Chen Wei, de profesión Epidemióloga, con el grado de General en el Ejército Chino, en colaboración con la Compañía CanSino Biologics de Tianjin, ha trabajado en la ciudad de Whuan, China, en la investigación de la vacuna contra el coronavirus, denominada “CanSino”. El nombre de Chen Wei se unió al de Sarah Catherine Gilbert y Kizzmekia “Kizzy” Shanta Corbett, quienes desarrollaron las vacunas: Astra-Seneca en el Reino Unido y Moderna en Estados Unidos, respectivamente, por la lucha contra la emergencia sanitaria que hoy aqueja a nuestro planeta.

Esta extraordinaria mujer nació en Lanxi, Zhejiang, China, en febrero de 1966. Estudió la licenciatura en Química en la Universidad de Zhejiang, una de las más antiguas y reconocidas de ese país. Posteriormente cursó la Maestría en la Universidad de Tsinghua, ubicada en Beijing, centro de estudios dedicado a la excelencia académica en beneficio de la sociedad china y el desarrollo global. Obtuvo el Doctorado en la Academia Militar de Ciencias Médicas en 1988, en donde después de lograr este nivel, se convirtió en miembro académico de esa facultad.

En 2003, cuando surgió el brote del síndrome respiratorio agudo grave (SARS), Chen creó un aerosol que evitó que un gran número de personas, sobre todo, trabajadoras de la salud, se contagiaran con el virus. Este síndrome consiste en una neumonía atípica causada por SARS-CoV que apareció en la ciudad de Foshan, Guangdong, China. Además, incursionó en la investigación de vacunas contra varios virus mortales como la peste, el ántrax y el ébola. Respecto de este último, el ébola, Chen desarrollo su indagación in situ, precisamente en África, en donde se le puso el apodo de Terminator.

En 2015, El Presidente de la Comisión Militar Central, Xi Jinping, dirigente de las fuerzas armadas de China, otorgó a Chen el rango militar de General Mayor. En 2018 fue aceptada en el Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, que constituye un órgano integrado por delegados de diversas organizaciones, partidos políticos y miembros independientes que tiene como función el asesoramiento político de la República popular de China.

Mucho se había mencionado que las mujeres poco incursionaban en el mundo de la ciencia y la tecnología. Sin embargo, el papel desarrollado por estas tres científicas revela un importante cambio de paradigma. Demuestra que las mujeres no solamente se han introducido en las carreras universitarias de este tipo, que en alguna época se consideraron monopolio de los varones, sino, que en el trabajo que en la vida profesional llevan a cabo, es de tal manera destacado que han asumido el papel de liderazgo en estos proyectos, lo cual resulta altamente gratificante.

En enero de 2020, con motivo de la emergencia sanitaria producida por el covid-19, Chen Wei fue trasladada a la ciudad de Wuhan a un improvisado laboratorio instalado en casas de campaña, en el que ella y su equipo rápidamente se instaló e inició las investigaciones del virus.

Como es de todos conocido, el virus de propagó en la ciudad de Wuhan. Al principio de la investigación se tenía la idea de que la epidemia había tenido su origen en un mercado de esa ciudad que se dedica a la compraventa de animales salvajes, lo que supuso un padecimiento trasmitido por algún animal (se señaló que bien podría ser el murciélago). Independientemente de que este pudiera haber sido o no el origen de la enfermedad, con posterioridad se descubrió que el contagio se da de un ser humano a otro mediante la secreción y contacto con fluidos respiratorios, como ocurrió con el virus SARS-CoV.

Tiempo después fueron cambiados al Instituto de Virología de Wuhan, que está catalogado con la mayor clasificación de bioseguridad en ese país. En este Instituto, asociado con la compañía CanSino Biologics, de Tianjin, Chen desarrolló la vacuna que lleva el mismo nombre de la compañía en contra del coronavirus producido por el covid-19.

Entrevistada por Ismael Arana, corresponsal en Hong Kong de diversos medios de comunicación, Chen Wei señaló: “La prevención y el control nunca deben esperar a que la enfermedad aparezca”. Pero si esa fase fracasa, no queda otra que plantarle cara con todos los medios al alcance. “El virus es despiadado… La epidemia es una situación militar, y el epicentro es el campo de batalla”.

Como señala Amelia Sainz López, del Instituto Internacional de estudios interculturales, de la Universidad de Barcelona, España, en su libro Mujeres y género en la sociedad china contemporánea: “la presencia de China en nuestra cotidianeidad cada vez es mayor. En la última década ha pasado de ser un país misterioso, desconocido, atrasado, pobre, etc., a ocupar titulares en los periódicos de mayor tirada del país casi siempre vinculados a sus logros económicos… China es una nación dinámica que ha experimentado grandes cambios a lo largo del siglo XX, paralelos a los que han tenido lugar en el resto del planeta. Y sin embargo, aún son demasiado persistentes, en nuestras conversaciones y textos divulgativos y especializados, frases como “la China milenaria”.

Creo que Chen Wei es hoy una destacada científica, gracias precisamente a esos cambios experimentados en su país, que si bien, en el reconocimiento de los Derechos Humanos y en la iguadad de estos entre hombres y mujeres todavía tiene un largo tramo por recorrer, ya existe un principio de evolución positiva a favor de las mujeres.

Algo que no puedo dejar de mencionar, es que la destacada carrera profesional de Chen Wei marca un ito en la historia de su país, no solamente por sus muchos logros tanto en la ciencia como en su carrera militar, sino también en el entendimiento del concepto familia, de la que ha recibido un apoyo fundamental. Su pareja, quien se dedicaba al ámbito vitivinícola estacionó su carrera y asumió las tareas domésticas y el cuidado de su hija para que Chen pudiera triunfar en sus propósitos profesionales.

Sin lugar a dudas, Chen Wei es un ejemplo de esfuerzo, tenacidad y dedicación que a sus 55 años de edad, se ha realizado como madre, esposa, científica y militar. Concluyo con una frase expresada por ella a un medio de comunicación de su país: “Sólo hay dos estados para el soldado: prepararse para la guerra y luchar. Ahora estamos en medio de una epidemia. Vamos a luchar”.

La autora es ministra en Retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación

min.mblr@gmail.com @margaritablunar