La realidad es que los capitalinos viven una alarmante crisis de seguridad, la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México y el Presidente de la República se empeñan por mentirle a los ciudadanos.

Si comparamos los datos emitidos por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública del primer cuatrimestre de 2021 con el primer cuatrimestre de este año, obtenemos que en la Ciudad de México, ha habido un incremento del 23 por ciento en robo a transeúnte en espacio abierto.

Un aumento del 12 por ciento en robo en transporte público colectivo. Y un incremento del 8 por ciento en delitos relacionados al narcomenudeo.

A ello, se le suma que en lo que va de este gobierno, es la tercera entidad federativa con más personas desaparecidas y no localizadas al contabilizar 2,627 víctimas de este delito, con corte al día de ayer.

Aunado a ello, entre 2020 y 2021, se incrementaron en un 50 por ciento las víctimas de extorsión.

Es público que los cárteles extorsionan a los comerciantes de la Ciudad y les cobran “derecho de piso”.

Por ejemplo, en Tláhuac, a los concesionarios de transporte público les cobran una cuota. En caso de que no la cubran o que se nieguen a pagarla, los asesinan.

Lamentablemente, la CDMX se encuentra ante una lacerante presencia de grupos delictivos pertenecientes a cárteles que se han diversificado y que operan en toda la capital del país.

Y mientras los capitalinos tienen que sortear el día entre extorsiones, asaltos y asesinatos, la Jefa de Gobierno volvió a abandonar sus responsabilidades y se fue nuevamente de campaña.

Tal parece que lo único que mueve a la señora Sheinbaum es su ambición de poder, porque si hablamos de la seguridad y justicia para los capitalinos, eso no le importa.

Urge que se deje de meter en los procesos electorales que se están llevando a cabo en seis entidades federativas y resuelva los problemas que afectan a los capitalinos. Si quiere andar de campaña, deje su encargo, deje de vivir del dinero de los mexicanos.