El inquilino de Palacio Nacional lleva cuatro comentarios de retórica engañosa sobre la reforma eléctrica que impulsa en el Congreso de la Unión. El primero, su dilema entre el bienestar del pueblo o apoyar a empresas extranjeras. El segundo, decidir entre Lázaro Cárdenas o Salinas de Gortari. El tercero, que las empresas terminarán por apoderarse de todo el mercado y las tarifas de luz subirán por las nubes si no se logra que CFE monopolice; por último, que las grandes corporaciones pagan muy poco por la luz a comparación de los consumidores comunes.
El tema es muy complejo por lo técnico, lo que a la población realmente le interesa es: ¿Cuánto me va a costar la luz? O si pagara menos en el recibo de la misma. Obviamente cualquier usuario y consumidor de energía quiere pagar menos y tener un mejor servicio.
Ahora debemos preguntarnos si todos los hogares mexicanos pagamos lo mismo y la respuesta es no. La segmentación no se hace por ingreso, zona habitacional, región, entre otros… se hace por consumo. El costo por kilowatt de un hogar DAC (doméstica de alto consumo) es de 5.12 pesos y esta tarifa ha tenido aumentos del 17 por ciento anual. Las grandes empresas como: Oxxo, Walmart y Bimbo por mencionar algunas, tienen una tarifa de 1.75 pesos por kilowatt. ¿Queremos que estas empresas paguen más? No… si estas empresas enfrentan mayores costos para operar, los mismos serán trasladados al consumidor cuando realice cualquier compra como una coca cola fría, un six de cervezas frío o cualquier producto que requiera mayor electricidad. A lo que no hacen mención los cuatroteistas, es que cuando un hogar rebasa 500 kwh por tres bimestres en promedio, llega a la tarifa DAC. De no rebasar lo mencionado, que es el 97 por ciento de todos los hogares en México se divide en tres tarifas: 1) 0.87 pesos 2) 1.06 pesos y 3) 3.09 pesos por kwh. Esto quiere decir, que no todo hogar en México paga más que las grandes empresas. Para que los costos de estas últimas tres tarifas sean así de bajos, se subsidian los mismos con 70 mil millones de pesos en este año y se busca para el próximo gastar 73 mil millones. Esto evidencia como las “empresas productivas” del Estado no lo son para las finanzas públicas.
Actualmente, CFE Suministro Básico que brinda el servicio a cualquier persona física o moral que no sea un usuario calificado, compra la energía a CFE Generación que no es una empresa eficiente y no tiene los mejores precios del mercado. Entonces ¿Por qué CFE no compra la energía más barata y ayuda a las finanzas públicas del país? Porque la reforma de EPN no pudo modificar que CFE Suministro Básico este obligada a comprarle la energía a CFE Generación por resistencia de la misma compañía, lo cuál es una falla y es lo que se debe corregir para que se compre la energía más barata y eficiente del mercado. Lo que no se debe permitir es que se obligue a todo mexicano a comprar exclusivamente energía a CFE cuyas instalaciones no van con las tendencias mundiales de energías limpias, los precios no son competitivos y monopoliza la venta de este insumo. Y eso, es la reforma que Andrés impulsa.