Entrevista con Héctor Ruiz López, director del Centro de Estudios de Políticas Públicas Iberoamericanas (CEPPI)

Los esfuerzos por promover la asistencia a la consulta sobre la revocación de mandato –que incluyen el esfuerzo por hacerla pasar por un proceso de ratificación–, podrían no resultar suficientes habida cuenta del rechazo que empieza a crecer entre la ciudadanía.

Las encuestas empiezan a mostrar un descenso en la aprobación hacia el presidente López Obrador e, incluso, la posibilidad de que la opción de la revocación obtenga un mayor apoyo.

Este escenario es reflejado por la encuesta realizada a mediados de febrero de 2022 por el Centro de Estudios de Políticas Públicas Iberoamericanas

(CEPPI), que muestra que el 40 por ciento de los encuestados aprueba la gestión presidencial, en tanto que 60 por ciento la desaprueba.

La misma encuesta ofrece como evaluación de las acciones de gobierno, que a excepción de los programas sociales –con un 45 por ciento de calificación positiva–, el resto supera el 50 por ciento de opiniones sostiene que estamos “peor” respecto al pasado, como es el caso de salud con 68 por ciento, seguridad con 66 por ciento, educación con 62 por ciento y empleo con 60 por ciento.

También en el sondeo se preguntó a los ciudadanos acerca de a quién le creen, si a Carlos Loret de Mola o al presidente, el resultado indica que el 77 por ciento está a favor de conductor de Latinus por 23 por ciento del titular del Ejecutivo Federal.

En cuanto al tema de la revocación de mandato, el 51.7% de los entrevistados manifestó su intención de ir a votar, por 32.5 por ciento que declaró que no lo hará y 15.8 por ciento que respondió no saber. Entre quienes señaló que acudiría a votar, el 60.2 por ciento indicó que votaría por la revocación y 39.8 por ciento por la ratificación, además de que se preguntó a todos los entrevistados que suponiendo que acudirán a votar en la consulta, cuál opción apoyarían, a lo que el 64.1 por ciento se inclinó por la revocación y el 35.9 por ciento por la ratificación.

Para conocer más detalles del estudio y de lo que implica en el actual escenario político del país, Siempre entrevistó al director del CEPPI, Héctor Ruiz López.

Acerca de la encuesta que dieron a conocer, llaman la atención dos datos, el primero tiene que ver con que tenemos un presidente aún con un porcentaje de aprobación alto y, segundo, que sus programas de gobierno y el tema de la revocación son evaluados en forma negativa, ¿cómo explican esta situación?

Revisamos estos datos y no hace falta decir que los últimos 17 días han sido complejos para el gobierno federal y la administración del presidente, debido a los escándalos que han surgido o por las confrontaciones entre él y varios periodistas, de entrada –y no solamente lo decimos nosotros– hay una tendencia en cuanto a su aprobación que es hacia la baja, los últimos estudios que se han publicado –no únicamente los de nosotros– lo han confirmado, evidentemente unos en menor cuantía y otros en mayor.

Sobre la revocación de mandato, es un dato que pudiera parecer contradictorio porque la gente, aparentemente, en una lectura que podemos darle, a raíz de los escándalos se está motivando a asistir y votar, eso por un lado, porque nuestra encuesta nos marca que el 51.7 de los mismos dijeron que sí irían a votar, hay un 15.8 por ciento que todavía no decide y 32.5 por ciento que no acudirá a votar.

Lo curioso, por otro dato que nos arroja la encuesta, es que entre aquellos que irían a votar –el 51.7 por ciento–, alrededor del 60.2 por ciento dijeron que lo harían por revocarle el mandato; hay otra pregunta que incluimos en el cuestionario que es acerca de que independientemente de si van a ir o no a votar, si fueran a votar por qué opción lo harían y el 64.1 por ciento lo haría por revocarle el mandato.

Pudiera pensarse contradictorio, pero hay un amplio sector de la población que está, es el análisis que le damos, molesto con lo que ha ocurrido los últimos días, por la confrontación constante que ha tenido con la prensa, en algo que no le es muy favorable en términos de su gestión pública.

En otras encuestas que revisamos, el promedio de aprobación del presidente es alto, 60 por ciento, pero esas mismas encuestas evalúan positivamente al presidente, no así temas como seguridad, economía, salud, ¿cómo se ha logrado que la gente separe al gobernante de la persona y a esta última la califique bien a pesar de reprobar su trabajo como gobierno?

En primera instancia, popularidad no es sinónimo de buen gobierno o buena administración, el presidente tiene una exposición constante y permanente en los medios de comunicación porque es presidente, pero a diferencia de las anteriores administraciones, él realiza una conferencia de prensa todos los días y tocando temas de tipo polémico marca la agenda mediática –no la de gobierno–, basta con que haga una declaración, un simple comentario para que los demás medios lo reproduzcan, lo comenten, incluso las redes sociales, para bien o para mal.

Tenemos el caso de Roberto Palazuelos, era una persona popular, pero no tenía buenos puntos positivos para ser candidato, es un poco lo que le pasa al presidente, hay que profundizar un poco la pregunta, porque lo aprueban como persona, en el actuar, pero al profundizar en las acciones de gobierno pues la gente reflexiona un poco más y nuestra encuesta refleja lo preocupante en términos de inseguridad, es en donde más la castigan, el 66.5 por ciento desaprueba su gestión y lo que más aprueban es el tema de los apoyos sociales.

Hay un gran sector de la población que sí está a gusto por recibir algún tipo de apoyo a través de los programas sociales, pero hay un amplio sector que en los últimos día ha empezado a despertar, con ejemplos como el Space en Twitter con una gran convocatoria por el tema de Loret y así es como podríamos explicar, el personaje es popular, pero no su gestión, es popular porque está constantemente expuesto a los medios, para bien o para mal.

Relacionado con esto, estamos en un clima de polarización, en este escenario ¿qué tan difícil es hacer una encuesta con esta crispación social y los intentos por acallar la crítica en contra del presidente?

Es complejo, alguien que tenga la piel delgada en estos momentos de confrontación social, donde quieren vender la idea de que si no estás a favor del presidente estás en contra, es complejo; a raíz del estudio que dimos a conocer empezamos a recibir ataques, críticas, amenazas, incluso ataques a nuestro portal web que ha recibido más de mil intentos de hackeo.

Es complejo, habrá a quien le guste, quien te critique, evidentemente los resultados no son favorables para un sector de la población, el presidente todavía tiene un amplio apoyo o respaldo de la población, pero otro no está contento y el hecho de que no estés a favor de presidente no significa que estés en contra, pero así lo han querido vender.

 

Así como a Peña Nieto la Casa Blanca le significó un punto de inflexión y su popularidad empezó a decaer, ¿la Casa Gris será algo similar para López Obrador o podrá remontar?

Todo lo que sube, tarde o temprano tiene que bajar, así está demostrado con los últimos diez presidentes, todo tiene que ver con un desgaste, el poder desgasta, el ejercicio de poder desgasta, cuando uno es candidato se hacen promesas que a lo mejor no se logran concretar y en ese sentido efectivamente el tema de la crisis de comunicación, que se pudiera convertir en una crisis política para el presidente por la Casa Gris y cómo se ha manejado, a nuestro juicio no han sabido llevar adecuadamente, prueba de ello es que después de 15 días están dando a conocer el supuesto contrato de arrendamiento, si se tenía y se quería acabar con este conflicto, en el caso de que fuera real se hubiera dado a conocer desde un principio.

Esto se convirtió en una bola de nieve que poco a poco ha ido creciendo y cuando han querido contestar la han agravado un poco más, entonces si no se le da un buen manejo a esta situación si puede representar el inicio de un declive en su aprobación.

Es evidente que se han involucrado gobernadores o senadores, con comentarios –a veces– que no son los mejores; el hecho de que los senadores hayan dicho que aquel que no está con el presidente es un traidor o antipatriota, esto pudiera representar una crisis política fuerte.

Sabemos que el presidente es una persona que le sabe en comunicación, habla el mismo lenguaje de la gente, se adueñado del discurso contra la corrupción, pero no tenemos a esos peces gordos detenidos después de 3 años, a lo mucho a Lozoya o Rosario Robles, pero aparte de ellos, absolutamente nada.

@AReyesVigueras