Luego que el pasado 30 de marzo, con lujo de violencia, la Secretaría de Movilidad cancelara el contrato a la empresa Vanguardia y Cambio (VyCSA) que operaba el Tuzobús, la compañía exige una auditoría a la Secretaría de Movilidad y Transporte de Hidalgo con el fin de saber porqué se tomó ducha decisión.
Sobre todo, dicen, la “forma en que adjudicó la operación a la compañía actual”. Se trata de Líneas Urbanas y Suburbanas de Pachuca, una empresa que se ha configurado como un cacicazgo del transporte público en Hidalgo. Lo curioso es que Oscar Monzalvo Destunis, quien es titular de la organización de Transportistas Unidos de Hidalgo y fue socio de la primera empresa concesionaria del Tuzobús a la cual se le revocó la concesión por evidentes fallas.
Pero ahora la voz es unísona: quieren que se haga una auditoría a la Secretaría de Movilidad y Transporte del Estado de Hidalgo (SITMAH). Una de ellas es la del diputado federal de Morena, Cuauhtémoc Ochoa, quien asegura que “debe haber una auditoría, hay que revisar cuáles son los puntos del por qué hicieron este atropello en contra de la empresa, porque yo lo veo más como un tema de negocio para aprovechar ahora que el gobierno va de salida y es un tema que no debe permitir”.
A decir del diputado Ochoa, “existen indicios de probables actos de corrupción”. Los nombres que podrían salir, si es que se realiza la auditoría y se comprueban anomalías”, podrían ser los de José Luis Guevera Muñoz, titular de la SITMAH y del mismo Gobernador Omar Fayad.
Uno de los argumentos de SITMAH para terminar de manera abrupta el contrato fue:
“Ante la posibilidad de la prestación del servicio público de transporte masivo en Pachuca y su Zona Metropolitana por parte de la empresa Vanguardia y Cambio S.A. de C.V. y, con la finalidad de garantizar dicha presentación a los miles de usuarios que se movilizan en el Tuzobús, el 30 de marzo de 2022 se dio por terminado el contrato temporal”. A pesar de los adeudos, VyCSA nunca dejó de prestar el servicio.
¿De dónde saldrá el dinero?
Sumado a eso, el contrato se canceló dejando adeudos por mantenimiento de la flota vehicular arrendamiento de unidades, además del pago semanal por la operación del sistema Tuzobús, por un monto aproximado de 17 millones de pesos.
Y la cereza del pastel: VyCSA llegó hasta financiar las pérdidas del Covid por un monto de 38 millones de pesos, adeudo que a la fecha las autoridades no han terminado de pagar.