Una de las grandes tragedias de la guerra son los miles y miles de desplazados, esos hombre y mujeres que, en muchas ocasiones, empacan en una maleta su vida toda, dejan atrás sus vivencias, recuerdos y todo su pasado, en la mayoría de las ocasiones obligados por una violenta y mortífera realidad que muy a su pesar y sin desearlo es el único camino que pueden seguir.

Se estima que cerca de 7 millones de personas han tenido que dejar territorio ucraniano, por los ataques perpetrados por las fuerzas rusas.

Los desplazados marchan por necesidad, movidos por un instinto de supervivencia.

Y dentro de este creciente y complejo fenómeno, hay una tragedia más, la desintegración familiar, en la que las mujeres, los niños y los ancianos buscan salir de la zona de conflicto, dejando no sólo su pasado sino el futuro que pensaron construir junto a sus esposos o parejas, que no tienen otra opción que sumarse a las fuerzas armadas en defensa de su territorio sabiendo que con ello arriesgan su vida, su futuro y a su familia. Es en verdad, una situación que tendrá repercusiones en corto y mediano plazo, donde incluso el índice de nacimientos descenderá.

En este conflicto que vive Europa del Este, entre Ucrania y Rusia, naciones como Bielorrusia por el norte, Polonia y Eslovaquia por el oeste, Rumanía, Hungría y Moldavia por el suroeste, han recibido a miles de personas que lo único que buscan es dejar Ucrania y comenzar una nueva vida con la esperanza de un futuro de paz y prosperidad. De los 7 países que abrazan a esta nación en conflicto, ninguno estaba preparado para recibir un importante número de inmigrantes, ni Rusia misma. Los dos mil 300 kilómetros de frontera se han vuelto fuentes expulsoras de muchos de sus ciudadanos.

Sin embargo, muchos de los ucranianos que han salido, han emprendido viajes largos, complejos e inciertos y es que, ante la perdida que enfrentan, sólo esperan un porvenir con una paz como común denominador.

El continente americano y principalmente su parte norte se han convertido en el sueño por alcanzar, en la tierra prometida donde puedan crecer a sus hijos y ofrecerles un futuro.

México se ha convertido en la puerta de acceso de miles de ucranianos y rusos. Buscan ingresar a los Estados Unidos y desde ahí realizar sus trámites de aceptación, de refugio o visas humanitarias, la razón muy sencilla, sólo tienen que solicitar un permiso temporal de permeancia por un lapso de 180 días, sin realizar actividades remuneradas.

Desde una computadora; las mujeres, los hombres y hasta menores de edad provenientes de Europa del Este, deben solicitar a la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, un permiso de ingreso y permanencia, sólo deben acreditar haber nacido en Ucrania o Rusia, es un trámite sencillo y rápido, en menos de 2 días pueden obtener respuesta, basta imprimirlo y mostrarlo al llegar al país. Su ingreso es mayormente por los aeropuertos internacionales de: Cancún y Ciudad de México.

Las autoridades migratorias estadounidenses que están en los 53 puntos de ingreso dan paso libre a los ucranianos tras una breve entrevista y mostrar su pasaporte, ahí mismo se les otorga permiso humanitario de residencia por un periodo de 12 meses.

Platiqué con algunos abogados especialistas en migración, y me comentaron que, al ingreso, se les aclara, no es un estatus migratorio, sólo es un permiso temporal humanitario, pero que tiene que ser analizado por las autoridades pertinentes para obtener entonces sí, una decision de por dónde marchará cada una de estas solicitudes de residencia.

Tuve acceso a un memorándum de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza estadounidense (CBP) fechado el 11 de marzo pasado, donde se detalla el proceso de excepción que se debe de seguir ante las solicitudes realizadas por ucranianos que se engloban en el “título 42”, que refiere a una política instaurada por la Administración de Donald Trump (2017-2021) y mantenida por la de Joe Biden, que permite expulsar rápidamente a migrantes por la pandemia de covid-19 sin que puedan solicitar asilo, incluso se destaca…“El Departamento de Seguridad Nacional reconoce que la injustificada guerra de agresión de Rusia en Ucrania ha creado una crisis humanitaria”, ante lo cual Estados Unidos ha reaccionado.

Es así, me comentan los abogados consultados como la CBP está autorizada, en conformidad con la orden del Título 42, caso por caso y en función de la totalidad de las circunstancias, incluidas las consideradas de interés humanitario, a exceptuar del Título 42, a los ciudadanos ucranianos en los puertos de entrada fronterizos terrestres, sin embargo, esta excepción no se aplica a los: centroamericanos, venezolanos, haitianos, migrantes de otras nacionalidades que tratan de acceder a diario al país por la frontera sur, lo que organizaciones que trabajan con migrantes están denunciando como doble estándar.

El presidente Joe Biden, acaba de anunciar que su país acogerá a 100 mil refugiados ucranianos y seguirá con su labor de ayuda humanitaria.

Los miles de ucranianos han encontrado, todo indica, finalmente la tierra prometida, no saben aún sí la mejor, pero por lo menos, dicen que ahí la paz parece ser la constante, no las bombas, lo misiles, los tanques, las barricadas, los ataques y sobre todo las amenazas diarias de sus vidas.

@lalocampos03