Les platico: no se trata de una ópera de las consideradas como “serias” del repertorio mundial. Es más bien de carácter ligero y a “La Serva Padrona”, (1733), de Giovanni Battista Pergolesi se le tiene catalogada como la “Querella de los bufones”.

Si Ópera México Studio contara con un teatro amplio y funcional, fácil habría asistido el doble o el triple o más, de la gente que en este fin de semana con olor a Navidad, disfrutó de sus últimas presentaciones en el Auditorio Carlos Prieto del Parque Fundidora.

Entre lo más notable de estas dos funciones fue la actuación del ganador del primer lugar en el prestigiado Concurso Nacional de Canto “Carlo Morelli”, Fernando Cisneros Oñate, quien tuvo a su cargo el rol del Patrón en esta pieza donde sobresalen los instrumentos barrocos.

Parte de MOS, el barítono originario de la CDMX, compartió triunfos en dicho certamen con la soprano guanajuatense, Fernanda Michelle Allande Guzmán y la también soprano  regia, Valeria Socorro Vázquez Espinoza.

Ellas ganaron el segundo y tercer lugar, respectivamente, en el Morelli y recibieron sus preseas en el foro de Bellas Artes.

Gran logro para ellos y para quienes forman parte del patronato de MOS, su presidente Alejandro Pérez Elizondo, Gustavo M. de la Garza Ortega, Alberto de la Garza Evia, Luis Montemayor Chapa, Jorge Vázquez González y sus esposas, mecenas del arte que le dan renombre a la manifestación cultural en Monterrey, México y en otros países.

Gran logro, sí, porque estos jóvenes valores de MOS ganaron entre 130 concursantes, todos de entre 19 y 31 años, originarios de varias partes del País.

De destacar es el hecho que entre los 15 finalistas, 10 fueron de MOS.

Esta fue la edición número 38 del Morelli, considerado el más reconocido y de mayor tradición en México, del cual han salido valores como Javier Camarena, Ramón Vargas y Rolando Villazón.

 

Premios económicos van de los $30,000 a $100,000

Los otros siete finalistas, parte de MOS fueron Eduardo Martínez, barítono; Carlos Adrián Hernández, bajo barítono; Manuel Bernal, tenor; Estefanía Cano, mezzosoprano; Itzeli Jáuregui, mezzosoprano; Daniela Cortés, mezzosoprano, y Diana Rojas, soprano.
La formación de todos estos jóvenes cantantes está a cargo principalmente de Alejandro Miyaki y de Rennier Piñero, director de interpretación y de escena, respectivamente.

DETONA ha seguido la huella de esta organización, como podrá verse en las notas relacionadas  al final de este artículo, y en pláticas con los dos directores y con su presidente, anticipaban buenos resultados. Pero lo obtenido en el Morelli rebasó todas sus expectativas.

 

Serva Padrona

Con una duración de apenas 42 minutos —muy pocos para al estándar— esta pieza mantiene en su repertorio mundial la puesta en escena creada en 1998 por el Théátre de la Monnaie de Bruselas.

Digamos que es una colección —o menú, dirían los doctos melómanos- de recitativos, donde destaca el acompañamiento de once músicos que ejecutan los instrumentos barrocos de la época.

El pianista regio Aaron Martínez tuvo a su cargo el acompañamiento principal de la puesta de ésta que fue la seta producción de MOS.

Los estudiantes son becados por los patronos de la organización y de esa manera solo tienen que preocuparse por perfeccionar sus talentos, mismos que los han hecho lucir incluso en escenarios europeos.

 

Cajón de Sastre

“Felicidades de parte de todos quienes formamos parte de DETONA, a este exitoso equipo de talentos y promotores de a deveras, de los que México necesita para enaltecer nuestro nombre en el mundo del arte… y del mecenazgo también”, dice la irreverente de mi Gaby.