Una vez más el gobierno de México minimiza el COVID-19 con su variante “Ómicron”. Esta tan normalizado que los servidores públicos de la 4T puedan hacer cualquier tipo de declaración sin tomar en cuenta la responsabilidad o consecuencias de las mismas.

Andrés se ha encargado de que sigan la línea “no alarmarse ni asustarse, porque el virus va de salida”. Esto solo se puede entender en ocultar la realidad y un alza importante en los contagios. Ejemplos de esto: el secretario de Salud Jorge Alcocer recomienda usar tés y el Vaporub, el subsecretario Hugo López y Claudia Sheinbaum recomiendan evitar realizarse pruebas y simplemente aislarse si presentan síntomas, frases como “esta más leve, es como una gripa” o “a todos nos va a dar” se volvieron en el “así nos toco vivir”.

Sabemos que las pruebas son una herramienta para cortar la cadena de contagios, porque no solo la persona que tiene síntomas, incluso las asintomáticas y más sabiendo que tuvieron contacto con una persona positiva, son necesarias para disminuir la propagación de contagio. ¡Porque no todos deben contagiarse! y más sabiendo que las secuelas pueden afectarnos a largo plazo. ¿Que tan complejo es usar un cubrebocas de la manera adecuada? Cuando podemos evitar hacernos daño y cuidar de nuestras familias y amistades.

En México vivimos otra realidad de pandemia; las advertencias, alertas y consecuencias que ocurren en otros países, son ajenas a nuestro país según el inquilino de Palacio Nacional. Es más importante anteponer las cuestiones políticas que las sanitarias.

A casi dos años de que lleva la pandemia, después de 300,000 fallecidos (según cifras oficiales), la 4T se ha caracterizado por un manejo ineficiente de las políticas de salud y por su irresponsabilidad y negligencia cuando el representante del Ejecutivo se expone por 4 días después de tener contacto con una persona contagiada y prueba positiva, y 8 horas después, informa que ha salido positivo.

Esto es un reflejo de porque somos un país tercermundista, donde olvidamos o minimizamos lo que ocurre, en vez de denunciarlo y demandar soluciones. Cuando el encargado del gobierno de la pandemia predijo que 60,000 muertes sería un escenario catastrófico y esa cifra se rebasó hace mucho. Porque cuando no te pasa a ti, no es tu problema…

Mientras tenga otros datos o simplemente los oculte, seguirá distorsionando la información y haciendo que se vea hacía otro lado, menos a la realidad que se vive en México.

 

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