A principios de marzo y con constante, pero sobre todo alarmante, caminar de miles de migrantes con rumbo a la frontera con los Estados Unidos, el gobernador texano, Greg Abbott, anunció el inicio de un programa para impedir la entrada de cualquier persona sin documentos tanto a su Estado como incluso al país entero.

El Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS) implementó un operativo llamado “Estrella Solitaria” como un esfuerzo estatal para reforzar la seguridad de la frontera con México y combatir el tráfico de personas y de drogas, este operativo integra a miembros el DPS con los de la Guardia Nacional para que desplegara personal de seguridad en áreas fronterizas consideradas de alta amenaza para negar a los carteles mexicanos y a otros contrabandistas, la capacidad de transportar drogas y personas indocumentadas a Texas, según palabras del propio gobernador.

Greg Abbott dijo el 7 de marzo pasado, “la crisis en nuestra frontera sur sigue aumentando debido a las políticas de la Administración Biden que se niegan a asegurar la frontera e invitan a la inmigración ilegal”.

Este programa u operativo, además de tener un claro objetivo antiinmigrante, tiene también un origen político que se percibe a primera vista en el Congreso estadounidense sobre todo teniendo en cuenta el proceso electoral de medio término que se vivirá para mediados del próximo año y bueno, ni como ocultar las intenciones de Abbott en su ruta para querer ser el candidato a la presidencia en 2024 por parte del partido republicano.

El anuncio de la implementación del operativo “estrella solitaria” se dio después de una reunión entre el gobernador y el presidente Biden sobre la decisión de Abbott de levantar todas las restricciones impuestas por el coronavirus, incluso el uso de mascarillas.

El republicano terminó involucrando a los solicitantes de asilo en la controversia desatada aprovechando las denuncias de un legislador demócrata. El congresista federal, Henry Cuellar, advirtió el miércoles pasado que, en la ciudad de Brownsville, en la frontera con México, al menos 108 inmigrantes fueron liberados durante el último mes habrían dado positivo al coronavirus.

Abbott aprovechó este hecho para avivar las acusaciones contra la administración Biden y justificar el desplazamiento de las fuerzas estatales.

La operación despliega activos de seguridad fronteriza; aérea, terrestre, marítima, detalló el gobernador, sin especificar cuándo dará inicio.

Y bueno, en este inicio de mes, este operativo antiinmigrante parece que tuvo un relanzamiento ante la caravana que marcha por el sur de México, en donde cientos de personas han sido detenidos por autoridades estatales de Texas acusados de “invasión a la propiedad privada”, según diversos reportes, casi 1,000 migrantes pasan encarcelados por semanas y a veces, más de un mes, debido a irregularidades que acusan en el procedimiento.

Abbott acusa que hay un flujo imparable de inmigrantes indocumentados en la entidad y que las autoridades federales no los detienen, pero como los policías locales no pueden arrestar a las personas por violaciones migratorias, tienen la orden de detenerlos por invasión.

Cientos de inmigrantes indocumentados han sido detenidos por autoridades estatales de Texas acusados de “invasión a la propiedad privada” bajo la Operación Estrella solitaria, un plan impulsado por el gobernador republicano, Greg Abbott.

 

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Una nueva caravana y …

Y hay que ver qué va a suceder con los 25 legisladores que pidieron al Departamento de Justicia que investigue ese operativo que combina efectivos policiales y tropas de la Guardia Nacional de Texas, e hicieron una declaración pública: “el gobernador continúa la militarización de las comunidades fronterizas e interfiere con el sistema federal de inmigración”.

Incluso pidieron la intervención del secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y del secretario de Justicia, Merrick Garland, alegando que la política de Abbott “probablemente viola” la cláusula de la Constitución que da supremacía a la ley federal sobre las estatales.

Hay que resaltar que a la Operación Estrella Solitaria se destinan alrededor de mil millones de dólares, según los legisladores, “somete a los migrantes sospechosos al arresto, encarcelamiento y procesamiento criminal por parte de las autoridades estatales y locales por lo que en Texas es un ‘delito menor el traspaso’”, indicaron.

Abbott lanzó la Operación a principios de marzo para reforzar la frontera del estado con México y combatir el contrabando de migrantes y el narcotráfico.

A mediados de octubre el gobernador indicó que la Oficina de Seguridad Pública de Texas distribuirá más de $36.5 millones de dólares en fondos no reembolsables para las actividades de policía y enjuiciamiento en apoyo directo a la Operación Estrella Solitaria, “en el último mes el Estado ha dejado pasar múltiples plazos estatutarios para la presentación de cargos y, las cárceles deben dejar en libertad a los detenidos sin la presentación de los cargos, lo cual no ha ocurrido en todos los casos”, según estos legisladores.

Este programa para combatir el cruce ilegal de personas a Texas, según versiones del mismo Abbott, le ha permitido emitir incluso una orden ejecutiva restringiendo el transporte en autobuses federales de inmigrantes para desatorar centros de detención de la frontera por el riesgo de transmisión del Covid-19.
Pero poco le duro al gobernador el gusto de su orden ejecutiva ya que una jueza federal bloqueó esta orden argumentando que con esta acción legal Abbott violaba la constitución y la precedencia que existe entre las leyes federales sobre las leyes estatales.

El temor de gobernador republicano de Texas es tan real como las acciones que está impulsando, veremos qué sucede ya que la marcha de la caravana sigue sorteando todo tipo de situaciones.

@lalocampos03