Una vez más en Cuba aparecen los ciudadanos entre manifestaciones denunciando la falta de libertad y la falta de alimentos y medicinas, pero ahora se suma un nuevo agravio: la falta de vacunas contra el Covid-19 y el mal manejo de la pandemia. El gobierno de Díaz-Canel, heredero de la dictadura de Fidel y de Raúl Castro, respondió responsabilizando a los Estados Unidos de América y haciendo un llamado a “defender la revolución”.

Las crisis sanitaria y económica agudizan y hacen más evidentes los problemas de escasez que durante décadas han afectado a Cuba y también acentúan la narrativa dicotómica que utilizan los autócratas para dividir a la sociedad y señalar culpables, negando así su propia responsabilidad. Esta visión dual la impulsan allende sus fronteras y provocan enfrentamientos con quienes no piensen como ellos, como pasó a las afueras de la embajada de Cuba en nuestro país, en donde los funcionarios cubanos salieron a enfrentar a las organizaciones que protestaban contra la represión de la dictadura.

Acción Nacional ha condenado constantemente a lo largo de su historia la falta de derechos humanos y de libertades en Cuba. Desde la oposición y también desde el gobierno nunca hemos dudado en que la relación con Cuba y con cualquier otro país se debe cimentar sobre la base indeclinable del respeto a los derechos humanos. Hemos condenado el autoritarismo, la criminalización de los disidentes y opositores, y también, desde la oposición y desde el gobierno, hemos condenado el bloqueo económico.

Hoy, después de 62 años de dictadura no cabe duda de que el autoritarismo ya no debe tener cabida ni en Cuba ni en ningún otro lugar del mundo. Toda nuestra solidaridad y cercanía con el pueblo cubano. La simpatía personal del presidente López Obrador con la dictadura cubana ha sido pública, pero el gobierno de México debe ser respetuoso del legítimo derecho de la ciudadanía cubana a expresarse; es totalmente inaceptable condenar el embargo mientras se guarda silencio ante la represión policial, el autoritarismo y la violación de derechos humanos fundamentales.

Hoy estamos, o al menos deberíamos estar, lejos de los discursos que defienden sistemas del siglo pasado, pero estamos más obligados que nunca a respetar el derecho de los pueblos a elegir su forma de gobierno y a conquistar sus libertades. Nada es aceptable por encima de los derechos humanos fundamentales que no se han respetado ni se están respetando en Cuba.

Coordinador del Grupo Parlamentario del PAN

@JCRomeroHicks