Les platico dos exclusivas de este su irreverente servidor:

  1. Empresarios regios de la vieja guardia se aprestan a formar un frente común para capotear la tendencia del gobierno federal de darle al traste al TMEC.
  2. No va a ser necesario que los “negociadores” mexicanos del segundo acuerdo comercial de nuestro país con Estados Unidos y Canadá cumplan los deseos soberanistas del presidente López Obrador de salirse del tratado, amablemente les van a anunciar que lástima, pero perdieron su asiento, lugar y tabla para jugar en las grandes ligas.

Para desarrollar estos temas, sigamos el método de Jack El Destripador: Vámonos por partes. ¡Arre!

 

Número Uno:

Si México se sale por motu proprio o lo obligan a salirse del TMEC por andar de soberano argüendero, se van a perder a nivel nacional casi 150,000 empleos el primer año, debido a que se interrumpirán las cadenas de suministro en las maquiladoras de Ciudad Juárez, Piedras Negras, Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros.

Gente de la I.P. regia a la que de aquí en adelante llamaré “los percherones”, me ha dicho, con la condición de permanecer -por ahora- en el anonimato, que ese factor, más el pago de casi $30,000 millones de dólares por concepto de indemnizaciones del gobierno mexicano a empresas canadienses y norteamericanas con contratos vigentes que serían cancelados, más la pérdida de más de $100,000 millones de dólares en inversiones extranjeras planeadas dentro del marco del TMEC, son motivos más que suficientes para entrar en acción.

El consenso de estos empresarios -todos frisando los 70 años de edad, pero aún muy activos en los negocios- es que las nuevas generaciones de herederos y sus principales directivos se han quedado cortos y no han ejercido el peso que tradicionalmente se le reconoce a la llamada “última trinchera”.

Como primer paso, fueron delineadas ya las condiciones de este grupo, al que algunos llaman informalmente la “resistencia”. Se las paso al costo:

  1. Estar 100 por ciento al corriente en el pago de todos los impuestos de sus empresas.
  2. Tener los menos contratos posibles de sus negocios con el gobierno federal.
  3. Estar dispuestos ellos o quienes designen, a participar como candidatos a puestos de elección a niveles municipal, estatal y legislativos.
  4. El mismo punto aplicado a puestos directivos en los organismos intermedios del sector privado, léanse cámaras y confederaciones empresariales.
  5. Darles protagonismo preponderantemente a dueños o directivos de empresas medianas y pequeñas, buscando que las directivas de las cámaras y confederaciones, NO sean acaparadas en sus próximas elecciones por las tradicionales empresas grandes de Monterrey, como Alfa, Vitro, Cemex, Ternium, Frisa, Xignux y otras de ese calado.
  6. Involucrar a empresarios de otras partes del País.

El objetivo primario de este grupo es reclamar -esa es la palabra que usaron- un lugar en las reuniones que el presidente y sus ministros sostienen regularmente con los que se autonombran representantes de la I.P.

Connotados especialistas en comercio internacional como Javier Treviño y Kenneth Smith Ramos son candidatos a ser contratados para sustentar técnicamente las argumentaciones y planteamientos de este grupo, con miras a rescatar al TMEC para México.

Se planea invitar a que formen parte de esos “think tank” a políticos muy sui generis que reúnen cualidades de negociación política y experiencia en negociaciones comerciales.

Uno de lo nombres que se barajan es el de Ildefonso Guajardo, ex secretario de Economía durante los seis años del gobierno de Peña Nieto.

El lema de este esfuerzo sería: firmeza sin beligerancia.

 

Número Dos:

De la misma fuente donde mi BigData obtuvo la información anterior, supe lo que se anticipa será la postura de los negociadores norteamericanos y canadienses ante le invocación de soberanía del gobierno mexicano, para argumentar lo que López Obrador y sus allegados llaman “intromisión extranjera sobre los recursos naturales del país”.

Si las fintas, amagues y provocaciones de Seade y sus huestes siguen como hasta ahora, canadienses y norteamericanos no tendrán ningún problema en aplicar un madruguete a lo que se especula sería el mensaje del presidente en la ceremonia del Grito de la Independencia: la salida de México del TMEC.

¿Cómo la ven, mis sufridos lectores?

 

Cajón de Sastre

“Parece que los anestesiados empresarios al fin dan señales de vida, y mérito especial es que sean los de la vieja guardia, que hicieron crecer con su esfuerzo, los negocios que hoy manejan hijos y nietos”, remata la irreverente de mi Gaby.