Entrevista con Francisco Rivas, director del Observatorio Nacional Ciudadano

Las semanas recientes han traído a la conversación pública temas que tienen en común a la seguridad. Retenes de personas armadas que detuvieron reporteros que cubrían la gira del presidente en Sinaloa, un discurso desde Palacio Nacional que se resume en “abrazos no balazos”, mientras en redes sociales se ve el saldo de emboscadas a policías estatales o camionetas de grupos con armas persiguiendo a vehículos de la Guardia Nacional y el Ejército.

Pero también la cercanía de las elecciones para renovar seis gubernaturas este domingo 5 de junio, en el actual contexto y con la experiencia de lo sucedido el año pasado en entidades como Sinaloa, hace necesario que se preste atención a la manera en que lentamente el crimen organizado toma cada vez más espacios y su influencia crece en distintos ámbitos del país.

Para analizar este asunto, Siempre entrevistó al director del Observatorio Nacional Ciudadano (ONC), Francisco Rivas. El Observatorio se ha dedicado a llevar un registro del tema de la seguridad pública, con sus avances y retrocesos, así como su vinculación con otros aspectos como el electoral.

Esta es la conversación con Francisco Rivas.

Francisco Rivas, director del Observatorio Nacional Ciudadano

¿Qué evaluación hace de lo que el gobierno federal presenta como estrategia de ‘abrazos y no balazos’?

“La verdad es que si volteamos a ver lo que se define como estrategia de lo que hace este gobierno, no es estrategia; una estrategia implica un plan, una serie de acciones, implica indicadores y lo que tiene este gobierno es un discurso, un discurso de abrazos y no balazos, que es uno que contraviene lo establecido en la ley; un gobierno no se puede dar el lujo de decidir si quiere o no quiere combatir el delito, es su obligación combatir el delito y dicho sea de paso muchos abrazos tampoco se ven, porque la confrontación y letalidad que tienen las fuerzas armadas en el combate a los delitos es muy importante y no se ve que, cuando hay una confrontación, se pongan a abrazar a la gente y darle besos.

Lo que sí estamos viendo es una respuesta inconsistente del gobierno federal frente a los problemas, además no se trata sólo de una respuesta armada la que debíamos tener, necesitamos capacidad de investigación y sanción para los delitos, estamos en el peor momento de impunidad en el país, hay una caída de las carpetas de investigación a nivel federal y esto es efecto de una falta de acciones del gobierno federal, no que estemos mejor o que haya menos delitos que se cometen en el país, de forma similar cuando volteamos a ver los decomisos de armas, droga, efectivo, piratería, de mercancía que ingresa ilegalmente al país, nos damos cuenta que no hay un ejercicio, de nuevo, de combatir este tipo de fenómenos, es decir, lo único que está pasando ahorita es que tenemos un discurso del presidente que manda un mensaje que parece querer ser a favor de los grupos delictivos, lo que hizo en días pasados de criticar a la prensa porque ésta expuso y exhibió la manera en que el narco controla las carreteras del país y la manera en que hace o aparentemente se suma al ejercicio del presidente, es algo que nos debe llamar mucho la atención y nos debe preocupar activamente.

No hay estrategia, no hay planes y, por lo tanto, tampoco hay resultados, el hecho de que estemos en los peores momentos de violencia, de desapariciones, de violaciones a derechos humanos, de tortura, de desapariciones forzadas, pues es el resultado de un gobierno que no tiene ni pies ni cabeza.

¿Nos debemos preocupar cuando el presidente minimiza lo que pasó en su última gira por Sinaloa, cuando dice que no pasa nada y hace énfasis en que se cuida a los miembros del crimen organizado porque también son seres humanos?

En eso, creo que el presidente tiene razón, es sumamente importante que el debido proceso se respete, es sumamente importante que los derechos de cualquier persona sea imputada de un delito se respeten, ahí me encuentro de acuerdo, el tema es que eso no sucede porque, insisto, estamos en los peores momentos de tortura y violaciones graves de derechos humanos y desapariciones forzadas, no me parece que estos se esté cumpliendo más allá de las aspiraciones del presidente; lo que sí, dentro de este discurso, el presidente omite hablar de las víctimas y omite hablar de aquellas personas que también están siendo abandonadas por su gobierno que somos los ciudadanos; si pensamos en términos generales donde estamos viendo a un gobierno federal preocupado por la atención a víctimas; por ejemplo, en el caso de la Comisión de Atención a Víctimas, ésta se encuentra prácticamente desmantelada, hay señalamientos de la Auditoria Superior de la Federación de que no están trabajando de manera coordinada con otras instancias; en materia de lo que sucede con la Comisión Nacional de Derechos Humanos, pues es una situación similar, dónde está la Comisión Nacional de Derechos Humanos, dónde ha estado la CNDH en esta administración, no la veo operar y no me parece que tengamos hoy una comisión o una comisionada atenta a todas las quejas que hay, tenemos más quejas que nunca acerca de estos derechos y menos investigación y menos sentenciados que en toda la historia de nuestro país.

Respecto a las elecciones de este domingo 5 de junio, con la experiencia del año pasado con lo sucedido en Sinaloa, ¿qué esperan en los estados que tendrán comicios?

No tenemos entidades que sean exactamente igual, no me parece que Aguascalientes, Hidalgo o Durango sean equiparables a Tamaulipas o Quintana Roo, y el caso de Oaxaca también debe ser entendido absolutamente independiente.

Las pasadas elecciones fueron las que presentaron más evidencia de participación de la delincuencia organizada y donde hubo más evidencia de una injerencia, precisamente, de estos grupos criminales que privaron de la libertad a actores políticos que tuvieron narcobloqueos, que hicieron acarreos todos a favor de Morena; es un caso en entidades como Sonora, Michoacán, Colima, Nayarit, en municipio en donde antes prácticamente nadie votaba, Morena arrasó con más del 80 por ciento de los votos

Y, de nuevo, es donde precisamente se presentan casos que tenemos documentados, en un estudios que hicimos sobre delitos electorales y violencia electoral por razón de género, lo que encontramos es, precisamente, un ejercicio de la delincuencia organizada en contra de los actores políticos, entonces uno de los aspectos que debemos señalar con mucha puntualidad es que hay un riesgo muy importante, no sólo en Tamaulipas, lo tenemos en Durango, lo tenemos en el caso específico de Quintana Roo, en donde la delincuencia organizada puede tener un papel preponderante.

A nivel local, Aguascalientes e Hidalgo pueden tener problemas ligados a delincuencia, no necesariamente a grandes grupos de la delincuencia organizada, pero sí a los dedicados al huachicoleo en el caso de Hidalgo, en tanto que en Oaxaca tenemos un problema de gobernabilidad muy significativo derivado, precisamente, de una falta de capacidades institucionales bien construidas y bien constituidas en lo local.

Hay varias instituciones que se dedican, como ustedes análisis de seguridad, y la coincidencia es que parece que este sexenio en este tema no va a ser mejor que los anteriores…

La coincidencia es que va a ser el peor de todos, es una coincidencia derivada, precisamente, de que analizamos una política de seguridad, que analizamos los recursos, los recortes presupuestales que han puesto en marcha, los mensajes políticos que acompañan el ejercicio de gobernabilidad y podemos ver un gobierno replegado sobre sí mismo e incapaz de defender a los ciudadanos.

@AReyesVigueras