El gobierno de Morena, le ha entregado el mando al crimen organizado y hoy, nuestro país atraviesa una grave crisis de inseguridad.
El Presidente López Obrador le sigue echando la culpa a los gobiernos pasados, por ejemplo, el de Felipe Calderón, a quien por cierto, López Obrador ya rebasó en número de muertes violentas en solo 3 años y medio de gobierno y no propone una estrategia para darle paz y seguridad al pueblo de México.
Incluso, desde el micrófono presidencial aseguró, y voy a citarlo: “hay lugares en donde predomina una banda fuerte y no hay enfrentamientos entre grupos y por eso no hay homicidios” demostrando una vez más la complicidad de su administración con las bandas delincuenciales.
Hoy los mexicanos son presas del crimen organizado. Si tienes un negocio o si eres joven, el crimen organizado te amenaza, te cobra “derecho de piso”, te recluta y si te niegas, te obligan a delinquir o te asesinan.
Mientras tanto, el gobierno del Presidente López Obrador abraza a los delincuentes, los protege, los consiente, les aplaude que se apoderen de las ciudades, les permite seguir en la impunidad.
Datos del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal AC, de las 10 ciudades más violentas del mundo, 8 se encuentran en México. Siendo el epicentro mundial de la violencia.
La falta de contundencia de Morena, han ocasionado que gobiernos como el de Estados Unidos, emitan una alerta para que sus ciudadanos no visiten nuestro país, esto debido a los altos índices de violencia y secuestro.
Dentro de los 5 estados que el gobierno norteamericano recomienda NO visitar, 4 son gobernados por Morena: Colima, Guerrero, Michoacán y Sinaloa.
Y dentro de las entidades federativas en las que se pide tener mayores precauciones debido a la delincuencia y el alza de secuestros, se encuentra nada más y nada menos que la Ciudad de México.
Las corcholatas del Presidente López Obrador no saben qué hacer con la inseguridad que se desborda en el país.
Lamentable pero cierto, Morena no atiende ni atenderá los problemas de inseguridad y esta ola de violencia cobra la vida de los mexicanos. Evidentemente, abrazar a los delincuentes no funciona.