El INEGI dio a conocer las cifras del Producto Interno Bruto (PIB) del primer trimestre de este año. Se observó un avance del 1 por ciento con respecto al último trimestre del año 2021. La economía mexicana lleva estancada varios meses y para entenderlo mencionó algunos datos: 1) México y Argentina son los únicos países del continente americano cuya economía todavía no se recupera al nivel que tenía antes de la pandemia del COVID-19. 2) El PIB en billones de pesos sin inflación, está al mismo nivel que en el año 2016 (salvo que somos 8 millones más de mexicanos). 3) Por último, el PIB per cápita (la divisón del pastel entre sus habitantes) nos lleva al mismo nivel económico que en el año 2013: ¡8 años de retroceso!
Sin duda Andrés es y será el peor presidente que México ha tenido desde la “época neoliberal”.
También debo ser claro: ya no hay, ni es posible un remedio a esta situación. El objetivo económico en lo que queda del sexenio, debe ser evitar una crisis financiera. ¿Qué impacto tendrán estos seis años en las elecciones? Al parecer por la aprobación ninguno. Los candidatos o candidatas de Morena siguen prometiendo en campaña la continuación de la cuarta transformación; que ya no existe la corrupción, no más nepotismo o amiguismo, entre otros… pero ante estos resultados solo existen dos opciones A) es mentira todo lo prometido ó B) han sido incapaces de llevarlo a cabo.
La simpleza con la que hoy en día se promete y quiere explicar a la población la sencillez de los problemas es una vil retórica política. Lo vimos con Trump y hoy en día con el candidato colombiano. El aseverar que eliminando la corrupción (cosa que aún sigue vigente y latente en el país) se va a crecer y va alcanzar para todo, es completamente falso.
Que quede claro: es una simpleza creer que la economía se maneja por erradicar la corrupción y la distribución de la misma entre la población. El presupuesto es una rebanada del pastel, pero no su totalidad. El camino para un crecimiento económico es que exista la inversión, y la tarea de un gobierno es propiciar un entorno favorable para que los inversionistas puedan tener garantizado un estado de derecho y seguridad, para de esa forma atraer a los mismos. De ninguna manera estoy avalando la corrupción o incentivando la misma, pero debemos separar las cosas para entender que es lo que necesita el país. Estoy totalmente de acuerdo en una austeridad gubernamental, que se quiten privilegios y excesos que no son necesarios para el cumplimiento de las responsabilidades administrativas de los servidores públicos.
Mientras tanto el inquilino de Palacio Nacional seguirá desviando la atención de los problemas prioritarios del país con discursos, mentiras, campaña de la sucesión presidencial y demás temas sin relevancia. Pero nos va a dejar una pérdida de años y una fractura entre mexicanos con su polarización con tal de preservar el poder.