los empleados locales, que de la noche a la mañana desaparecieron y los empleados que estaban en medio de su jubilación porque habían pagado sus deducciones, se les dieron cien mil dólares, para que no demandaran ni hablaran con la prensa. A otros el ISSSTE les da pensiones paupérrimas

Personas conocedoras del tema, afirman que Marcelo Ebrard anda tan ocupado sirviendo de traductor del presidente, buscando vacunas e ideando viajes innecesarios, que a la comunidad mexicana la tiene olvidada habiendo tantos mexicanos asesinados por policías de los que ni siquiera se ha hecho reclamación diplomática alguna y como está visto Marcelo Ebrard fue a ponerse de tapete para el encuentro Trump-López Obrador, sin que ni siquiera pidiera un plan migratorio y respeto a los migrantes mexicanos que tienen décadas trabajando como esclavos, mal pagados, otros muchos purgando penas injustas en las prisiones por falta de una justa defensa, sin ninguna protección ni beneficio, y su gobierno solamente les sube el costo de los documentos. Relaciones Exteriores es la secretaria que más dólares capta a nivel mundial y el gobierno no les da ninguna garantía a cambio a los migrantes.

 

Matan a mexicano epiléptico, no defienden su caso y desaparecen 100 mil dólares

En los años 90, en Tennessee, un mexicano llegó pidiendo ayuda a un hospital, la enfermera no le entendió y llamo a la policía, el hombre era un paciente epiléptico que, al sufrir el ataque, el oficial pensó que iba a atacar a la enfermera y lo mató de varios tiros. El cónsul honorario en la ciudad, Eloy Guerra solo pidió permiso para organizar dos bailes para recolectar fondos para enviar el cuerpo a México, sin hacer pronunciamientos a la prensa solicitando una investigación detallada que aclarara la condición médica del occiso.

En ambos bailes se juntaron más de 150 mil dólares en efectivo, de los cuales Eloy Guerra dio $30 mil a los familiares y pagó funeraria y traslado, que en total no fueron mas de $50 mil y el cónsul honorario NUNCA DIO CUENTAS DE LOS $100 mil dólares sobrantes.

Hay muchos abusos en algunos consulados, donde los funcionarios pactan con firmas de abogados para llevar casos de accidentes laborales donde se pagan millones de dólares de compensaciones y en la mayoría de los casos, la familia nunca recibe una compensación millonaria, solo unos cuantos cientos de miles, y cierran el caso, en el que por la barrera del idioma se abusa completamente de la ignorancia y los derechos del afectado y sus familias.

Hace décadas los consulados eran “el destierro político, el exilio que ningún alto líder quiere vivir”, como le ha pasado a Porfirio Muñoz Ledo, en cuya embajada hubo una investigación de gastos inexistentes que nunca se pudo comprobar, pese a que pudo haber existido, de acuerdo al contador y auditor, Enrique Olivares, todo es política.

Enrique Olivares es el auditor del caso de “las toallas de Fox” y desde entonces cumple destierros con nombramientos en la Secretaria de Relaciones Exteriores y Vicente Fox y Martha Sahagún piden a cada presidente que mantengan fuera del país a Olivares, para evitar que se hable mas del caso, que nunca fue conocido en su totalidad.

 

Más cónsules buenos que corruptos: Teodoro Maus, el mejor ejemplo

También hay Cónsules que han dejado profunda huella en su entrega por ayudar a la comunidad migrante, como lo hizo Teodoro Maus Reimbrant, mexicano de ascendencia judía cuya lucha por los mexicanos se llevó los encabezados de los diarios en inglés en Atlanta.

Cuando iban a ser las Olimpiadas de 1996 en Atlanta, Georgia, se celebraba el centenarios de los Juegos Olímpicos y la refresquera Coca Cola hizo todo para que le tocara a esta ciudad pese a que Grecia, como cuna de los juegos olímpicos las reclamaban.

Al ser asignada la capital del sur de los Estados Unidos descubrieron que les faltaba infraestructura de estadios y la solución fue fácil, traer mano de obra barata de la frontera, y los mexicanos empezaron a llegar por miles. Las constructoras les daban 10 mil dólares a los coyotes para que trajeran trabajadores a sus obras.

La presencia del Consulado de Mexico fue notoria porque en cuestión de meses, de algunos cuantos mexicanos, la comunidad creció a cientos de miles. Teodoro Maus fue invitado a dar una conferencia en el Condado de Cobb, donde le preguntaron que como las constructoras traían tanta gente de México para construir los estadios como el Georgia Dome, etcétera, y les contesto: son la misma gente que hace dos mil años construyo las pirámides aztecas, y hasta nuestros días no se han derrumbado.

Ese cónsul se ganó una ovación y el respeto de todos pues su política era ayudar y defender al Mexicano a costa de todo: Llega un policía al consulado escoltando a un mexicano esposado de pies y manos y, lo sientan en la recepción. Le avisan a Teodoro Maus de lo que pasaba y este cónsul sale gritando en ingles y español: “esto no puede pasar en mi Consulado” “It cant happen in my Consulate”. Al llegar ante el oficial de policía, con voz enérgica, Teodoro Maus le pregunta al uniformado, si conoce la inmunidad diplomática de un consulado, el uniformado dijo que no, y le obligó a quitarle esposas y cadenas.

Maus hizo tomar fotografías y le dijo que en ese momento el connacional estaba en su país, en territorio mexicano, por tanto el policía debía esperar afuera. Maus llamó a los abogados de protección y a dos bufetes de firmas de abogados locales para defender al mexicano.

Los policías querían una identidad del detenido debido a que era acusado de un delito, el Cónsul llevo al Mexicano a su oficina donde no salió y se le dio asistencia médica, alimentos y ropa nueva. Los abogados y funcionarios del consulado fueron a las oficinas de la policía, donde tras horas de investigación se descubrió que se trataba de un error de identidad y que el mexicano era inocente.

Teodoro Maus le exigió al departamento de Policía un reporte por escrito, que adjunto al reporte del Consulado de México e integró un expediente que sirvió para entregarlo al subdirector de Inmigración y naturalización, Fred Alexander y tres días después el mexicano salió del edificio consular con una visa indefinida de trabajo que de acuerdo a su buena conducta se podría convertir en residencia permanente.

Se necesitarían cientos de ediciones de su revista Siempre para detallar cosas buenas y malas, como que Relaciones Exteriores, no escatima dinero y asigna un presupuesto hasta de $60 mil dólares para defender a cada mexicano detenido por una causa injusta, o tanto favoritismo que existe donde hijos de funcionarios envían a sus hijos recomendados con Ebrard y López a embajadas ubicadas en lugares donde esta la universidad a la que quieren ir a estudiar.

Muchas prestigiadas universidades amplían planes de becas para los habitantes de países de habla hispana, pero los mismos funcionarios los restringen sin darlos a conocer para privilegiar con ello al hijo del funcionario etcétera.

Es notorio que la Secretaría de Relaciones Exteriores esta abierta para los destierros de los enemigos del sistema como lo han hecho y quieren volver a hacer con Porfirio Muñoz Ledo, pero ningún legislador les toca porque no quieren tener restricciones cuando tramitan su pasaporte.

También muchos medios no los tocan por la misma razón, y le sucedió al autor de esta columna que le decían que no se publicara nada de SRE, cuando era reportero en Monterrey, porque a uno de los propietarios del periódico le fascina ir a las carreras de autos Nascar, y no quiere que le nieguen el pasaporte.

 

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