Las matanzas o asesinatos masivos en los Estados Unidos superan las 320 tan solo en el primer semestre de este año, según reporta “El Archivo de la Violencia Armada (GVA)”, una practica que preocupa, pero parece que poco ocupa a los Congresistas.
Texas tiene el nada honoroso primer lugar de estas cifras rojas al sumar 30. Y es que este Estado fronterizo parece haberse convertido en un territorio libre para la posesión y portación de armas.
Desafortunadamente son cada día más frecuente las noticias de tiroteos, producidos mayormente en las escuelas, solo basta recordar el del pasado 24 de mayo, en Uvalde, Texas, donde un joven de 18 años asesinó a 19 niños y dos profesores en la Escuela primaria Robb, claro sin pasar de alto sobre los sucesos de Highland en Illinois, donde los fallecidos llegaron ya a 6 y los heridos superaron los 40.
Acciones como estas vuelven a poner en la mesa de los debates la legalización de las armas y plantea la pregunta de por qué el incremento de ataques en las escuelas. Los estudiosos del comportamiento humano han abierto un amplio abanico de respuestas, de teorías que intentan explicar estas letales acciones y refieren a la violencia excesiva que ven los niños y jóvenes tanto en videojuegos como en películas o internet, ya que recuerdan que la adolescencia es una edad muy susceptible.
Pero además refieren a la convivencia en muchas ocasiones con las armas y facilidad para comprarlas.
La Casa Blanca, como siempre ha salido a dar la cara en estos recientes eventos y el mismo presidente ha manifestado su desacuerdo…” la idea de que un chico de 18 años pueda entrar en una tienda y comprar dos armas de asalto es simplemente incorrecta. En el nombre de Dios, ¿para qué necesitas un arma de asalto excepto para matar a alguien, por qué seguimos dejando que esto suceda? ¿Dónde está nuestra fuerza para tener el coraje de hacernos cargo y enfrentar a los lobbies? Es hora de convertir este dolor en acción”.
La línea discursiva utilizada por Biden es muy buena, impacta, nos lleva a la reflexión, pero tristemente hasta ahí, fue un rosario de lamentos y buenas intenciones.
Por su parte el poder legislativo de los Estados Unidos ha hecho de este tema un punto central de su discusión y con ello encuestas van y vienen, los numero rojos pululan, pero las acciones traducidas en leyes simplemente no llegan, le parece más importante el control de las Cámaras, sobre todo con miras a la gran aduana la de la presidencia en 2024.
Mientras tanto las matanzas siguen sucediéndose en gran parte de los Estados Unidos y los cuestionamientos sobre las facilidades para adquirir armas parecen no tener eco ni en el gobierno, menos en el Congreso, más allá de la narrativa que se han dedicado a diseminar pensando que con ello estas acciones enfermizas se detendrían.
Cuando vemos la publicidad de firmas legales como, The Gonzalez Law Group, en torno a la portación de armas se incrementan las preguntas…” Texas valora el derecho a portar armas descritos en la segunda enmienda. Es importante entender las leyes sobre el uso de armas en Texas para que usted mismo este prevenido al enfrentar cargos por ello. Para comprender qué puede o no hacer uno al obtener un permiso para portar o registrar armas, usted logrará ser un portador de armas más responsable. En Gonzalez Law Group, estamos comprometidos a proteger los derechos a portar armas de los texanos. Sí fuera acusado por un crimen relacionado a la portación o uso de armas, no dude en contactarse con nuestro experimentado abogado en defensa penal de Texas para discutir su caso”.
¿Entonces…? ¿Puede portar y usar un arma en ese Estado y si hay algún problema sólo basta discutir su caso con el abogado…?
Lo cierto es que en el estado de la estrella solitaria es posible la portación de armas sin mayor problema ya que no se necesita permiso alguno, sólo se requiere tener 21 años y llenar una serie de formas con información general. La Corte Suprema de los Estados Unidos señala que el derecho a portar armas es un derecho individual que tienen todos los estadounidenses, pero también, ha declarado que el derecho no es ilimitado y que no prohíbe la regulación de la producción y compra de armas de fuego o de dispositivos similares. La Segunda Enmienda establece que ni el gobierno federal de los Estados Unidos ni los gobiernos estatales y locales pueden infringir el derecho a portar armas.
Los jóvenes delincuentes que han actuado en los recientes tiroteos y matanzas apenas han superado la edad límite para adquirir armamento, ahí es donde debemos poner atención, qué sucede con su salud mental ya que es lamentable ver la cantidad de muertes que han provocado estos jóvenes desubicados, resentidos, o simplemente sufren de alguna enfermedad mental que los orillan a vivir al límite de sus vidas y poner en riesgo la de los demás. Será una parte fundamental de la sociedad entera pedir cambios en las leyes para hacer más difícil el acceso a las armas.
La problemática es más grave aún porque la cultura estadounidense acerca a muchos niños a las armas ya sea por actividades deportivas, de vigilancia o hasta de supervivencia. Y no podemos dejar de lado el poder que por años ha construido, ejercido y ostentado la poderosa Asociación Nacional del Rifle, lo que se suma para crear este complejo coctel, donde la sinrazón sigue siendo un común denominador.
@lalocampos03