Los periodistas corren un grave riesgo en nuestro país, la persecución que sufren por parte de la delincuencia organizada y de las autoridades, la estigmatización desde el micrófono presidencial y la falta de respuestas por parte del propio gobierno, han ocasionado que la libertad de expresión y de prensa, sean peligrosos de ejercer.
México ha recibido observaciones de organizaciones nacionales e internacionales como lo son: Artículo 19, Reporteros sin Fronteras o Amnistía Internacional.
Organismos internacionales como la ONU han reclamado lo que sucede en México. La Alta Comisionada de los Derechos Humanos, advirtió que: “desafortunadamente, en ocasiones, funcionarios han contribuido al clima de miedo en el que trabajan al denigrar a los periodistas y la relevancia de su trabajo”.
También la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, incluso del Secretario de Estado y diversos legisladores de Estados Unidos de Norteamérica y ahora el Parlamento Europeo han expresado su preocupación.
Estos llamados se han generalizado internacionalmente, pero el gobierno de López Obrador no los quiere escuchar, mucho menos quiere corregir los errores.
Que el gobierno mexicano realice un documento que su contenido tenga calificativos como: “corrupción, mentiras e hipocresía”, “borregos”, “reaccionaria y golpista”, “silencio cómplice”, “panfleto” e “injerencista” es una muestra de intolerancia y de incapacidad del gobierno de garantizar los derechos de los periodistas y a cambio de eso, ofende al Parlamento Europeo.
Es vergonzoso para los mexicanos este comunicado. No sólo porque es una afrenta a la comunidad internacional, sino porque está lleno de rencor, odio y frustración.
Es incongruente que, en el comunicado presidencial, se lea lo siguiente: “Aquí no se reprime a nadie, se respeta la libertad de expresión y el trabajo de los periodistas”.
Ya que todos sabemos que lo que menos hace este gobierno es respetar el trabajo de los periodistas. Basta con ver sus conferencias matutinas para conocer el verdadero rostro del Presidente López Obrador en donde estigmatiza a los periodistas con palabras como: “mercenario”, “defensores de la mafia del poder”, “corrupto” o “golpeador”; Así le habla López Obrador a los periodistas, no entiende que los están matando.
Es urgente que Presidente de la República corrija su actuar y cesen las agresiones en contra de los periodistas.