Entrevista con Eduardo Rosales, internacionalista por la UNAM

La reciente reunión entre los presidentes Joe Biden y Andrés Manuel López Obrador fue solo para la foto y con muchos claro oscuros en los resultados obtenidos.

Mientras el presidente López Obrador calificó como muy buena la reunión sostenida con su homólogo Biden, la realidad es que fue una de” esas reuniones que son más de fuerza que de ganas”, aseguró el internacionalista de la UNAM Eduardo Rosales, quien dijo que era de esperarse que no hubiese acuerdos significativos, “ni anuncios de gran envergadura ya que desde el inicio de la actual administración estadounidense ha habido roces y descortesías, cosa de recordar la inasistencia de México a la Cumbre de las Américas o los dichos sobre Assange y la estatua de la libertad”, recordó.

La forma es fondo y el presidente López Obrador fue recibido en Washington no por Biden sino por la vicepresidenta Kamala Harris y posteriormente se entrevistó con el mandatario estadounidense en la sala oval, en un intercambio que duró 40 minutos durante los que López Obrador utilizó 30.

En opinión de Rosales ”el presidente López Obrador ha querido mostrar un músculo, que no tiene; ha exhibido resentimientos y en ciertos aspectos se ha visto retador, situación ha fracturado la relación de los dos gobiernos”.

“Hay otras cuestiones de fondo, por ejemplo, Biden es un presidente con una visión globalista, internacionalista, mientras que el mandatario de México tiene una visión opuesta nacionalista y localista. Ya de entrada hay un distanciamiento, una forma de ver el mundo muy distinta”.

El especialista universitario destaca que en Estados Unidos, en los altos círculos de la política, López Obrador es muy mal visto, “eso no es nada nuevo ya que es considerado un populista de izquierda, imprudente, poco conocedor de la política exterior rebasada.  Allá se ve a un México sin objetivos de política exterior, no hay brújula, pero además con una serie de dislates, de tropiezos que muestran a una persona no versada en temas de política exterior y de diplomacia.

Destaca que para fortuna de López Obrador, Biden es el titular del poder ejecutivo que mejor le ha dado un trato más respetuoso y tolerante al gobierno de México, si hubiera pronunciado algunos de esos dislates a Trump, apuntó, éste le hubiera puesto aranceles a miles de productos mexicanos.

Abundó:

“Fue una reunión muy breve, donde hubo señales de desagrado para con el presidente mexicano. En diplomacia nada es casualidad y Biden no lo recibió cuando llegó a la Casa Blanca, eso fue muy sintomático.

“La interrupción que hizo Biden cuando López Obrador se refirió a China como la fábrica del mundo y donde Biden dijo que ellos producen más productos agrícolas que China o cuando se refirió a la reportera y su capacidad para sostener su teléfono grabando como diciendo cómo han aguantado a este cuate, que trasladó su mañanera a la Casa Blanca”.

Para Estados Unidos en este momento son prioritarias dos cosas y todo lo demás es secundario. Uno la migración y dos la seguridad. Migración porque hay 700 mil detenidos y deportados, la mayoría mexicanos, no centroamericanos, en lo que va de este año, esto de cara a las elecciones intermedias y respecto de la seguridad, México: violencia, criminalidad, corrupción, impunidad y en todo esto, estamos hablando de drogas, del fentanilo, que contribuye a los 100 mil muertos en Estado Unidos por sobredosis, con una estrategia de “abrazos y no balazos”, que es ridícula, inservible y objeto de escarnio en todo el mundo y desde luego en la Casa Blanca.

“En esta reunión, quien salió ganando y con mucho fue Estados Unidos. Uno, el hecho de la inversión que tiene que hacer México para la modernización de la frontera, mil 500 millones de dólares. La cuestión de la gasolina que pueden pasar desde luego, eso requiere de un mayor abastecimiento de gasolinas a la franja fronteriza norte para que los estadounidenses puedan venir a cargas sus tanques, no es que esté mal, hablo del balance.

“Otra, el uso de los gasoductos, ahí está como fue a favor con la promesa de darnos 300 mil visas y con ello regreso al punto. ¿Usted cree que van a dar 300 mil visas?   ¡Claro que no!, sería lo último que iba a hacer Biden, solo fue utilizarlo como moneda de cambio para decir te cambio esto a cambio de esto otro.

“Considero que hubo un llamado de atención, quizás sutil a nivel de presidentes pero un poco más severos a nivel delegaciones sobre los aspectos de migración y seguridad.

“Para efectos mediáticos los presidentes tienen que brindar una cara de cordialidad y tolerancia pero por ejemplo recordar que nada es circunstancial, ya que en la víspera se dio la baja de los bonos de Pemex y de la CFE de Moody´s a bonos basura. Ahí se muestra el disgusto con relación a la política energética que es otro de los puntos en donde tenemos enormes divergencias”.

Ramsés Pech, analista energía y economía

Propuestas inviables

Luego de que el presidente López Obrador tomara el micrófono por más de 30 minutos en la sala oval para plantear medidas para reducir la inflación, entre las que se encuentra duplicar inventarios de gasolina en la zona fronteriza o el uso de gasoductos, la realidad es que éstas propuestas son poco viables, asegura a Siempre, el especialista en energía Ramsés Pech.

“Los puntos que dio a conocer el presidente López Obrador el presidente no son acordes con la realidad. Y es que el precio de la gasolina en Estados Unidos tiene 30 días que empezó a bajar y se lo dijo el propio Biden en el intercambio de propuestas en la reunión que sostuvieron.

“Y es que el gobierno estadounidense dio un manotazo a la economía al reducir el precio del barril West Texas que fluctuaba entre los 17 a 108 doláres por barril y cayó por debajo de los 100 dólares de forma súbita. Esto fue ligado a las declaraciones que llevaban meses como un rumor, y fueron confirmadas por los mercados, en el que si habrá una recesión en EUA para finales del 2022.

“El gobierno estadounidense, al no poder dar un subsidio directo a los combustibles para aminorar los precios, ideó una estrategia, cuyo objetivo es no dejar que  se incremente al precio de los combustibles para parar la tendencia de la inflación y que la demanda no baje. No hacerlo traería como consecuencia una recesión antes del tiempo que está programada en tenerla”.

Al referirse a la propuesta del mandatario mexicano de que los estadounidenses puedan cargar sus tanques de gasolina en la zona fronteriza, Pech cuestionó el almacenamiento de los combustibles.

“En primer lugar, tenemos problemas de almacenamiento, ¿dónde vas almacenar?, las estaciones de servicio no tienen donde almacenar una mayor cantidad del combustible y la realidad es que estaciones en Reynosa o en las fronteras, ya están consumiendo el doble de combustible. Es el primer punto.

Segundo punto: Ofrecer más de mil kilómetros de ductos a lo largo de la frontera sur con México para transportar gas de Texas a Nuevo México, Arizona y California, pero ya no hay disposición de ductos. No entendemos que Estados Unidos está construyendo plantas de gas natural por el lado del pacífico, por Oregón y sobre todo en el Atlántico para enviar a Europa porque Rusia ya le está cortando el gas a Alemania.

“Aquí el problema es que si hay recesión —que es lo más probable—,, el problema lo vamos a tener los exportadores, porque Estados Unidos no va a comprar la misma cantidad de productos mexicanos. Si hay una recesión, el tiempo que dure, un semestre, va a ser muy complicado.

“Nosotros debemos preocuparnos por nuestra economía si se da la recesión. Si la economía está parada y se asegura que no vamos a crecer más del dos por ciento.

“Lo que al gobierno de Estados Unidos les interesa, no es recibir a López Obrador sino que su presidente viajara a Medio Oriente, donde buscará persuadir a los aliados de Washington en el Golfo para bombear más petróleo, frenar los precios del gas en Estados Unidos y reducir la inflación. Ya bajó el precio del barril de un golpe ante la incertidumbre de una recesión, redujo el preció del combustible sin necesidad de dar estímulos, como lo hacemos aquí.

“Lo que dijo en pocas palabras Joe Biden a López Obrador, es te recibo porque eres mi vecino pero en realidad preocúpate por ti. Yo me ocupo de mi país, tenemos una guerra entre Ucrania y Rusia, una guerra no solo bélica sino económica y de energéticos. Tengo mis aliados que hay que apoyar, y debo contener la inflación porque tengo próximamente votaciones intermedias”.