Hubo un tiempo, no muy lejano, que el vidrio era el material que se encontraba prácticamente en todas las actividades cotidianas, parecía imprescindible para envasar y almacenar productos, parecía un inseparable compañero tanto por su utilidad como por su estética. Pero a fines del siglo pasado fue relegado por el plástico.

Al vidrio se le encontraron diversas desventajas: más pesado que el pet para envasar bebidas azucaradas, peligroso porque el manejo descuidado podía causar lesiones, necesidad de conservarlo para canjearlo por nuevos envases y otros más. Pero en realidad sus ventajas y usos son mayores que sus inconvenientes.

 

Un antiguo aliado del ser humano

La fabricación de vidrio surgió hace tres mil años antes de nuestra era, durante la Edad de Bronce, aunque su uso se remonta a la Edad de Piedra (cuatro mil años antes de nuestra era), si se toma en cuenta que la obsidiana es un vidrio presente en la naturaleza, pues está compuesto de silicatos.

Sin embargo, la producción artesanal del vidrio se inició en Asia Menor, Mesopotamia o el antiguo Egipto, según los restos de jarrones, vasos y otros recipientes que se han encontrado. Se considera que su técnica de producción es tan antigua como la de la cerámica.

El dominio de la técnica de fabricación del vidrio se extendió en todas las culturas, tanto así que se le considera como el material más antiguo y más utilizado para la conservación y almacenamiento de productos. Y lo fue gracias al perfeccionamiento de la técnica y de otras innovaciones, como la introducción del tapón de corcho en el siglo XVI y el sellado casi hermético de tarros para conservar los alimentos, en el siglo XVIII, que sentó las bases de la posterior pasteurización.

El vidrio, que ha enriquecido la calidad de vida de millones de personas, es “uno de los materiales más importantes, versátiles y transformativos de la historia, el vidrio es un elemento importante en muchas esferas, como en el sector aeroespacial y de la automoción, la arquitectura, las artes, la tecnología de la información y las comunicaciones, la energía, la sanidad, el trabajo de laboratorio, la óptica y el envasado y el almacenamiento”, señala la Asamblea General de las Naciones Unidas en su Resolución que proclama a 2022 como Año Internacional del Vidrio.

La producción del vidrio ha evolucionado con las nuevas tecnologías que, a su vez, está aprovechando las características del vidrio para incorporarlo en la fabricación de paneles solares; el vidrio ultrafino se utiliza “para los sensores, los cables de fibra óptica, el equipo de laboratorio, las lentes y los microscopios ópticos, el equipo médico, el uso farmacéutico, el vidrio fotovoltaico, los plásticos reforzados y el aislamiento”, refiere la Asamblea General de las Naciones Unidas.

 

El vidrio en la actualidad

Esta evolución de la fabricación del vidrio está presente en nuestra vida diaria en las fundas sensibles al tacto para los teléfonos celulares y en los recipientes químicamente resistentes, como las jeringas listas para su uso con EpiPen (epinefrina) para los graves choques alérgicos (anafilácticos), por ejemplo.

Asimismo, los biovidrios que pueden integrarse al hueso humano o estimular las defensas naturales para curar las heridas del músculo; también pueden ayudar al diseño y regeneración de tejidos e integrarse en prótesis dentales y auditivas.

Las fibras de vidrio reducen la huella de carbono, ya que contribuyen a la captura y almacenamiento de carbono (retiran el dióxido de carbono de la atmósfera o evitan que llegue a ella). Asimismo, la vitrificación de residuos peligrosos hace más segura la energía nuclear.

La óptica de vidrio y la optoelectrónica que equiparon al telescopio espacial James Webb contribuirán a la búsqueda de las primeras estrellas del universo, es decir los primeros momentos después del Big Bang cósmico.

También deben considerarse como aportaciones estéticas los vitrales y otras obras de arte y artesanía que han surgido de este material que muestra los espectros de colores de la naturaleza; así como la técnica del soplado de vidrio que parece encontrarse en extinción.

Las Naciones Unidas destaca también los progresos realizados en la fabricación del vidrio para reducir el consumo de energía, las emisiones atmosféricas y demás impactos ambientales; asimismo, considera que estos progresos pueden “promover la sostenibilidad en la industria del vidrio, fomentar la eficiencia en su producción, impulsar el uso sostenible de los recursos naturales, como la arena, y dar un giro hacia el uso de energías renovables”.

Además, se ha planteado que el vidrio es una opción para sustituir a los plásticos y a otros materiales, ya que tiene potencial para contribuir a la implantación de pautas de producción y consumo sostenibles.

Por esas y otras razones, 2022 es el Año Internacional del Vidrio.

@RenAnaya2

f/René Anaya Periodista Científico