La Secretaría de Hacienda y Crédito Público presentó al Poder Legislativo el paquete económico para que sea analizado, discutido y eventualmente aprobado (que bonito se lee de esta forma, pero realmente desde Palacio Nacional ya mandaron los números y los diputados del oficialismo deben aprobarlo a como de lugar) para el mes de noviembre.

Este paquete económico es conformado por cuatro componentes: 1) los criterios generales de política económica, 2) la iniciativa de ley de ingresos, 3) el proyecto de presupuesto de egresos y 4) la miscelánea fiscal.

 

¿En qué se planea gastar?

El Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) estima que el gobierno de la 4T gaste 8 billones 299 mil 647 millones de pesos para este 2023, un aumento real de 13 por ciento con respecto a lo aprobado en el ejercicio fiscal anterior. Las secretarías fueron las más beneficiadas con una mayor asignación de recursos. La Secretaría del Bienestar tiene presupuestados 408 mil 290 millones de pesos, un 32 por ciento sobre lo asignado en 2022; “coincidentemente” es donde se encuentran algunos de los programas de transferencias (dádivas) directas como menciona Andrés hacia los mexicanos. El programa de pensiones para adultos mayores tendrá un aumento de 36.6 por ciento, las becas del Bienestar un 5 por ciento y jóvenes construyendo el futuro 3 por ciento. La Secretaría de Turismo recibirá un aumento de 115 por ciento y si bien no es para su operación, será para las obras del Tren Maya. Este proyecto recibirá 143 mil 73 millones de pesos, más del doble de lo asignado para el 2022 y pensar que el monto original asignado para la totalidad de esta obra fue de 120 mil millones de pesos en 2020.

La refinería de Dos Bocas, a pesar de que ya fue inaugurada, también recibirá recursos y esto evidencia que no está en condiciones operativas; en el PPEF se propone asignar 47 mil 235 millones de pesos, un incremento de 1 por ciento sobre el año en curso. Asimismo, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles recibirá mil 250 millones de pesos porque a pesar de que se encuentra en funciones, no opera de una forma rentable.

En conclusión de los proyectos prioritarios para Andrés se destinaran 236 mil 131 millones de pesos.

Por otro lado, las entidades de control directo y empresas estatales, concentran una gran parte del presupuesto federal. El IMSS recibirá un billón 165 mil millones de pesos (10 por ciento), el ISSSTE 7 por ciento y PEMEX 3 por ciento de aumento con respecto al presupuesto anterior, mientras que CFE contará con 4 por ciento menos recursos. Esperemos que con estos aumentos en el sector salud, nos acerquemos al modelo nórdico que tanto prometió el inquilino de Palacio Nacional hace más de dos años.

Así están los brochazos que la Secretaría de Hacienda propone por instrucciones presidenciales, parece que se aprobara sin mover una coma como suele instruir el Poder Ejecutivo al Legislativo en tiempos de la cuarta transformación, aunque lo realmente importante es el uso de los recursos y de que manera se ejercen.