En esta ocasión las encuestas no fallaron: los sistemas de consulta espolearon a las urnas pronosticando una holgada victoria —el martes 4 de mayo en curso—,  a la irreverente Isabel Natividad Díaz Ayuso que en el cierre de campaña —al que fue acompañada por la plana mayor del Partido Popular (PP)—, les dijo en su cara que a ella nadie la ha “tutelado”, ni “dirigido” su estrategia electoral, en claro mensaje de su independencia frente a la dirección nacional de su propio partido.

Como preludio de la victoria, Díaz Ayuso habló sin titubeos a sus entusiastas seguidores un día antes de los comicios: “Pido a todos los madrileños que me permitan tener un gobierno en libertad, que me den una amplia mayoría para no defraudar, para no cambiar el sentido político de la Comunidad de Madrid según convenga y para evitar las injerencias de la Moncloa…A mí nadie me chantajea”. Así hilvanó Isabel Natividad en un momento de su discurso aludiendo, sin duda, al presidente del gobierno del Reino de España, Pedro Sánchez, y al exvicepresidente, el derrotado Pablo Iglesias, el que desde que se postuló para la presidencia de la Comunidad, no subió del cuarto lugar de las preferencias electorales.

En política nada es para siempre. Ni las derrotas, ni los triunfos. Pero, por lo que respecta a la cita de los madrileños con las urnas el martes 4 de mayo, las elecciones a la presidencia de la Comunidad de Madrid resultaron con un triunfador incontestable, el PP    y, concretamente, Isabel Natividad Díaz Ayuso. La presidenta en funciones arrasó cosechando 65 escaños —duplicando así los resultados de las autonómicas de 2019–, lo que le permitió aplastar a la izquierda al contabilizar más diputados que Más Madrid, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Podemos.

Aunque para la prensa en México los resultados de estos comicios prácticamente pasaron inadvertidos, en Europa el asunto fue muy diferente. Los periódicos franceses, Le Monde, Le Figaro, los ingles BBC, The Guardián, el alemán Frankfurter Allgemeine, y el italiano Il Corriere della Sera (El mensajero de la tarde), destacaron la victoria de la política madrileña, con titulares como este: “Díaz Ayuso despertó a la derecha española”.

El vespertino parisiense, Le Monde (El Mundo), cabeceó su edición el miércoles 5: “Despertar de la derecha española y la desestabilización de la izquierda”, refiriéndose a la figura de Díaz Ayuso. En síntesis, el vespertino habla de una “victoria aplastante” de los populares españoles al refrendar los madrileños las “posiciones libertarias”, tanto en la gestión económica y sanitaria de la pandemia como al enfrentar a “la dictadura del feminismo radical”. También se hace eco de la desaparición del partido Ciudadanos (Cs), que no obtuvo ningún escaño al no alcanzar el 5 por ciento de los votos.

Algo similar hizo Le Figaro —el tradicional periódico francés derechista—, que se refirió a la victoria del PP en los comicios regionales de Madrid y de “su ascendente figura Isabel Díaz Ayuso”. El diario galo calificó los resultados en las elecciones autonómicas como “duro revés para Pedro Sánchez, quien participó personalmente en la campaña” y enfatizó que estos comicios marcan “el final de un capítulo de la política española” con la salida de Pablo Iglesias. También destacó que Ayuso ha duplicado los votos tras llevar a cabo una política aperturista respecto a los negocios y que hubo una participación histórica pese a la pandemia.

Por su parte, el británico BBC informó de la “contundente victoria” obtenida por Díaz Ayuso, tras una “encarnizada batalla electoral”. De tal forma, señala este medio “que el PP no alcanza la mayoría absoluta” y tendrá que buscar los apoyos de Vox. “Desafió al Gobierno central liderado por los socialistas manteniendo abiertos los bares y tiendas de Madrid durante la pandemia”. Asimismo, destacó que la “enconada campaña puso de relieve la polarización de la política española”.

A su vez,  el digital germano Frankfurter Allgemeine, destacó el “triunfo conservador” en las elecciones de la Comunidad de Madrid y la “clara victoria de Isabel Dìaz Ayuso”. También remarcó que “con su campaña electoral de confrontación bajo el lema “Libertad o comunismo”, Ayuso logró “movilizar a numerosos votantes adicionales”sin el miedo a que el coronavirus pudiera detener su ascenso. El medio alemán explica que “para la coalición de izquierda de Pedro Sánchez, el resultado de las elecciones de Madrid fue una gran derrota, al perder más de 13 escaños siendo hace dos años el partido más fuerte”.

Al último pero no menos importante, el italiano impreso en Milán, Il Corriere della Sera  titula con la victoria de Isabel Díaz Ayuso en las elecciones de Madrid y el abandono de la política de Pablo Iglesias. Este periódico habla de “terremoto político” en España y califica a la señora Díaz Ayuso como la “reina del Madrid liberado”. Respecto a la salida de Iglesias —el hombre de la coleta—, la tilda de “paso atrás del heredero de los Indignados”. Il Corriere señala que Ayuso ha ganado “por su guerra contra los encierros, por la oportunidad de tomar una cerveza en la plaza hasta las once de la noche”. Además, destaca que los bares, teatros, cines y restaurantes han estrado limitados, pero abiertos.

Entrados en la modernidad que no dominamos, hay que citar la edición digital de otro medio de origen inglés, Financial Times, (FT), que el viernes 7 de mayo publicó un artículo que destaca la holgada victoria electoral de Isabel Díaz Ayuso, titulado “Isabel Díaz Ayuso, la salvadora de la derecha española”, firmado por el periodista Daniel Dombey, en el que empieza con la identificación del pueblo español con los toros. A modo de metáfora, el diario británico pone el foco de atención en la apertura de la Plaza de Toros madrileña Las Ventas, el día 2 de mayo, fiesta de la comunidad de Madrid, con una corrida, comparando esta con la victoria de Ayuso frente a las restricciones de Sanidad para no celebrar eventos con asistencia de público durante la pandemia del coronavirus. Un triunfo que se consagró en las urnas dos días después.

Escribe Daniel Dombey: “Díaz Ayuso no estuvo de acuerdo con el criterio para el cierre de estos espacios, y ya durante la campaña electoral para su reelección aseguró que “donde hay toros, hay libertad”…”La victoria de la conservadora, de 42 años de edad, en torno a las corridas de toros dejó pálidos, junto a la debacle electoral que sufrieron el martes, a sus enemigos de la izquierda, incluido el presidente español Pedro Sánchez”. Además, agrega Dombey, “ambas batallas tuvieron el mismo reclamo: la llamada a la libertad” para unos madrileños hastiados de las duras medidas para controlar la expansión del COVID-19.

Más relevante fue que la presidenta de la Comunidad de Madrid no solo “logró la victoria en los barrios conservadores leales al PP durante muchos años, sino en el cinturón rojo de la clase trabajadora alrededor de la capital de España”, feudo tradicionalmente socialista. El FT describe a Díaz Ayuso como una “líder diferente al resto de dirigentes tradicionales en el PP, que reside en un departamento alquilado, de 60 metros cuadrados en el barrio de Chamberí —uno de los más castizos y con historia de la capital, algo aburguesado—, y que conduce un automóvil Golf (Volkswagen) de segunda mano en 2012. Ayuso es, según la analista política madrileña  Lucia Méndez: “No es una chica elegante, es más una luchadora callejera”. Algo hay de eso, pues “nunca había dirigido nada antes de asumir el cargo (nació el 17 de octubre de 1978 en la ciudad del Oso y el Madroño), pero su gran apuesta, mantener abierta la hostelería, incluso durante la segunda ola de la pandemia, rindió frutos políticamente. Si Sabel algo de Madrid, sabes que los bares y los restaurantes no solo son económicamente importantes, sino socialmente vitales”.

La contienda electoral para Díaz Ayuso fue como un choque de contrarios en el que defendió los “derechos de la familia, los autónomos y empresarios para mantener el control de sus vidas” frente a las ideas que defendían los que describió “como rivales y compañeros de viaje comunistas”. Resulta que durante los meses de epidemia, Isabel Natividad calificó las imposiciones de Sanidad como “autoritarias, incluso totalitarias”. Es verdad que su mandato se ha visto marcado por la confrontación con el gobierno de Pedro Sánchez, que “en repetidas ocasiones buscó imponer  restricciones más duras a Madrid”.

Juan de Portillo, analista de Cinco Días, resume el episodio electoral del martes 4 de mayo sin desperdicio: “Isabel Díaz Ayuso se convirtió…en la gran vencedora de las elecciones autonómicas a la Comunidad de Madrid, que ella misma había convocado por su cuenta y riesgo en un todo o nada, entre continuar presidiendo la región reforzando su apoyo electoral o perder la Puerta del Sol, principal bastión político del PP en la actualidad, del que sale incontestablemente victoriosa. Su inconfundible tono personalista, que ha aparcado las siglas del PP en la cartelería electoral, un programa liberal del que ha hecho bandera su política de restricciones laxas ante la pandemia y su imagen de contrapoder a La Moncloa de Pedro Sánchez le valieron…el apoyo de la mayoría de los madrileños y duplicar su número de escaños. Ayuso no logró la ansiada mayoría absoluta, pero al lograr más escaños que toda la izquierda podría gobernar en solitario con solo abstenerse Vox. Su (antiguo) socio, Cs, desaparece del tablero político regional y es el gran perdedor…La noche fue también amarga para PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos, que proponían un tripartito con el que aspiraban a romper con 26 años de hegemonía de la derecha en la región”.

Desde el balcón del PP, en la madrileña calle de Génova, celebró Ayuso “La libertad ha triunfado”, asegurando que su victoria es el “Kilómetro 0” de un cambio político, al tiempo que advirtió al presidente del gobierno nacional, el furtivo, por decir lo menos, Pedro Sánchez, que su “forma de gobernar con opulencia e hipocresía desde La Moncloa tiene los días contados”. Por lo pronto, dijo Isabel, “bajará los impuestos”, algo que siempre cae bien a todos los estratos sociales.

En suma, agrega De Portillo, “la jornada electoral, atípica por anticipada, pandémica y laborable, se saldó con una participación histórica que demuestra la enorme movilización de todas las fuerzas políticas. De los 5,11 millones de madrileños llamados a las urnas acudieron un 76,2 por ciento, una cifra inédita. Pese a que la izquierda tenía especial esperanza en que la afluencia masiva de votantes lograra poner fin al gobierno de Ayuso, ésta salió claramente reforzada. Si en 2019 la candidata popular obtuvo el 22,23 por ciento de votos (719,852) y 30 escaños, en esta ocasión multiplica sus apoyos y sumaba 65 escaños en la Asamblea de Madrid al cierre de esta edición, con el escrutinio electoral al 97,6 por ciento del total. Cerca incluso de la mayoría absoluta, situada ahora en los 69 escaños, al elevarse el total a 136, frente a los 67 que bastaban en 2019, cuando había 132 sillas en la Asamblea, una marca con la que el PP no podía ni soñar hace dos años”.

Este resultado electoral pone fin a varias semanas de una bronca campaña, marcada por la polarizada dialéctica del “comunismo o libertad”, con la que convocó Ayuso, o el “democracia o fascismo”, con el que acabaron descolgándose los socialistas. Además, la jornada se caracterizó por una altísima participación de votantes, pese a la triple excepcionalidad que amenazaba a los comicios: anticipados, solo dos años después de la última convocatoria. Que tuvieran lugar en una jornada laborable y, sobre todo, bajo la pandemia del Covid-19. No obstante, la votación se cerró con una participación del 76,16 por ciento, la más alta del registro histórico, y sólo un 23,8 por ciento de abstención.

Al parecer, la carrera política de la licenciada en periodismo por la Universidad Complutense de Madrid (UCM), con Máster en Comunicación Política y Protocolo, que ha trabajado en medios de comunicación de España, Ecuador e Irlanda, va para largo. Pedro Sánchez encontró con Isabel Natividad Díaz Ayuso su “piedra en el zapato”, así como la izquierda de España. Como dice Il Corriere della Sera: “Díaz Ayuso despertó a la derecha española”. VALE.