El domingo 22 de mayo del presente año, la Organización Mundial de la Salud (OMS), el organismo de Naciones Unidas (ONU) especializado en la materia, inició su 75a. Asamblea anual —primera de manera presencial desde que se declaró la pandemia del COVID19–, con la clara advertencia para todo el mundo que la grave contingencia no ha llegado a su fin hasta que las vacunas lleguen a todos los países del globo, sobremanera a los más pobres, pese a que la casi totalidad de las restricciones ya se hayan levantado.
En contra de lo que muchos gobernantes del planeta ya “han dispuesto” —basados simple y llanamente en la opinión de sus asesores sanitarios, como es el caso del presidente Andrés Manuel López Obrador—, el político etíope Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, biólogo especialista en inmunología de enfermedades infecciosas e investigador de sanidad pública, ex ministro de Asuntos Exteriores de su país, en su discurso inaugural afirmó en forma rotunda: “Ciertamente la pandemia no ha terminado. Sé que éste no es el mensaje que quieren oír, tampoco es el que quiero dar, pero no acabará hasta que se hayan vacunado todos los países de la Tierra”.
Ghebreyesus advirtió, claramente, que en muchas partes “la vida ya se parece a la de antes de la pandemia”, pero esta sensación de normalidad puede hacer que el mundo “baje la guardia peligrosamente”, en el momento en que se han reducido las “pruebas” lo que puede impedir conocer la verdadera incidencia del virus, que podría transmitirse más rápido y evolucionar a diferentes variantes más peligrosas.
El dirigente de la OMS precisó que 1,000 millones de personas en los países de ingresos más bajos continúan sin ser vacunados contra el COVID19, y únicamente 57 países —más o menos la tercera parte de los participantes en la ONU—, han logrado la meta fijada por la institución mundial sanitaria de inocular contra el virus al menos un 70% de su población.
Asimismo, el titular de la OMS, recordó a más de un centenar de ministros de salud del planeta —entre ellos varios que no comulgan con todas las medidas expedidas por el organismo especializado, cuyos nombres más vale no repetir—, que el COVID19 no es el único problema sanitario serio que vive la Tierra, donde recientemente se han detectado brotes de ébola, hepatitis infantil de origen desconocido o la “monkeypox” (viruela del simio), que está causando brotes epidémicos a nivel internacional.
En los momentos de escribir este reportaje ya se han confirmado un centenar de casos en 14 países, 10 de ellos europeos. Probablemente en los próximos días, la incidencia de casos que se reportan aumente y se compruebe su presencia en otros países fuera de Europa y Africa. Así lo ha previsto la propia OMS y la Agencia de Seguridad de Reino Unido (UKHSA).
En la citada reunión presencial de la OMS, intervino con un mensaje de video, el portugués Antonio Guterres, secretario general de la ONU, en el que informó que la asamblea general del organismo a su mando, debe debatir un aumento del financiamiento de la OMS, después de sufrir durante la pandemia del COVID19 la falta de recursos necesarios para enfrentar a una crisis sanitaria de esa envergadura. “No hay inversión que reporte más beneficios que la que se hace en salud”, dijo Guterres a los 194 miembros de la organización; y remató: “Inviertan en un futuro más saludable para todos”.
En la asamblea de la institución mundial sanitaria salió a colación la invasión rusa a Ucrania, guerra en la que ya hizo acto de presencia Ghebreyesus. De tal forma, el especialista en inmunología recordó que los conflictos bélicos “privan a poblaciones enteras de servicios de salud esenciales”, postergando la vacunación de niños y a toda clase de personas sin tratamientos vitales. Asimismo, recordó que “la guerra crea además las condiciones ideales para que las enfermedades proliferen” y citó que la gripe de 1918, una de las peores pandemias de la historia, coincidió con la Primera Guerra Mundial (1914-1918).
Por su parte, la doctora Patricia Guillem Saiz, catedrática de epidemiología de la Universidad Europea de Valencia en su artículo “Monkeypox”, una enfermedad reemergente”, refiere que “Se trata de una enfermedad endémica, típica de determinadas regiones de África central y occidental. Su reservorio principal son pequeños mamíferos: como roedores, ardillas selváticas y perritos de las praderas, entre otros, y puede afectar a los primates (de ahí el nombre)”-
“El salto de especie, de animales a humanos la convierte también en una zoonosis. El microorganismo causa es un virus que guarda relación con la familia del virus de la viruela. Y aunque esta última enfermedad se erradicó hace más de 40 años, la viruela del mono se identificó por primera vez en 1970 en forma de brotes esporádicos y así se ha mantenido a lo largo de los años de forma puntual en algunos países. En este caso podemos decir que se trata de una enfermedad reemergente cuya aparición puede ser cíclica con el paso de los años”.
“Los vacunados con la vacuna de la viruela podrían tener una eficacia de protección frente a la viruela del mono, según muestran algunos estudios realizados en la década de los 80. De igual forma, las vacunas llamadas de tercera generación tendrían una eficacia similar, por tanto, ambos sueros se podrían utilizar para la prevención de la enfermedad y/o la reducción de los síntomas cuando se administrasen de forma temprana a los contactos/ convivientes cercanos de los casos declarados”.
Para el viernes 20 de mayo, doce países de distintas partes del globo —Africa, Europa, América y Australia—, habían reportado personas infectadas, la principal Nigeria, con 3,000 casos; España, 30; Portugal, 23; Reino Unido de la Gran Bretaña 20; Italia, 3; Bélgica, 2; Canadá, 2; y en Estados Unidos de América, Suecia, Francia, Alemania y Australia uno respectivamente. Asimismo, en Canadá, 20 personas son sospechosas de haber contraído la viruela del mono, o del simio, como también se le llama.
Por otra parte, la OMS convocó el mismo día 20 del mes en curso, a una reunión de emergencia con expertos para abordar el brote de la viruela del mono que ya supera el centenar de casos, lo que disparó la alarma de manera generalizada. Se espera que los principales temas de la reunión de científicos —procedentes de todos el mundo-, sean la prevención, vías de transmisión y síntomas del virus quien podría representar una amenaza palpable para la salud mundial.
El comité de expertos convocado por la institución sanitaria es el Grupo Consultivo Estratégico y Técnico sobre Peligros Infecciosos con Potencial Pandémico y Epidémico (STAG-IH, por sus siglas en inglés), que asesora a la OMS sobre los riesgos de infección que podrían suponer una amenaza planetaria.
Según el servicio médico de las fuerzas armadas alemanas, “Con varios casos confirmados en el Reino Unido, España y Portugal, éste es el brote de viruela del mono más grande y extendido jamás visto en Europa”. Sin embargo, Fabian Leendertz, del Instituto Robert Koch, agencia del gobierno federal alemán responsable del control y prevención de enfermedades, con oficinas y laboratorios en Berlín y en Wernigerode, informó que “es muy poco probable que dure mucho. Los casos se pueden aislar bien mediante el rastreo de contactos y también hay medicamentos y vacunas eficaces que se pueden usar si es necesario”.
En general, de acuerdo con fuentes de la OMS, la transmisión de esta enfermedad es por vía respiratoria, pero por las características de los casos confirmados y sospechosos en Madrid —donde se han detectado la mayoría de los infectados en Europa—, la transmisión apunta sea por contacto con mucosas durante las relaciones sexuales. Enrique Ruiz, consejero de sanidad en la ciudad del oso y el madroño, declaró a la prensa que uno de los focos de infección en la capital española se relacionaba con una sala de baños sauna gay —Paraíso—, ya intervenida por las autoridades. Los casos en estudio son de hombres que mantuvieron relaciones homosexuales según afirmó Elena Andrade, directora general de Salud Pública de la Comunidad de Madrid. Según el periódico abc de España, el perfil de los afectados pertenece a varones adultos con una media de 35 años de edad y “de algunos grupos participantes en sesiones de chemsex (sexo y consumo de sustancias estimulantes) y fiestas privadas”. Asimismo, los casos en el Reino Unido y en Portugal registran perfiles y actos similares a los de España.
El ministerio de Sanidad de España confirmó el fin de semana que 244 nuevas pruebas PCR realizadas en el Centro Nacional de Microbiología con muestras de pacientes sospechosos de haberse contagiado con la viruela del mono dieron positivo. Con estos datos, ya son 30 los casos confirmados, todos madrileños, lo que coloca a España como la primera en la lista con mayor número de infecciones en el mundo. Pese a todo, Carolina Darias San Sebastián, ministra de Sanidad, aseguró que la evolución de los infectados no ha necesitado tratamiento: “La evolución de estas personas está siendo leve y, por tanto, no han necesitado ningún tratamiento específico. En relación a los antivirales y las vacunas, estamos valorando la viabilidad y efectividad, así como la disponibilidad de los mismos”.
Por otra parte, la OMS comunicó otra novedad: que la secuencia genómica obtenida del hisopado de un caso en Portugal ha revelado una similitud con el virus de la viruela exportado de Nigeria y que causó brotes en el Reino Unido, Israel y Singapur entre los años 2018 y 2019.
A su vez, el Reino Unido (UK) —que resolvió exitosamente el brote de la viruela del mono al que se enfrentó hace cuatro años—, de nueva cuenta demuestra su capacidad, destreza y celeridad a la hora de lidiar en situaciones de emergencia. Su Agenda de Seguridad (UKHSA, en inglés), confirmó el domingo 22 de mayo, que “cada día” se ven nuevos casos de viruela del mono en el país, donde se está transmitiendo entre la población sin que haya un vínculo directo con las zonas del mundo donde el virus es endémico. La principal asesora médica de la agencia, Susan Hopkins, señaló a la prensa que “no hay duda” de que la viruela del mono se contagia ya de forma comunitaria y previó que el número de casos habrá aumentado de la veintena cuando hoy se actualicen los datos”.
La señora Hopkins afirmó: “Estamos detectando más casos a diario y agradecemos que las personas con síntomas se acerquen a las clínicas de salud sexual, a los médicos de cabecera y a los departamentos de urgencias para a hacerse pruebas…Vemos muchos casos que no han tenido ningún contacto con un individuo del Africa occidental, donde anteriormente había podido trazarse el origen de la cadena de transmisión”.
Susan Hopkins también explicó “que la transmisión comunitaria se centra en gran medida en las áreas urbanas y las vemos predominantemente en personas que se identifican a sí mismas como homosexuales o bisexuales, u otros hombres que tienen sexo con hombres…Recomendamos a cualquier persona que cambie de pareja sexual con regularidad o que tenga contacto cercano con personas que no conoce, que vaya al médico si desarrolla síntomas”.
Pese a estar información, la ONU llamó a no estigmatizar a la comunidad Lésbico-gay ante las versiones de que la transmisión de la viruela del mono se da predominantemente entre homosexuales. Enfatizó que sin un origen claro en torno a los brotes no se puede atribuir la enfermedad a un sector específico, por el contrario se deben considerar qué los hace más vulnerables ante esta enfermedad que dicen es menos peligrosa que la viruela humana, erradicada hace años.
Por último, la Organización Panamericana de la Salud emitió el lunes 23 de mayo una alerta epidemiológica por la viruela del mono, con el fin de que los países donde la enfermedad no se presenta comúnmente tomen las medidas de prevención y control ante eventuales brotes, sobre todo a partir de que se tiene registros de dos casos en Canadá y uno en EUA. La alerta está lista cuando la observación médica identifica a las personas que en un lapso de 10 días presenten una erupción atípica en la piel, con evolución de las lesiones desde una especie de salpullido que primero se aplana y luego se vuelven ampollas llenas de líquidos, pústulas y posteriormente se convierten en costras, con frecuencia se presenta incremento en la temperatura corporal. Del COVID19 a la “viruela del mono”. VALE.