“Nunca perder el respeto a sí mismo”.

Gracián

 

El pasado 13 de junio de este año se consolidó un proceso colectivo de recuperación y dignidad de la Avenida Chapultepec, antigua calzada mexica que, desde hace más de 500 años, vinculó a Tenochtitlán con el sagrado bosque de Chapultepec.

Tras la conquista, los españoles recuperaron el viejo acueducto azteca construyendo uno con técnica romana a cuya vera se concibió un arbolado paseo que facilitó durante casi 400 años la vinculación entre la capital de la Nueva España y del México Independiente; aquella por la que transitó el presidente Juárez el 15 de julio de 1867 para restaurar la República tras la derrota del Habsburgo en Querétaro.

Avenida que en los años sesenta del pasado siglo albergó en su subsuelo a la primera línea del Metro capitalino en su tramo de Balderas a Chapultepec, extraordinaria obra de ingeniería que en superficie alteró su imagen para convertirla en una anodina vialidad con más conflictos que soluciones al tránsito vehicular y peatonal.

Víctima de la voracidad neoliberal, en 2015 el gobierno capitalino decidió anularla y concebir un proyecto eminentemente comercial denominado “Corredor Cultural Chapultepec”, cuyo epicentro sería un “Mall” de 8 niveles construido en la confluencia poniente de Chapultepec e Insurgentes, precisamente en donde hoy se ubica la Plaza Lelé, espacio social concebido en honor al arte popular ñha-ñhú (otomí) cuya presencia en la zona forma parte del patrimonio cultural capitalino.

Gracias a la reivindicación vecinal de la calzada como parte sustantiva del patrimonio histórico de la alcaldía Cuauhtémoc, en 2015 se obligó a la autoridad a organizar una amplia consulta pública cuyos apabullantes resultados por el #AsíNo forzaron a gobierno y empresariado a cancelar su espacio comercial y a someter a un proceso de incuria a la vialidad y a la zona colindante a la misma.

Pese a ello, el ánimo vecinal no decayó y ante el advenimiento de un gobierno comprometido con la cultura y la memoria, así como con los peatones y la dignificación de los espacios públicos a favor de las comunidades, se inició en 2019 el proyecto Calzada de Vida que revitalizó el tramo de Monterrey-Florencia a Lieja-Sonora, a favor de una concepción integral e integradora que hizo de la avenida área de encuentro social, justo ahí donde antes el transeúnte la evitaba por su inhóspita peligrosidad vehicular.

Fue el pasado 13 de junio cuando la Dra. Claudia Sheinbaum, Jefa de Gobierno de la Ciudad, entregó a vecinas y vecinos los 2.3 kilometro que abarca Av. Chapultepec de Monterrey-Lieja hasta Balderas, acción que reivindicó la sentencia de Gracián de nunca perder el respeto a uno mismo y sepultó definitivamente la privatización simulada por el Centro Comercial Chapultepec, pasaje que utilizaba la histórica avenida para fincar a lo largo de su traza un espacio comercial “aéreo” que la condenaba a convertirse en “sótano antisocial a nivel calle” y en monumento al consumismo en las alturas.