La historia no es sino sorprendente y alude a un error cometido en las tareas de impresión de un libro, pero no de cualquier libro sino del que más ejemplares han salido desde que Gutenberg creó la imprenta de tipos móviles, lo que masificó la producción de materiales escritos.

Regularmente en el mundo editorial se trabaja para cuidar al extremo los materiales que van a ser puestos a disposición del público, tanto en papel como en la actualidad en medios electrónicos, pero a pesar del detalle para que no se publiquen fallos es muy común que esto suceda y existe la anécdota de un libro en el que en la parte final presumía: “Esta obra se publica sin ninguna erata (sic)”, algo que dio al traste con el esfuerzo.

Pero hay una historia de un error que ha trascendido a la historia, cuando se imprimió una edición de la Biblia en 1631 por parte de Robert Barker y Martin Lucas, que buscaba reproducir la conocida edición de King James, que se publicó con una omisión en los Diez Mandamientos (Éxodo 20:14), en donde faltó la palabra “no” en la oración “No cometerás adulterio”, por lo que lo publicado aparecía como “Cometerás adulterio”.

Esto dio pie a que dicha obra fuera conocida como la “Biblia Malvada”, sus autores condenados perdiendo la licencia como impresores, aunque hoy en día uno de los ejemplares sobrevivientes de la tirada inicial –se cree que existen 10 ejemplares– llega a costar 20 mil Euros.