Entrevista con Alejandro Rojas Díaz Durán, consejero político Jucopo Senado

Este jueves se dio a conocer a la ganadora de la segunda encuesta para elegir a la que se convertirá en candidata a la gubernatura del Estado de México por Morena para 2023: Delfina Gómez. Atrás quedaron el resignado Higinio Martínez, así como Fernando Vilchis y Horacio Duarte, quienes no tenían mayores posibilidades

Una encuesta manejada por la dirigencia encabezada por Mario Delgado en un ejercicio por demás cuestionable y cuyo antecedente más reciente se encuentra en el Congreso morenista del pasado fin de semana para nombrar a 3 mil personas que integrarán su Congreso Nacional y quienes aprobarán los métodos de selección de candidatos, donde la encuesta como lo ha señalado López Obrador, “es democrático y ya”.

Destacó que aún en las filas de Morena hay aspirantes desubicados que no entienden que es la gente la que debe elegir a sus gobernantes y que sus “corcholatas” Claudia Sheibaum, Marcelo Ebrard y Adán Augusto son políticos capaces y mejores que los que pueda proponer la oposición.

El senador Ricardo Monreal, quien también aspira a la candidatura presidencial por ese partido, ha cuestionado la encuesta como método para determinar al representante morenista. Sus críticas y los esbozos que ha hecho de su Proyecto de Nación, le han valido que el dedo presidencial lo haga a un lado, así como al grupo que lo respalda, como es el caso de Alejandro Rojas Díaz Durán, quien fue rasurado del padrón de Morena “así como millones de militantes, por lo que presentaré una impugnación ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial”, aseguró a Siempre.

El consejero político del presidente de la Jucopo en el Senado, destacó que lo más preocupante es que se normalicen las  ilegalidades con una legitimación supuestamente democrática que ponga en peligro la elección presidencial de 2024..

Al referirse a la elección del Congreso morenista, Rojas Díaz Durán la calificó como las olimpiadas del fraude, “regresaron las lacras de la política del pasado, se dieron todas mapacherías. Este proceso nos puede llevar a una descomposición política no solo de Morena, sino del país y a su degradación política y moral porque dar por sentado que fue un proceso democrático cuando hay evidencia pública suficiente en las redes sociales de ejemplos que siempre rechazamos”.

Cuestiona el rasuramiento de militantes “a muchos ditigentes nos rasuraron, no nos dejaron ni participar, y eso lo vivimos en el viejo régimen priista del presidencialismo autoritario y lo combatimos como al partido de Estado. En el ADN de los que hemos construído a Morena y del presidente López Obrador, se supone que compartíamos esa misma visión de impulsar la construcción de un nuevo régimen que respetara el estado de derecho. Morena tendría que ser la vanguardia de un partido moderno, incluyente, con una visión de Estado que fuera la conciencia crítica del gobierno con independencia del poder público y hoy se trata de reeditar un nuevo presidencialismo absolutista, omnipresente que desequilibra los poderes públicos y que asfixia a las voces democráticas y críticas”.

El senador suplente expresó su preocupación por la violación sistemática de las prácticas democráticas y electorales que no construyan una cultura de civilidad en los procesos electorales y dar por bueno prácticas que puedan lesionar los procesos federales.

“Se dio una exhibición de lo que podría ser una elección en el 2024, donde se permita todo, que se normalice y se aplasten a los órganos electorales. Preocupa que la cultura de avasallamiento a las normas mínimas de transparencia y equidad en los procesos electorales que aunque sean internos se trasladen a los órganos electorales y que en 2024 esté en riesgo la legitimidad y la legalidad de la elección presidencial”.

Enfatizó que el peligro es que siga la metralla morenista contra el INE:

“Preocupa mucho que se trate de socavar al INE, para hacer lo que hizo el viejo PRI en pasadas elecciones, que como pasó en este proceso sean organizadas por un grupo de poder donde se imponga la ley de la selva y solo sea su voluntad la que prive a punta de manipulación electoral. Que el INE sea tomado por estas corrientes de pensamiento dogmático, retrógrado e incivilizado de una práctica política y que se arrase a una institución que tanto trabajo nos costó construir”.

Añadió “a lo mejor van a querer que se haga como en las viejas épocas del PRI autoritario, que las califique Gobernación y que el órgano electoral sea una extensión del gobierno y se legalice el fraude. Si en Morena ya dimos por bueno que este congreso fue democrático y que supuestamente fueron pocos los incidentes cuando a todas luces fue un carrusel de acarreados, de compra de votos, de reparto de despensas, de utilización de los programas sociales, de intervención de caciques, presidentes municipales y gobernadores, que rellenaron urnas e impusieron a esposas, novias o hijos, no se puede permitir”.

 

En riesgo una elección presidencial democrática

Rojas Díaz Durán advierte “lo peor es que de esta ilegalidad surja una legitimidad supuestamente democrática y que esta ‘legitimidad’ sea utilizada para ahora sí, arrodillar al INE y que en el 2024, la elección federal, presidencial, sea sin normas, sin reglas. Ese es el tema, que esté en riesgo una elección presidencial civilizada, democrática, imparcial, equitativa con los principios constitucionales de certeza y legalidad que se requieren para darle legitimidad democrática.

“Podemos anticipar un escenario muy conflictivo en el 2024 si la sociedad no nos exige y si nosotros mismos no exigimos, por eso es un acto de rebelión moral y civica donde nos planteemos, yo soy morenista, no estoy de acuerdo con que este tipo de prácticas la traslademos como una normalidad en las contiendas politicas electorales porque eso va a poner en riesgo la estabilidad y la gobernabilidad democrática de México, lo que avanzamos en las últimas tres décadas se pueden ir a la basura por esta irresponsabilidad política mayúscula donde demos por sentado que todo se vale”, dijo.

Al cuestionarle sobre los riesgos si el presidente impone a su corcholata al costo que sea, el también politólogo manifestó:

“El presidente puede tener a su favorito o favorita, ya que su opinión pesa mucho. Evidentemente ha hecho crecer a Claudia Scheinbaum, a Adán Augusto, Ebrard y ha excluido a Ricardo Monreal deliberadamente porque hay un propósito transexenal y se puede instaurar un maximato de un partido de estado o de un maximato político por la mala de manera ilegítima e ilegal, ese es el riesgo.Si bajamos la guardia y lo damos por bueno, decir aquí hicimos fraude pero nada más poquito, estamos perdidos.

“Nosotros vamos a seguir luchando para hacer valer la razón. No se trata de traer más acarreados y por eso te voy aplastar, se trata de tener una racionalidad politica y entender que que este golpe interno afecta gravemente a Morena. Fue un golpismo político burdo y con rudeza innecasaria, pudieron haber logrado lo mismo con métodos democráticos, habrian salido electos quienes han trabajado, hay mucha gente con convicción que tiene valores democráticos y que son representativos de sus regiones, de sus causas y hubiéramos tenido un congreso verdaderamente fuerte con voz potente”, apuntó.

Rojas Díaz Durán avizora una división en Morena:

“El Congreso Nacional que se va a reunir será totalmente ilegítimo y lo que resuelvan será totalmente ilegítimo de origen y como dice el presidente puede ser legal pero es totalmente inmoral ¿con qué cara nos van a decir que son demócratas?. Preparan el escenario para una imposición que lo que va traer es división, así de claro. Es una estrategia para la imposición de un candidato o candidata a modo que les permita a un grupo compacto mantenerse en el poder más tiempo y que no haya un juego democrático”.

Agrega: “Si hubieramos sido demócratas le hubieramos dicho al INE que organizara la elección y hubiera habido una muy buena concurrencia, votando por gente representativa y aunque hubiéramos perdido en una contienda justa, democrática, se valida y legitima y se respeta el resultado. Por eso quieren imponernos una encuesta y somos contradictorios porque cuando queremos democracia la exigimos afuera pero para adentro no y para todo queremos hacer una consulta popular para el aeropuerto, para el juicio a los ex presidentes, para la revocación de mandato pero para elegir la candidatura presidencial ya no, va a ser la encuesta”.

Y advierte: “la encuesta ya nos la aplicaron una vez en 2017 y nos hicieron trampa — dieron como ganadora a Scheinbaum como coordinadora de Morena en la capital y virtual candidata al gobierno—- Si no hay democracia interna y no quieren que sea el pueblo el que participe en una elección primaria puede haber una fractura enorme por la cerrazón política. Con esta eleccion demostraron que quieren regresar a que el que acarrea más ese gana. Para eso está el INE pero si no quieren, habrá una fractura enorme, debería haber una pizca de conciencia política y anular la elección porque el daño que están haciendo, la elección fue el regreso a la ley de la selva. Se pone en riesgo la gobernabilidad del país en 2024 si permitimos que se legitime”.