Si algo han aprendido algunos sectores sociales durante esta época de pandemia, es a sobrevivir ante la falta de espacios para desarrollarse y obtener ingresos. Los profesionales de la música, muchos deportes y buena parte de artistas de todo tipo han visto caer sus oportunidades de trabajo debido al cierre de los espacios en donde se presentaban, ya sea conciertos, exposiciones o competencias deportivas.

Con solo citar el hecho de que los juegos olímpicos de Tokio se tuvieron que retrasar un año, nos habla de las dificultades para estos grupos y mantener sus trabajos a flote.

Por lo anterior, algunos profesionales de este tipo de disciplinas han recurrido a la creatividad para sortear el reto que implica el encierro de nuestras sociedades. Así, el uso del streaming, las campañas de micro fondeo, además de iniciativas individuales para hacer presentaciones gracias a las redes sociales, han ayudado a paliar un poco los efectos negativos de la pandemia.

Es en ese contexto que llama la atención el regreso del grupo sueco Abba, que gracias a trabajo de estudio y la generación de personajes digitales con tecnología utilizada en el cine, les permitirá realizar conciertos virtuales y seguir deleitando a sus seguidores.

Después de todo, de lo que se trata es de estar en contacto con sus diferentes públicos.