El precio que se paga por la gasolina en cualquier estación de servicios (Pemex, Shell, G500, BP, entre otras) tiene 6 componentes: el precio de referencia del combustible (precios regulados por mercados internacionales), margen de ganancia, costos de logística (el costo de traslado a la estación), componentes que cada marca agrega para la calidad de su combustible y el impuesto especial sobre productos y servicios (IEPS); a la suma de todo esto, se cobra el IVA.

El litro de la gasolina premium ha superado en algunas estaciones de servicio los 30 pesos ¡por litro! Con todo y que el gobierno federal esta subsidiando la misma. Esto quiere decir, que con todo y que el gobierno esta poniendo dinero, no logran bajar o mantener los precios de la gasolina.

Están dejando de cobrar el IEPS; para la gasolina magna 5.49 pesos por litro, para la gasolina premium 4.63 pesos por litro y para el diésel 6.03 pesos por litro. Si el precio sigue subiendo y ya no alcanza con subsidiar el IEPS por parte del gobierno, los distribuidores y no los consumidores finales (quienes cargan gasolina) van a poder acreditarlo contra el ISR y de ser necesario contra el IVA. ¿Cuál es el problema de esto? Que se puede generar un déficit fiscal, en donde estos ingresos no entran a la hacienda pública y son recursos que se dejan de recaudar. Es un subsidio regresivo, porque la mayor parte de la población en situación de pobreza no tiene un vehículo.

La estación de servicio que fue clausurada, es la misma que el inquilino de Palacio Nacional señaló desde su mañanera como abusiva. Debemos recordar que no hay una regulación en los precios de la gasolina por lo mismo con lo que comienza el artículo, cada estación de servicio debe hacer el cálculo para determinar el precio del litro de cualquier octanaje que sea. Lo que hizo PROFECO fue salir y buscar dentro de esa misma estación de servicio cualquier irregularidad para clausurarlos y encontraron que no contaban con los permisos medioambientales correspondientes. Una vez más Andrés hace uso de las instituciones o dependencias para “hacer justicia” a modo. Porque cada estación de servicio, sea Pemex o su competencia debe cumplir con todos los requerimientos o disposiciones legales para su operación y funcionamiento.

En solo la semana del 12 al 18 de marzo, la cifra está cerca de los 11 mil millones de pesos. Esto es el costo del 100 por ciento del programa de Escuelas de Tiempo Completo que desapareció la titular de la SEP Delfina Gómez.

Es bien sabido que cuando la gasolina sube de precio, el descontento social se vuelve en un castigo electoral y sorpresa… viene la revocación de mandato y las elecciones en 6 entidades federativas.

Hasta cuando seguirán con los subsidios es incierto, mucho tiene que ver con las cuestiones geopolíticas, cuanto dure el conflicto y la volatilidad en los precios. Lo que realmente debemos cuestionar es si esos recursos, que son de todos los mexicanos, se deben usar en otros rubros y no en ajustarlos a un discurso.