Por ser hija de Margarita Paz Paredes, Yamilé confiesa en una entrevista que apenas se atreve a escribir, también, dice, la abrumaba que en su casa convivía con Nicolás Guillén o Pablo Neruda, pero finalmente Yamilé escribió y lo hizo tan bien que hoy es reconocida por esos libros de poesía que escribió a cuenta gotas y que le han valido algunos homenajes, como el que se realizó en la Sala Ponce de bellas Artes.

Yamilé tenía tres hijos, cada hijo (y me lo dijo riendo) con su papá y tres trabajos para mantenerlos, uno de ellos era como maestra, creo que en la Universidad Metropolitana, pero sobre todo, como lo demostraron las emotivas, conmovidas muestras de afecto que aparecieron en La Jornada por su reciente fallecimiento, recibió en vida el cariño de muchas personas: amigos, alumnos, lectores, y todos coinciden en mencionar su invariable actitud solidaria por la justicia, su inconmensurable amor a la vida y, me consta, su sentido del humor que echaba como confeti sobre los demás y sobre sí misma. La conocí cuando éramos estudiantes y ya formaba parte del grupo César vallejo y luego, (o antes) del Miguel Hernández, eran, pues, los grupos de estudiantes comprometidos con la lucha política, antes del 68, muchos, Selma Beraud o yo misma, nos comprometimos más tarde. Yamilé, Armando Bartra. Roberto Escudero, Ignacio Osorio ya lo eran desde antes. Su padrastro, Ermilo Abreu Gómez, autor de Canek, era importante militante del Partido Comunista. Su padre, Rafael Paz Paredes, fue igualmente escritor y luchador social. Nos tratamos poco después de la época estudiantil, pero la recuerdo cuando fue a la Facultad a hablar de Don Ermilo y lo definió como un gran conversador. Me regaló un libro que yo había guardado para regresárselo después de tantos años de no vernos. Vallejo y Miguel Hernández eran sus héroes, pero además los leía con un entusiasmo contagioso.

 

Muríó la Diana Cazadora

A los 16 años, Helvia Martínez Verdayes posó denuda para Juan F. Olaguíbel como la Diana cazadora de Paseo de la Reforma, su cuerpo también inspiró la Fuente de Petróleos. El arquitecto Vicente Mendiola es responsable de la base donde se colocó la estatua ordenada por Ávila Camacho e inaugurada el 10 de octubre de 1942. La escultura representa a la Flechadora de Estrellas del Norte y se trataba de una representación mitológica, porque Ávila Camacho quería romper la narrativa histórica del Paseo de la Reforma, con el pretexto de que el monumento estaba cerca del Bosque de Chapultepec.

Ella era secretaria del director de Pemex, y el 24 de diciembre de 1957, un grupo de Pemex fue al restaurante la Ronda, ahí el empresario Jorge Díaz Serrano la invitó a que se fueran a tomar una copa solos. Su relación duro años, hasta que él, ya candidato a senador se convirtió en director de Pemex de 1976 a 1981 y su compañera en su secretaria. Acusado de fraude, Díaz Serrano acabó en el reclusorio Sur. Elvia Morales, su primera esposa, murió y en 1986, en el patio de la penitenciaría, se casó la pareja. En la revista Actual de noviembre de 1996 se aprecia la foto de la señora Díaz Serrano a los 16 años posando para la Diana. Ya se sabe que la Liga de la Decencia, (era la época de Ávila Camacho) ordenó “vestir” a la Diana, que volvió a la desnudez en 1966. La que hoy vemos en Reforma es una copia, la original la compró Corona del Rosal. La señora Helvia Martínez, viuda de Díaz Serrano, murió en febrero de 2022, a los 101 años.