Con la revocación de mandato del domingo pasado, Andrés se despide de las boletas electorales. Si bien la consulta no tenía su nombre, se refería a la continuación de su mandato. ¿Ya estará contento? ¿Ya se puede ocupar de gobernar y dejar los juegos electorales? Lo bueno es que ayer el INE volvió a demostrar su eficacia y eficiencia; en esta ocasión aún más compleja por todas las adversidades y falta de presupuesto para el ejercicio de revocación. Ni los ataques en cada mañanera, ni el recorte presupuestal y ni la propuesta de reforma electoral como amenaza; frenaron al máximo órgano electoral para garantizar la democracia.
Por otro lado, el análisis de los resultados electorales ha sido igual de polarizante que lo que acostumbra hacer el inquilino de Palacio Nacional. Morena se declara ganador, la oposición se declara ganador y lo único cierto es que existen tres perdedores: La oposición por seguir siendo tan opaca, la democracia por su baja participación y principalmente morena porque ni con la maquinaria del Estado mexicano, gobernadores utilizando sus estructuras locales, servidores públicos promoviendo la misma con recursos sin transparentar, el presidente de morena acarreando votantes en una camioneta, extorsionando a quienes reciben programas sociales, entre muchos otros haciendo de una herramienta ciudadana para remover a un presidente, una elección más. Hicieron todo lo que está fuera de la ley para poder lograr que la ciudadanía saliera a votar. En dos meses, el INE emitió 25 medidas cautelares: cinco a Andrés, 4 al vocero de la República Jesús Ramírez, 3 a Claudia Sheinbaum y el resto a mas de 20 gobernadores y 61 senadores.
De inicio a fin estuvo lleno de irregularidades por parte de la 4T. ¿Cuándo habíamos visto al presidente de un partido político dando aventón a los votantes para un ejercicio democrático? ¿Tan desesperados están? Pero ni cometiendo estos delitos lograron que fuese vinculante la revocación de mandato y simplemente se quedaron con aproximadamente 15 millones de votos. Por eso son los principales perdedores, porque ni en una contienda sin competidor pudieron ganar.
Por último, les recuerdo que quienes pagamos la consulta fuimos nosotros los mexicanos para que un partido político y sus servidores públicos hicieran un autentico show para conseguir la aprobación de su líder. Ya sabrá el quién cumplió y quien no… de momento morena ya no está tan seguro para 2024.