Entrevista con Hugo Concha Cantú, Investigador del IIJUNAM, especialista en derecho constitucional.

Detrás del artículo transitorio que da una prórroga en el mandato del ministro presidente Arturo Zaldívar Lelo de Larrea en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), se encuentra una historia interesante que muestra la intención del propio beneficiario por la medida, para llevar a cabo una reforma al Poder Judicial que se redactó en su escritorio.

Lo anterior se desprende de la plática que Siempre sostuvo con Hugo Concha Cantú, profesor universitario e investigador del Instituto de Investigaciones Jurídica de la UNAM, especializado en derecho constitucional y electoral, quien describió a este semanario la manera en que se dio esta reforma hasta la polémica por la manera en que se presentó en la Cámara de Diputados el artículo transitorio que hace posible la prórroga.

“El artículo 97 de la Constitución en el párrafo quinto establece justamente y con toda claridad que el presidente de la Corte va a ser electo por sus pares, es decir, del resto de las ministras y los ministros, por cuatro años sin posibilidad de reelección.

Hugo Concha Cantú

“Esa prohibición constitucional está en un artículo el cual fue de los aprobados por la reforma judicial a principios del año, porque hay que recordar que lo que ahora sucedió fue que todo esto y este transitorio se dieron en la discusión de las leyes secundarias que se derivan de esa reforma constitucional, o dicho de otra manera, la reforma judicial es un paquete muy amplio de distintos temas y disposiciones que se crean o se reforman, en principio tiene que ver y surge con la reforma de 7 artículos constitucionales, esa primera parte que ya había sido aprobada de acuerdo a lo que marca la Constitución por la mayoría calificada del Congreso de la Unión, por la mayoría de las legislaturas estatales, ya se había aprobado en enero y ahora lo que pasó, y se estaba discutiendo, se deriva de esa reforma a la Constitución, que era la creación de dos nuevas leyes, una nueva ley orgánica del Poder Judicial de la Federación y una nueva ley de la carrera judicial, así como la reforma a artículos de otras cuatro leyes.

“Así es que la reforma con toda esta diferencia y escándalo en el Congreso, hubiera podido pasar pues también modificar que el presidente de la Corte no podía durar más de 4 años en el encargo, qué necesidad había de dejarlo, no tocar el artículo y después de manera sorpresiva, en un artículo además transitorio de la ley secundaria poner la bomba de tiempo, que claramente no puede ir por encima de lo que marca la Constitución”.

Hugo Concha resalta que era innecesario el procedimiento que se siguió para darle más tiempo en la presidencia de la Corte a Arturo Zaldívar.

“Si la intención del legislador era modificar lo de los 4 años, por qué no se atrevieron a hacerlo de una manera correcta en el artículo constitucional, y me respondo porque hubiera sido bastante cuesta arriba querer poner eso en una reforma que en conjunto salió toda de la oficina de Arturo Zaldívar, en ese sentido él estaría preparando todo un conjunto de reformas que además iban con dedicatoria para el mismo”.

Del Partido Verde

Nuestro entrevistado llama la atención al presunto autor del artículo transitorio, un legislador del Partido Verde.

“Las iniciativas de este partido siempre tienen jiribilla, porque el Partido Verde no me gusta llamarlo ni partido político, es una empresa política que está al servicio del dinero y de intereses más grandes”.

A este respecto, abundó el investigador del IIJ de la UNAM, también hay que analizar la razón por la que se usó un artículo transitorio en toda esta historia.

“Los artículos transitorios son una serie de artículos que siempre en todo proyecto o decreto de creación de una nueva ley, de reforma o, incluso, de reforma de la Constitución; son artículos que tienen una vida breve, son temporales, porque son simplemente los que dice de que manera lo que se está aprobando va a embonar o coincidir con el marco normativo existente, un ejemplo de artículo transitorio típico: ‘estas disposiciones entrarán en vigor al día siguiente de su publicación’, mucha veces por el tema que tratan los artículos transitorios tienen que ser mucho más complicados en el sentido de tener periodos para la entrada en vigor de alguna disposición o establecer mecanismos para que las disposiciones se puedan cumplir. Son artículos que te dicen cómo hay que hacer para que lo nuevo que estás aprobando pueda ser vigente, entonces a quién se le ocurre que en un artículo transitorio se pone una disposición que directamente afecta algo tan relevante que está regulado en una disposición constitucional, a quien se le ocurre meterlo sorpresivamente en un transitorio de una ley secundaria, eso siempre nos confirma que no es el camino que había que seguir”.

 

El beneficiario

Pero esta historia no está completa sin el autor de la reforma y, como todo apunta, a la prórroga de su propio mandato. Para Hugo Concha, se trata de un tema de ego simplemente.

“Zaldívar ha mostrado ser un jurista con talento, con buena capacidad, entendimiento de lo que tenía que ser la protección de los derechos humanos, no lo pongo en duda, pero también es un hombre cargado por su vanidad y su ego, es un hombre que se ha ido transformando conforme ha ido adquiriendo posiciones de responsabilidad, creo que una reforma de esta envergadura, como en la que él no se cansa de dar periodicazos y tuitazos –se queja de eso, pero lo hace todo el tiempo–, para hablar de lo maravilloso y única que es esta reforma, pues me parece que es todo compatible con la idea que él debe tener en su cabeza de que es la persona adecuada, ya que él la hizo la diseñó, como lo admitió desde el inicio, ni siquiera intervinieron los ministros, la intervención que hubo fue porque los magistrados se manifestaron en contra cuando se estaba discutiendo en la Cámara de Senadores, a mí me parece –y esto es lógico– que las ideas de la reforma él debe pensar que sólo él la entiende a cabalidad y sólo él la puede implementar de la manera correcta, entonces creo –y esto es una especulación, porque él no nos lo dice y sin tener una prueba contundente de esto–, que el presidente no se hubiera aventado a apoyar una idea de este tipo sin saber que el propio Zaldívar está de acuerdo.

“Lo que sí tenemos es prueba en contrario, si no fuera una idea como él lo ha dicho en sus comunicados que salió de su oficina, puede que no, pero que cuando se la dijeron le gustó, si fuera una idea con la que él claramente no está de acuerdo, entonces sí con elegancia, con una declaración general y abstracta, obviamente del caso específico en el cual se le pueda exigir que está prejuzgando, podría decir ‘siempre he dicho, siempre he actuado en defensa de lo que dice la Constitución’, con haber dicho una cosa de ese tipo a todo mundo nos quedaba claro, pero no, ha mantenido la ambigüedad, además nos quiere decir muy contundentemente que es un juez constitucional, que dejará todo en la Corte porque es el canal correcto, pues sí, pero ese canal correcto sabemos muy bien que él al excusarse va a poner en aprieto a la Corte cuando quiera aprobar la invalidez de esta norma por 8 votos, y si él no está presente quiere decir que con 3 votos de los ministros que se manifiesten en contra de declarar constitucional el famoso transitorio éste va a quedar vivo y lo que también nos dice en su primer comunicado fue decir ‘y si eso ocurre fijaré mi postura’.

“En fin, uno va escuchando declaraciones, leyendo comunicados de él y de otros actores políticos relacionados como es su amigo Hugo Scherer o el presidente de la República, y te das cuenta que esto es una estrategia que viene de lo más alto y con los consensos de ellos”.

El objetivo

En el centro de esta polémica se encuentra una reforma al Poder Judicial que ha generado dudas acerca de su necesidad. El argumento oficial es que dicho poder se encontraba corroído por la corrupción y era necesario reformarlo, pero en la realidad lo que se tiene es que no se atacan las causa de estos problemas, cuando no se encuentran las pistas de los problemas que tanto se han denunciado.

Al preguntarle a Hugo Concha si el Poder Judicial estaba tan mal que necesitaba una reforma como la que emprendió su presidente, su respuesta no deja lugar a dudas: “Por supuesto que no y eso es muy fácil de constatar. Cuando el presidente dice que no se puede constatar la corrupción en jueces y magistrados, la reforma no cambia a los jueces y a los magistrados, lo que hace la reforma es fortalecer el papel de la Suprema Corte de Justicia como Tribunal Constitucional, que fortalece algunos de los mecanismos del Consejo de la Judicatura como órgano de gobierno del Poder Judicial Federal, al fortalecer estos dos papeles pues obviamente y de manera consecuente y directa fortaleces el pape de quien los dirige, que es el presidente de ambos, el cual es la misma persona, entonces cual es la implicación de que se quede dos años más por esta reforma, pues que va a darle más control para eventualmente, a través de lo que ya existe, ejercitar ciertos mecanismos de control sobre magistrados o sobre jueces o bien, que es una de las cosas nuevas, a través de una jurisprudencia obligatoria por precedentes en una sentada, él y la Corte le cambien el sentido o la interpretación a una norma o, te pongo otra disposición nueva, él decida cuando se atrae un amparo directo, es decir, competencia de los tribunales colegiados de circuito o resoluciones de otros tribunales y, de esa manera, no lo vean y no lo resuelvan los magistrados sino jalarlo a donde está él con los ministros, son mecanismos a través de los cuales va a poder acompañar de una manera más eficaz su voluntad y, en su caso, acompañar más las decisiones del gobierno de la república, porque hay que recordar que ahora hay más de 20 asuntos que se han detenido en tribunales, como las nuevas leyes y disposiciones que el gobierno ha querido echar a andar.

“Es una jugada política de alto nivel para que durante el tiempo que esté el presidente López Obrador tenga, también, cierto control de la Suprema Corte de Justicia”.

 

Lo que vendrá

Finalmente, si esta intención prospera, la pregunta es que pasará con instrumentos jurídicos como el juicio de amparo que han sido utilizados para frenar algunos de los proyectos del actual presidente, como sería el caso del padrón de datos biométricos.

“No es el fin del mundo en el sentido de que la reforma minimice a todos los jueces y magistrados. Tampoco es que esto ya es manos libres al Poder Judicial en manos de Zaldívar para que ya apruebe cualquier cosa, no, o seguramente temas muy delicados y críticos, a lo mejor no lo de la telefonía, pero a lo mejor sí aprobar finalmente el acuerdo de militarización que también está detenido en la Corte. Ni creo que todo vaya a ser ahora detenido, por los tecnicismos propios, de los recursos y del funcionamiento del Poder Judicial Federal hay que examinar cada caso con sus méritos, es decir, no generalizar, cada caso es distinto y está sujeto a distintos tipos de procedimientos y, finalmente, de restricción. Diría que ni todo va a seguir, ni todo va a ser detenido, pero sí hay un nuevo camino y seguramente en cosas que consideren verdaderamente críticas puede intervenir la mano de Zaldívar y tratar de solventarlas”.

@AReyesVigueras