Entrevista con Francisco Rivas, director del Observatorio Nacional Ciudadano

Recientemente, México fue lugar de varios actos de violencia de parte del crimen organizado. Las imágenes que se difundieron a través de redes sociales y medios de comunicación, daban cuenta de negocios y vehículos incendiados, enfrentamientos entre grupos armados, así como el consabido reporte de asesinatos.

En estados como Guanajuato, Jalisco, Baja California y Chihuahua, se presentaron en un corto espacio de tiempo estos actos, mismos que motivaron a la pregunta de por qué se dieron con una fuerza que demuestra tanto la capacidad organizativa como el armamento desplegado.

Para entender estos hechos, Siempre consulto al director del Observatorio Nacional Ciudadano, organismo encargado de revisar temas de seguridad pública. Francisco Rivas explicó las razones que están detrás de estos hechos de violencia.

Francisco Rivas, director del Observatorio Nacional Ciudadano

¿Qué hay detrás de los hechos que atestiguamos la semana pasada en varias entidades del país, que se caracterizaron por la violencia desplegada por la delincuencia organizada?

Hay dos aspectos, uno tiene que ver con el tema interno de Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que parece una guerra intestina debido al cambio de liderazgo de el Mencho por una generación siguiente; parece que internamente hay una rencilla que ocasionó entre el RR y el Apa, de la que aparentemente fue el elemento que desata el ejercicio de violencia, es decir, hay una reunión entre dos de los más importantes capos del grupo delictivo, el Ejército intenta –porque no lo logra– la detención y a partir de ahí se desata la violencia.

Qué sucede, hay una violencia sistemática en tres entidades, dos el miércoles pasado en Jalisco y Guanajuato, y la tercera en Baja California el viernes.

Lo que llama la atención, y por eso digo que es sistemática, es que no se centra en una única zona de la entidad, sino en varias ciudades de esos estados; evidentemente esto nos habla del control territorial, de esa fuerza que tienen los grupos delictivos, de esa capacidad que tienen de hacer daño.

Paralelamente, vemos una actuación muy pobre del Estado, en términos de inteligencia con un fallo importante, cómo es posible que la autoridad federal cuando intenta hacer una detención, no identifican el riesgo de que se desate la violencia de la delincuencia asentada en diferentes partes del país, porque si se tuvo la posibilidad de actuar rápidamente es porque ya había un armado capaz de hacer ese ejercicio de violencia de parte de los delincuentes y sorprende que nadie se dio cuenta.

Entonces, hay una falla importante de parte del gobierno, en términos de acción, de reacción y de respuesta, y en términos de inteligencia.

Uno de los aspectos que nos sorprenden es, precisamente, es que la víctima principal de estos ataques es una empresa nacional mexicana, muy importante, con presencia nacional que ha sido muy vocal en términos de extorsión y que no pagarán el cobro de piso a los delincuentes; a esto se une el mensaje se la presidenta municipal de Tijuana acompañada por el secretario de Seguridad y el jede de la zona militar, en el cual abiertamente pide que se cobre la factura a quien se la tengan que cobrar, no a los ciudadanos, en una especie de reconocimiento y validación del cobro de piso a los empresarios, pero no a los ciudadanos.

Insisto, hay una guerra intestina al interior de un grupo delictivo; segundo, hay una falla del Estado; tercero, un reconocimiento de las autoridades de que hay extorsión presencial y la forma en que atacaron nos hace pensar, efectivamente, que hay un tema de extorsión presencial que se está manifestando a lo largo de nuestro país con una absoluta incapacidad de las autoridades por frenarlo; y un último aspecto que llama la atención: insisto, toda esta violencia no es normal, es una que excede las formas y de la cual no tenemos antecedentes. Si recuerda, en mayo de 2015 se dio un ataque múltiple, similar a este en Jalisco y Guanajuato por parte del CJNG con narcobloqueos y derribaron un helicóptero de la Fuerza Aérea, pero esto se centró y cerró en una sola ocasión y no a lo largo de tres días seguidos y, de nuevo, en tantos municipios, porque lo impresionante es el número de municipios en donde ocurrió.

También esto nos hace suponer que hay algo que falló en esta comunicación más o menos reconocida entre el gobierno federal y la delincuencia organizada. Si tuviera que hacer una hipótesis, diría que ante la posible detención del RR que no estaba pactada con el Cártel Jalisco Nueva Generación, este quiso mandar una señal al gobierno federal de que no deben pasarse, la respuesta del presidente fue absolutamente tibia y casi nos echo la culpa a todos lo que hemos criticado o a los medios de comunicación, pero en ningún momento hizo un reconocimiento de las fallas o ausencia del Estado de derecho que tenemos en el país; entonces sí me hace pensar que en realidad lo que se intentó es mandar un mensaje al gobierno federal que no puede incumplir los pactos que tienen y aprovecharon para el mensaje a la empresa que no quiere pagar el derecho de piso, pues que tienen que hacerlo sino les queman sus tiendas.

Por lo que menciona, entonces la iniciativa está en manos del crimen organizado y el gobierno intenta reaccionar o aparentar que hace algo.

Es muy claro, en las elecciones pasadas el crimen organizado operó a favor de Morena, sobran evidencias de eso. En el caso específico de Michoacán, Sinaloa, Baja California, Zacatecas, Colima, Nayarit, hubo privaciones ilegales de la libertad de operadores políticos de la oposición, hubo agresiones contra ellos y nadie hizo algo, hubo narcobloqueos, acarreo de parte de un cártel en municipios en los que generalmente la gente no vota y extrañamente Morena arrasó con el 80 o el 100 por ciento de los votos y nadie hizo nada.

Hay evidencia de que en Tierra Caliente, tenemos un Observatorio ahí, en donde grabaron un narcobloqueo y dos metros adelante estaba la Guardia Nacional observando.

Entonces es muy preocupante, porque hay una acción violenta y política de la delincuencia organizada, esa acción violenta y pública tiene un costo para los municipios en imponer autoridades y el delito que más ha crecido en esta administración y que se ha vuelto más fructífero para estos grupos delictivo es la extorsión, más incluso que el tráfico de drogas.

Evidentemente sí hay una delincuencia organizada que está operando, si volteamos a ver decomisos, detenciones o sentencias condenatorias, prácticamente no tenemos nada en este sexenio, el decomiso más importante fue en la Ciudad de México por parte del secretario de Seguridad Omar García Harfush, pero de la Federación no hemos visto un decomiso importante de drogas, armas, efectivo, precursores químicos o algo, nada, entonces hoy más armas o dinero porque pasan impunemente, hay más droga porque se produce o trasiega impunemente, evidentemente hay una falla del Estado y el discurso de “abrazos, no balazos” no alcanza para absolutamente nada, el presidente sigue diciendo que vamos muy bien, yo no sé si para él ir muy bien es que haya 80 o 90 homicidios al día, 60 mil desaparecidos en 3 años y medio, la extorsión ha crecido un 30 por ciento comparada con el sexenio anterior, ha crecido el narcomenudeo, la trata de personas, el robo en transporte de carga, los delitos cibernéticos, han crecido los delitos en contra del medio ambiente, no sé si para el presidente esto es que vamos muy bien, porque evidentemente no podría decir que esto es un elemento para decirlo, creo que vamos muy mal y las condiciones seguirán empeorando si alguien no hace algo.

Hay una palabra que no se quiere usar en medios oficiales que es terror o terrorismo, ¿por qué esto, más allá de que Estados Unidos podría usar esto para intervenir en nuestro país?

Evidentemente esto genera terror, no hay otra forma de decirlo, pero de que sea terrorismo no estoy seguro, porque la definición internacional y lo que está en el derecho internacional para definir terrorismo tiene que ver con acciones que están sustentadas en una ideología, no en un interés económico, aquí no hay que olvidar que la delincuencia no tiene una ideología sino un interés económico.

Decir que es terrorismo no hace sino hacer escándalo de un tema; la otra es que el riesgo de llamarlo así, es que justificaría las acciones de Estados Unidos para intervenir en otro país, pues con la definición de terrorismo que agrede a los ciudadanos de ese país, autorizaría operaciones fuera del territorio.

No estoy convencido de que ese sea el camino y que eso sea lo que el gobierno mexicano quiera, de hecho han intentado mandar señales de que la DEA no puede operar, de que no se permitirá que operen fuerzas de EU.

El problema como siempre es la violación a derechos humanos y que no se fortalecen instituciones locales. Siempre hemos pugnado por construir desde local las condiciones de seguridad, el problema es que este gobierno ha centralizado la seguridad, tenemos menos dinero, recursos, capacidad de colaboración, por lo que resulta difícil pensar que en breve vamos a subsanar todas esas deficiencias.

@AReyesVigueras