El martes pasado millones de californianos acudieron a las urnas donde se manifestaron en torno a la revocación de mandato de su gobernador, desde 1913 hasta la fecha, en 55 ocasiones se ha recurrido a este proceso en busca de remover a la mayor figura política estatal, sin embargo, en sólo 2 ocasiones los mandatarios se han enfrentado a una revocación de su cargo y en sólo una, 2003, se concretizó.

Gavin Newsom es el segundo gobernador en llegar al día “D” donde de nueva cuenta se les pregunta a los habitantes de California si lo quieren como gobernador o no.

La revocatoria tomó fuerza a finales del año pasado en un momento en que muchos californianos estaban frustrados con la respuesta restrictiva de Newsom a la pandemia y lo que algunos vieron como reglas y regulaciones erráticas para negocios y restaurantes.

El principal punto de inflexión para los organizadores de la revocatoria se produjo en noviembre del año pasado cuando Newsom asistió a la fiesta de cumpleaños de un amigo en un lujoso restaurante francés en Napa Valley, en un momento en el que instaba a los californianos a quedarse en casa y evitar grandes reuniones. El gobernador se disculpó calificando la cena de “un grave error”, pero fue percibido como hipócrita y totalmente sin tacto cuando muchos californianos estaban pasando apuros. También en noviembre, las fuerzas a favor de la revocatoria recibieron un impulso cuando un juez acordó darles cuatro meses adicionales para recolectar firmas debido al impacto del Covid-19.

Tanto la recaudación de fondos como la recolección de peticiones de firmas se aceleraron para los simpatizantes de la revocación quienes tuvieron que reunir 1.495.709 firmas de peticiones válidas para calificar (el equivalente al 12 por ciento de los votos emitidos para el cargo de gobernador en 2018). En ese momento oportuno para los republicanos a mediados de noviembre, un juez extendió el plazo para que los partidarios de la revocatoria recolectaran firmas por cuatro meses. En última instancia, superaron fácilmente el total necesario para que la revocatoria calificara.

Después de una serie de pasos de procedimiento, incluida la verificación de las firmas de las peticiones por parte de los funcionarios electorales del condado, el vicegobernador del estado convocó las elecciones para el 14 de septiembre. El Departamento de Finanzas del estado ha calculado que el costo será de $276 millones de dólares.

Llegó el 14 de septiembre y millones de personas participaron en el proceso de votación tanto anticipado como presencial.

Cabe recordar que la primera y única destitución exitosa de un gobernador en el estado se dio en 2003 cuando los californianos votaron para revocar el mandato del gobernador demócrata Gray Davis y reemplazarlo por el republicano Arnold Schwarzenegger.

El esfuerzo original para destituir a Newsom, quien fue elegido en 2018, fue lanzado el año pasado por un grupo de californianos conservadores que criticaron el historial del gobernador demócrata en materia de: inmigración, impuestos, pena de muerte y la crisis de las personas sin hogar en el estado, entre otros temas.

Pero su búsqueda para recopilar suficientes peticiones de firmas para forzar una votación de destitución despegó a fines del año pasado en medio de la ira por los confinamientos de covid-19 y otras restricciones impuestas por Newsom. El resurgimiento de la pandemia y la frustración con los incendios forestales, la sequía y las crisis de personas sin hogar en el estado inyectaron un nivel inesperado de volatilidad en la carrera durante el verano lo que generó preocupación entre los aliados de Newsom sobre la falta de conciencia sobre la revocatoria entre los demócratas, mientras que los votantes republicanos estaban muy entusiasmados y motivados para votar.

Los temores sobre el surgimiento de la variante Delta del Covid-19 es lo que le permitieron Newsom mantener su empleo.

Así la historia de las elecciones revocatorias o ‘recall’ de California que nacieron como parte de una reforma progresista en 1911. En ese entonces, el gobernador republicano Hiram Johnson dijo que este mecanismo daría a la gente el poder de actuar y de “protegerse contra funcionarios recalcitrantes”.  El ‘recall’ se utilizó por primera vez en 1913 para destituir a Marshall Black, un senador estatal del condado de Santa Clara. Black fue señalado de malversación de dinero público, después de eso, las elecciones revocatorias fueron raras en California. Las peticiones más comunes surgieron en los años 80 y luego la tendencia se desaceleró en la década de 1990.

La lista completa de intentos de revocación de mandato muestra que en toda la historia de California se han registrado un total de 55 intentos para destituir al gobernador.  Aunque hasta los años 90 estas elecciones se hicieron más por el control de la Asamblea estatal, con el nuevo milenio California vería a su primer gobernador revocado.  En 2003, Gray Davis, calificó para una elección revocatoria promovida por el enojo sobre los apagones continuos en el estado, el déficit presupuestario y las altas tarifas sobre los vehículos. El 7 de octubre de ese año, el 55.4 por ciento de los californianos estuvieron a favor de su destitución y en su lugar quedó Arnold Schwarzenegger.

Gavin Newsom y California enfrentaron un proceso histórico peligroso, muy peligroso, pero ambos salieron airosos lo que sin duda es una bocanada de oxígeno puro al presidente Joe Biden, quien ha visto una reducción importante en el nivel de aprobación, de ahí la presencia del mandatario, que sin duda irá a todas las acciones que le permitan recobrar algo de lo perdido sobre todo con miras a las elecciones de medio término del próximo año.

@lalocampos03