Entrevista con Ana Xóchitl Ávila, hija del Gral. DEM Mauricio Ávila Medina

Por criticar la estrategia de seguridad del presidente López Obrador, el general retirado Mauricio Ávila Medina recibió un citatorio en calidad de indiciado para que se presentara ante la Quinta Agencia del Ministerio Público Militar.

La noticia llamó la atención, tanto por la manera en que el militar hacía sus observaciones ante lo que creía eran errores en el manejo de las fuerzas armadas en materia de seguridad pública, como por la forma en que se buscó acallarlo.

Así, sin poder dar entrevistas en tanto no se resolviera su situación legal, fue su hija, Ana Xóchitl Ávila, quien dio la cara para defender a su padre.

En entrevista con Siempre, Ana Xóchitl cuenta como vivieron después de la notificación del Ministerio Público Militar, lo que le costó defender a su padre en estas circunstancias y algunos detalles personales que ayudan a entender como se generó la decisión de hacer pública su inconformidad.

Esta es la conversación.

 

¿Qué motivo las palabras de su padre acerca de lo que se piensa en las filas del Ejército?

Lo que voy a decir es a partir de mi opinión personal, para las cuestiones legales lo puedo remitir con los abogados. Del tiempo que lo conozco, mi papá siempre ha sido muy vocal. En enero de 1967, cuando salía de la Escuela Superior de Guerra, el general Arturo Corona Mendioros, que entonces era el director de la Escuela, le pidió que diera el discurso por el día del Ejército que es el 19 de febrero, esto sucedió frente al entonces secretario de Gobernación, Luis Echeverría, mi papá empezó el discurso con esta frase de Miguel de Unamuno: “Desgraciado del pueblo cuya juventud no haga temblar al mundo”, entonces en cierta forma siempre ha sido una preocupación de mi papá el expresar las cosas, pero no puedo hablar por él, veo las cosas de una manera más cercana y él hace todo como los demás vemos las cosas, percibimos la inseguridad.

Los militares tienen una formación y tienen el deber constitucional mantener la seguridad interior y la exterior de la Federación, es algo que tienen inculcado todos. Simplemente es algo difícil ver los niveles de inseguridad altos y no tener una reacción, es algo complicado, lo que sea que haya dicho mi papá lo dice muy claramente en sus videos.

En ese sentido, sobre todo por ser familiar directo, cuando empezó a crecer este asunto, en particular con el citatorio que recibieron, ¿cómo vivieron en familia esto?

Obviamente, cuando llegó el citatorio el lunes fue como una bomba, lo primero que hicimos –estaba en la casa con mi papá– fue correr al banco para sacar sus haberes, que no es gran cosa pero es lo del mes y tenerlo a la mano por si pasaba alguna cosa no fuera un problema disponer de dinero; eso hicimos, a las dos de la tarde recibimos el citatorio y nos empezamos a mover.

En realidad, son otros tiempos, hoy en día ya sabe uno que no es adecuado quedarse inmóvil a ver que pasa, sino que hay que empezar a moverse y contactar a ver quien puede ser el abogado, sobre todo por ser una cuestión militar, de derecho militar de lo que no hay muchas referencias.

Como manejo un poco más las redes, me puse a buscar, no importa que pase, es más sano y más digno que a uno lo tome haciendo algo que inmóvil que pasivo, encontramos dos buenos abogados.

 

¿Han recibido apoyo de algún otro sector, organizaciones civiles o de derechos humanos, militares?

Hemos recibido apoyo de particulares, de compañeros, de las esposas de algunos compañeros, de gente que se expresa espontáneamente sin conocernos en persona, de medios como ustedes que nos contactan, ha sido un momento en que está uno un poco abrumado y fue siempre reconfortante sentir ese apoyo por mensaje o redes sociales.

Esto sí quisiera decirlo de parte de mi papá, porque eso siempre lo ha expresado y tiene interés en que se conozca, que agradece infinitamente el apoyo que le ha prestado en general la sociedad mexicana.

 

¿Tiene miedo de que esto, más allá de una sentencia que involucra cárcel, vaya mucho más allá y que acabe con el prestigio de su padre por haber hecho una crítica?

Por el momento están los amparos, que ya tiene, de ese lado estamos. Luego es reconfortante se pasan los mensajes de una persona a otro, y se amplifican, y por el momento no es una preocupación, al menos para mi no lo es.

 

Además de la estrategia legal, pues este caso me recuerda un poco al de Alejandra Cuevas, pues fue la familia la que dio la cara ante una injusticia, ¿siente que está en una situación parecida y que tiene que apoyar a su padre sacrificando tiempo y trabajo?

Uno tiene sólo un padre, trabajos hay muchos, tiempos, horas, minutos, primero Dios hay más; en este momento dedicó, llevó 10 días, todo el tiempo a mi papá.

Si se volviera a dar lo volvería a hacer, como le dije, un padre sólo hay uno.

Finalmente, fuera de la situación legal, ¿han tenido contacto con mandos del Ejército, les han dado consejos o advertencias?

No, en realidad, como lo mencioné en algún momento, mi papá no conoce a nadie en activo, él se retiró hace 20 años, y todos aquellos con los que tuvo algún tipo de contacto por motivos de trabajo ya están en retiro.

El citatorio fue inesperado, no había algún tipo de señal, simplemente llegó. El contacto que teníamos o tuvimos antes esto, eran algunas reuniones que con la pandemia se interrumpieron, entonces es en cierta forma natural que no siguiera. Con miembros activos del Ejército había poco contacto y con retirados había reuniones cada vez menos frecuentes, cada tres meses a veces, voluntarias, no eran obligatorias; después de la pandemia ya no se retomaron y en cierta forma estamos un poco aislados, pero me imagino que están al pendiente.

 

¿Enfrentan esto solos?

No, tenemos el apoyo de mucha gente y cuando empezaron a llegar mensajes de muchas partes, el martes y miércoles después de recibir el citatorio, fue para dar las gracias de manera fuerte porque se siente uno acompañado de cierta forma.

Mi papá siempre ha hablado dentro de los márgenes que permitía el servicio y una vez retirado, no sólo buscó ser candidato, sino que empezó a hacer videos.

El amparo

Tres el revuelo y el eco que las declaraciones del General Mauricio Ávila tuvieron en el país, le fue entregado un citatorio de parte del Ministerio Público Militar.

El 11 de julio, un juez federal le concediendo la suspensión de plano y de oficio “contra la incorporación forzosa que pretendía el sometimiento del General en situación de Retiro al Procedimiento penal militar ante los Órganos del fuero de guerra (como si fuera militar en el situación de activo o en servicio activo)”.

De acuerdo al documento, el Juez admitió la queja contra el intento de comparecencia y por lo que se consideró una intimidación promovida por autoridades como el Secretario de la Defensa, Crescencio Sandoval, y el Presidente López Obrador a través de los fiscales militares.

Al General Ávila se le acusó de Delitos contra el honor militar, en su modalidad de comisión de actos deshonestos (entre sí o con Civiles), previsto y sancionado en el Artículo 402 del Código de Justicia Militar y delitos cometidos en la administración de la justicia o con motivo de ella, previstos y sancionados en el Artículo 422 en su primer párrafo y en sus Fracciones IV, V, VII.

El día 12 de julio, se notificó al General Ávila que el Ministerio Público Militar determinó el no ejercicio de la acción penal.

De acuerdo a los abogados del general acusado, esto era consecuencia lógica al no existir un hecho con apariencia de delito, ni poder someter al General al Procedimiento penal militar ante los Órganos del fuero de guerra estando en situación de retiro.

Al menos, con esto se cierra una página de esta historia.

@AReyesVigueras