Entrevista con Santiago Roel, director de “Semáforo Delictivo”

El tema de la seguridad pública ha sido uno de los más debatidos a lo largo del presente sexenio, en parte por uno que maneja el presidente López Obrador en sus conferencias mañaneras, pero también por los resultados obtenidos en estos tres últimos años.

A las palabras presidenciales de que la estrategia emprendida es la correcta y que se empiezan a ver los resultados, se contrapone hechos como el asesinato de dos sacerdotes jesuitas en Chihuahua, las extorsiones y el cobro de piso que sufren lo mismo vendedores de pollo en Guerrero que capillas en Jalisco, además de que siguen cometiéndose asesinatos con total impunidad, como se ha mostrado a través de medios y redes sociales.

Siempre entrevistó a Santiago Roel, director de Semáforo Delictivo, organización encargada de darle seguimiento al tema a través de la revisión de estadísticas que refleja como se han dado diversos delitos en el país.

Santiago Roel, director de “Semáforo Delictivo”

Es un tema que ha estado permanentemente en la mesa de debate, algo que ha generado más polémica por el asesinato de dos sacerdotes jesuitas en Chihuahua, ¿qué evaluación hacen en Semáforo Delictivo de la estrategia de seguridad implementada en el actual sexenio?

No solamente no se ha resuelto nada, sino que los índices se mantienen muy altos, las causas son las mismas, no se han resuelto, no se han atendido.

La principal causa de violencia del país es una, es el mercado negro de las drogas y la presente administración había prometido resolverlo en campaña a través de la regulación de las drogas; ese era un planteamiento, de hecho nosotros lo aprobamos, lo aplaudimos cuando se hizo el anuncio, desafortunadamente no se ha hecho nada, entonces seguimos teniendo una de las tasas más altas de homicidios en el mundo y el 80 o 90 por ciento son ejecuciones del mercado negro de drogas.

Es lo que estamos padeciendo desde hace muchos años y la presente administración solamente no lo ha resuelto, sino que lo ha confundido con esto de “abrazos, no balazos”, porque o le entras con la fuerza pública al tema o le entras a través de la regulación de drogas y entonces debe haber una conciliación, no meter a la cárcel a la gente que sólo se dedicaba a cultivar o a vender droga.

Es triste el panorama porque no se ha resuelto nada, porque se insiste en más de lo mismo, porque no se entienden las causas de la violencia en México y por tanto no se resuelve.

El presidente insiste en que no se va a cambiar la estrategia, ¿tiene sustento esta afirmación cuándo las propias cifras oficiales muestran el incremento de algunos delitos?

No, creo que había cierto optimismo de parte de los funcionarios porque estaba bajando un poco el homicidio este año, sin embardo volvió a repuntar, es algo muy normal, sube o baja ligeramente en el país desde hace muchos años, pero no baja dramáticamente, y no lo hace por lo que acabo de decir (del mercado negro de drogas).

La estrategia no es correcta, el presidente le apostó a la Guardia Nacional y ésta es la Policía Federal ahora disfrazada de Guardia Nacional, pero tampoco era alguna novedad.

Lo que se tiene que hacer son tres cosas: uno, fortalecer a las policías estatales y municipales, porque son ellos los que enfrentan, fundamentalmente, la inseguridad en el país; dos, regular las drogas, no solamente la marihuana, sino cualquier droga que tenga mercado negro en México debe ser regulada, la marihuana en primer lugar porque es la que más se consume, pero también se pueden regular las metanfetaminas y cualquier otra droga que genere mercado negro y, por lo tanto, riqueza a las mafias.

Tercero, vigilar a los gobierno, porque con esto del populismo nos engañan como población con lemas y mentiras y esto es muy peligroso; debemos hacer una mejor elección de nuestros políticos, participar en las elecciones y una vez que están en el poder, vigilarlos minuciosamente, se les entrega el voto no la cabeza.

Eso es lo que en el largo plazo va a venir a resolver el tema de la violencia en México.

Hay que fortalecer, obviamente, al Poder Judicial, hacerlo independiente, fuerte, capaz, pero no compartimos ningún optimismo con el presidente, las cifras dicen todo lo contrario, persisten los problemas de la elección del 2018, que fueron corrupción e inseguridad y ahora le agregamos pues temas de desempleo, desinversión, inflación y temas de mal gobierno, así están las cosas.

Hay dos delitos de lo que no se habla mucho, que forman parte de esa cifra negra de no denuncias, la extorsión y el cobro de piso, que ya se vio en Guerrero, ¿qué pasa con estos delitos y por qué no se hace nada, qué se esconde detrás de esto?

La extorsión es el delito menos denunciado, en efecto, es el que más cifra negra tiene, de 10 delitos sólo se denuncia uno en extorsión, es más o menos la cifra; por qué no se denuncia, por temor, las policías están compradas, colapsadas, el tema del Estado de derecho.

Es muy difícil denunciar a alguien que quiere cobrar derecho de piso, entonces es parte de lo mismo. El mercado negro de drogas no solamente incrementa el número de homicidios, va colapsando el Estado de derecho con plata o con plomo, entonces hay una gran inseguridad por parte de los comerciantes en zonas de mucha presencia del crimen organizado para denunciar la extorsión.

El crimen organizado siempre trabaja de la mano con la autoridad.

Relacionado con esto último, la denuncia del obispo de Jalisco en el sentido de que hasta a las parroquias les quieren cobrar derecho de piso, ¿esto que significa, que el crimen organizado perdió el miedo a hacerlo, que ya no tiene límites, que aprendió lo que realmente significan los abrazos o la impunidad están en un nivel que no se requiere reconocer?

En efecto, mientras el resto de la población estamos muy confundidos con los mensajes del presidente, de “abrazos, no balazos”, el crimen organizado lo entendió muy bien, lo tiene muy claro y le están dando carta blanca para que juegue con total impunidad, entonces hay un colapso en algunas localidades, no en todas las entidades ni en todos los municipios, hay policías estatales y municipales que funcionan bien, pero en donde se ha colapsado es un delito colateral al mercado negro de drogas una vez que toman control de la plaza, pues puedes extorsionar a la población.

¿Qué esperar respecto de este tema en el futuro cercano, seguirán los índices de delitos con altibajos, pero con más alzas, qué pasará con la estrategia?

Estamos en un punto muy crítico, porque ya no solamente se conforma el crimen organizado con controlar el mercado de drogas o extorsionar a parte de la población, sino que se meten a la política y lo vimos con toda claridad el año pasado en las elecciones, en las que mataron candidatos, secuestraron candidatos y el día de las elecciones llevaron el voto en algunos estados y municipios a donde les convenía, es una colusión entre mercado negro de drogas, crimen organizado extendido y narcopolítica.

Mientras la población no entienda y no presione, no reaccione, hay poco que se pueda hacer.

@AReyesVigueras