Las seis elecciones del domingo pasado son las penúltimas antes de las elecciones presidenciales del 2024; quedan pendientes en 2023 el Estado de México y Coahuila. Cuatro fueron para Morena y sus aliados (Oaxaca, Tamaulipas, Hidalgo y Quintana Roo) y dos para la alianza de Va Por México conformada por el PRI, PAN y PRD (Aguascalientes y Durango).
¿Cómo analizar los resultados y datos que arrojan las mismas? 1) la coalición opositora: Va Por México, funciona. Con el simple hecho de ir juntos a una elección con todas las diferencias y circunstancias que se presentan al ser partidos que se han enfrentado históricamente en comicios hasta antes del 2018, es un logro evitar que Morena gane todas las elecciones. Para eso se creó en un principio esta alianza, aunque es cierto que puede rendir más frutos si fuesen unidos en todas las elecciones y no solo en aquellas donde encuentran “acuerdos”.
Asimismo, que dejen de entregar los gobernadores actuales los estados a cambio de una embajada. 2) Sin ninguna duda, Morena es el ganador de estas elecciones al ya sumar 22 entidades federativas de 32. Sigue sumando a sus filas a políticos del PRI, PAN, PRD y MC porque de sus 22 gobernadores solo 3 son pertenecientes a Morena. El resto ha dado el salto para seguir con sus intereses y sostenerse en el poder sin importar el partido al que pertenezcan.
¿Esa es la cuarta transformación? Usar todo el aparato gubernamental: a gobernadores yendo apoyar a candidatos, secretarios de Estado o “corcholatas” como son denominados por Andrés, programas sociales y un escenario diario como la mañanera para atacar y generar proselitismo, no les dio para ganar las seis gubernaturas. 3) La participación ciudadana quedó en una abstención al voto. Con una mayor inseguridad, rompiendo récords de homicidio y feminicidios, una crisis económica, un pésimo manejo de la pandemia, sin la existencia de medicinas, escándalos de corrupción, entre otros, no han salpicado su popularidad y esta, se refleja en los resultados electorales y aún más cuando no se acude a votar. Recuerdan que el mismo inquilino de Palacio Nacional mencionó: “¿Por qué partido votastes?”. 4) Movimiento Ciudadano fue irrelevante en estas elecciones, si su proyecto es ir solo a las próximas contiendas y de esa formar consolidarse como una opción, van a necesitar más de 50 años para lograr tener un 20% del electorado que es donde se sitúan el PRI y PAN.
Sigue siendo una interrogante, que hará la alianza Va Por México para convencer a los ciudadanos; para disminuir la abstención al voto, para definir un candidato o candidata competitivo, conocer cuál es el proyecto propuesto, porque simplemente declarar ir ante Morena no es una planeación estratégica. Los dirigentes del PRI, PAN y PRD solo pueden generar los acuerdos entre los mismos partidos, no con cada militante o simpatizante de los mismos. Pero los factores que mencione antes, son los que van a convencer y atraer el voto. Esto no es cuestión de sumar los votos que cada partido obtuvo y pretender que serán los que tengan en un conteo como alianza, no es así de simple. Se debe construir un verdadero proyecto con metas y objetivos claros para dar con la finalidad de una oposición: pelear en las elecciones competitivamente.