Les platico: así de impropio como es usar el femenino para esa derivación de “vandalismo”, lo fue la “protesta” de cientos de féminas que le dieron en su mera madre al Palacio de Gobierno de Nuevo León, con el pretexto de protestar en el Día Internacional de la Mujer.

La palabra existe, pero los puristas del lenguaje no recomiendan su uso, como igual se oponen a la innecesaria diferencia que se aplica en México para “los” y “las” que puso de moda el inefable Vicente Fox.

Habrá otro día para clavarme en esa aberrante costumbre de usar el artículo femenino para referirse a algo que citado en masculino, se aplica por igual a mujeres y hombres. Hoy tengo qué mandarle este respetuoso pero irreverente mensaje al gobernador Samuel García:

 

¿Estás pintado o qué?

Porque por lo pronto, en las propias narices de tus gendarmes palaciegos, ya te pintarrajearon paredes, pisos y muebles del “palacio de cantera” desde donde despachas como gobernador de esta sedienta comarca en medio de las bárbaras tierras del norte.

Y hablando de agua, una digresión: la cantera del palacio de gobierno de NL fue traída desde San Luis Potosí, el mismo estado donde manda el gobernador que no nos quiere pasar tantita agua del Río Pánuco, lo cual ha provocado el pánico de los nuevoleoneses y más después de que el mismito presidente Andrés Manuel se sumó a semejante negativa.

Volviendo al tema de las “vándalas”: la pregunta va también para el inútil “secretario de seguridad pública” Aldo Fasci.

El hecho es que amparadas en la innegable falta de aplicación de la justicia que campea en México en todas sus expresiones, las mentadas turbas de mujeres encapuchadas causaron incalculables destrozos no solo en el palacio de gobierno, sino también en cuanta pared y vidriera se les atravesó en el camino.

El video con que ilustro este artículo fue tomado por un anónimo testigo del flagrante delito que cometieron dichas turbas contra la fachada de un edificio que fue construido en el año de 1866, el Casino Monterrey.

https://vimeo.com/686390317

Al palacio de gobierno —que data del año 1895— no solo lo pintarrajearon, sino que le rompieron por segunda vez en menos de tres años, vitrales centenarios y provocaron conatos de incendio y explosiones de petardos dentro del lugar.

Sobran comentarios para manifestar la extrañeza de que el edificio no haya sido resguardado por vallas y policías, sabiendo cómo se las gastan las mal llamadas “feministas” que circulan por todo el país esbozadas y equipadas con sprays de pinturas y “armas” de destrozo.

 

Género humano solo hay uno. Sexos, pues varios…

El hecho es que no hubo presencia policiaca ahí ni en los alrededores, que quedaron indefensos ante las “protestas” de mujeres e incluso de hombres que se sumaron a los hechos, resguardados por capuchas y cubre bocas sus sexos, no su género, como también mal se dice, pues género humano es solo uno y sexos, pues ahora resulta que hay varios.

Los que no salieron indemnes fueron los edificios ya descritos, entre muchos otros que hoy permanecen cubiertos con manitas y manotas de pintura para resarcir los daños.

 

Y en el contexto de las reparaciones

Igual de absurdo que lo citado anteriormente fue la forma en que Samuel García salió al paso para tratar de ocultar su incapacidad y la de sus subordinados —como Aldo Fasci— que se pusieron nuevamente de evidencia ante semejantes afrentas.

El gobernador mandó publicar un “boletón” de prensa —no boletín, por lo que debe haber costado su difusión— donde dice que no nos preocupemos, al cabo que él va a pagar de su bolsillo la reparación de los daños causados.

Por favor, ¿no habrá alguien cuerdo en su equipo que le diga que con semejante bodrio de la comunicación, está escupiendo para arriba?

 

¿Habría dejado que le vandalizarán su casa?

Me pregunto si Samuel hubiera permitido que esto ocurriera en su propia casa, donde viven él y Mariana por la calle Bura, casi en frente de la de Jorge Luis Hinojosa Moreno, alias “El Uy Uyito”, que se mandó construir apenas terminó su gestión como delegado del IMSS NL del 2 de marzo de 2007 al 16 de julio de 2013.

Ambos son habitantes del otrora municipio modelo de México, San Pedro Garza García, que ahora se apellida también “Treviño Landois y de Hoyos”, porque cambiarle el nombre a este poblado es lo único que le falta por hacer al alcalde Miguel que padecemos los sampetrinos, por obra y gracia de la reelección.

 

Gobernador, quien se equivoca en la explicación de un error, comete dos

Queda para la posteridad —no muy honrosamente, por cierto— esa perla de la ignominia a la que nos tienen acostumbrados los políticos de todas las marcas, afinidades, sabores y colores.

Como lo fue también la ignominia de Epigmenio, que se puso del lado de las “vándalas” y de la 4T, al acusar a gobiernos anteriores de la injusticia actual que sufren las mujeres y liberar de toda culpa al de López Obrador, de cuya mano recibe cientos de millones de pesos a cambio de erigirse en oficioso defensor del régimen.

No tengo más que escribir sobre este tema. Quizá solo destacar que el verdadero feminismo, el auténtico, no tolera ni promueve este tipo de desmanes.

Tras lo ocurrido en Monterrey se asoma la mano de intereses muy oscuros, que nada tienen qué ver con la tan mentada, traída y llevada transparencia y honestidad que pregonan los altavoces propagandísticos de la 4T.

 

Cajón de Sastre

“Seguiremos informando”, advierte la irreverente de mi Gaby.