Se trata de una innovación en el campo de la agricultura que promete disminuir con la desnutrición de amplias capas de la población, en especial la de bajos recursos, pero que no está libre de polémica de parte de ciertos grupos ambientalistas por tratarse de un transgénico, concepto que es visto por este tipo de grupos más como un potencial peligro que como una solución al problema de la alimentación en naciones con pocos recursos.
Así, Filipinas anunció por medio de su Departamento de Agricultura que iniciará la producción masiva de semillas de arroz dorado, algo que ayudará a erradicar la desnutrición por deficiencia de vitamina A y sus graves consecuencias en la población infantil, de acuerdo al titular del Departamento, William Dar.
Precisamente, en diciembre de 2021 un grupo de científicos de Estados Unidos y Europa solicitaban, a través de una carta publicada en la revista oficial de la Academia de Ciencias de Estados Unidos, que se permitiera el uso del arroz dorado pues “el consumo de la variedad de arroz genéticamente modificado conocida como arroz dorado (GR) ofrece una estrategia potente y rentable para combatir la deficiencia de vitamina A (DVA). Pero esta innovación se ha dejado de lado debido al miedo o las acusaciones falsas, lo que ha provocado la pérdida innecesaria de numerosas vidas”.
La patente de arroz dorado fue liberada para uso humanitario en el sector público, con lo que se podrá contribuir a resolver algunos de los problemas asociados a la desnutrición, a pesar de las campañas en contra de grupos que sin bases científicas intentan imponer sus creencias y sus agendas particulares.


