Editorial

 

López podrá decir que está “feliz, feliz”, pero lo cierto es que él, su partido y el régimen fueron los grandes derrotados.

El electorado le dio un mazazo a su proyecto político totalitario. No se haga, presidente, Morena es el partido que más votos perdió. ¿Acaso no sabe contar? La oposición tiene hoy en conjunto más votos que el partido en el poder.

El mandato de la ciudadanía es muy claro:  No queremos un dictador. El electorado le quitó a Morena y a sus aliados la mayoría calificada en la Cámara de Diputados para impedir que sigan retorciendo la Constitución. El presidente está obligado a respetar la división y el equilibrio de poderes.

 Los votos a favor de la alianza opositora Va Por México no admite simulaciones. Significan una sola cosa: es la instrucción del electorado al PAN-PRI-PRD para que cierren el paso a una autocracia. Que no se enreden los tramposos, la elevada participación en las urnas fue para poner un alto a la destrucción de las instituciones democráticas.

Por eso la importancia de que se entiendan algo de una vez por todas: la alianza Va Por México no le pertenece a los partidos que la integran. Es patrimonio ciudadano y se creó a partir de un pacto de honor entre la oposición y grupos civiles para preservar los principios y fundamentos de la democracia.

Para decirlo de otra manera: Los 19 millones de votos que recibieron no son fichas de cambio para llenarle el tablero al presidente. Son para ser un contrapeso y poner un alto a los abusos del régimen. Para borrar del calendario el día del dictador.

La coalición PAN-PRI-PRD es hoy una arquitectura política exitosa. Su victoria es resultado de un matrimonio inédito e histórico entre sociedad y partidos que la perfilan rumbo al 2024. De ahí que López y otros, busquen romperla.

Así que, el presidente no está tan “feliz, feliz”.  Utilizó el “Aviso Oportuno” de la “mañanera” para decir que está interesado en comprar votos para rellenar el boquete que le hizo la alianza opositora. Anda desesperado tratando de sumar canicas para recuperar la mayoría absoluta que Morena perdió.

Sabe que sin los votos del PAN o del PRI no puede continuar con su proyecto de transformación. Le urge recuperar las dos terceras partes de la Cámara para seguir haciendo reformas estructurales que le permitan seguir concentrando poder.

Con los resultados del 6 de junio ya no puede cambiar la Constitución para reelegirse. Tampoco sustituir al INE autónomo de hoy, por otro que le ayude a construir su trono. Ya no podrá convocar a una asamblea para derogar la Carta Magna del 17 e imponer un texto inmoral.

“Feliz, feliz”, pero su nuera, la Sheibaum y Morena sufrieron una derrota demoledora en la Ciudad de México. Perdieron el centro político neurálgico del país. Descarrilaron la Línea 12 del Metro y fueron expulsados del paraíso a patadas. La pseudo izquierda depredadora perdió la mitad de la capital y el 70 u 80 por ciento de la votación que obtuvo en 2018.

“Feliz, feliz”, pero las 11 gubernaturas las ganó Morena con ayuda del narcotráfico. Por eso dijo López que la delincuencia se había portado bien. ¿Qué debemos hacer los mexicanos, señor presidente? ¿Darle las gracias por entregar la democracia y las instituciones al crimen organizado? Es el poder a costa de todo.

El 6 de Junio quedó demostrado el fracaso del régimen. Las urnas hablaron y Morena quedó eclipsado en la mitad del país. Soplan vientos nuevos y no precisamente a favor de la 4T.

Lo que sigue es empezar a construir la “Perestroika mexicana” para terminar de poner en las cenizas de la historia a la 4T.

 

@PagesBeatriz