Si bien la Secretaría de la Defensa Nacional ha absorbido demasiadas atribuciones de la administración pública por encargo del inquilino de Palacio Nacional, ahora empiezan a exigirle al mismo materializar el poder. Con esto, me refiero a como en 10 días se logró la reforma para subordinar la Guardia Nacional a la SEDENA. Al General Luis Crescencio Sandoval no le gustaba que la Guardia Nacional “fuese” civil en la teoría, porque es bien sabido que más del 80% de los miembros son sus militares y decidió pedir que se cambiara la ley. De inmediato Andrés ordena a sus diputados para que atiendan la petición y le cumplen; esto gracias a la ayuda de Alejandro Moreno “Alito” que casualmente de ser desaforado en la Cámara de Diputados y evidenciado por la gobernadora de Campeche Layda Sansores ahora se ha pausado el proceso. Entonces los representantes de la cámara baja al no contar con los votos para una reforma constitucional, cambian las leyes secundarias, aunque éstas sean inconstitucionales. Ya la Suprema Corte de Justicia de la Nación decidirá si las deshecha o no. Muy probablemente, suceda como con la Ley de la Industria Eléctrica, donde al no alcanzar los 8 votos de 11 ministros para declararla inconstitucional, deja que el gobierno se salga con la suya y se contravengan a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Como si el tema de la Guardia Nacional no fuese de importancia debido a la inseguridad que se vive en el país, no se debatió, ni se generaron foros, y mucho menos se consultó a expertos. Porque la prioridad de Morena y sus aliados es cumplir en fast track al Ejecutivo y no representar a los mexicanos con análisis y discusión.

En redes sociales circulan videos de militares abusando de poder, generando retenes, entre otros y esto solo ha dado como resultado que se pierda el respeto a la corporación para empezar a dar miedo en la sociedad. La clase política no quiere ponerle un alto a los militares y marinos, por lo contrario, se alinean y cumplen sus exigencias dándoles aún más poder.

El PRI de la cámara de diputados, porque hay que aclarar que existe una división dentro del partido por las decisiones e intereses personales de Alito, se reunieron con el general Luis Crescencio.

¿Cuándo habíamos visto que un secretario de la SEDENA se reuniera con el poder legislativo o que los militares ya sean políticos?

Es verdaderamente lamentable que aquellos que prometieron y se opusieron a la militarización, a regresar a los militares a los cuarteles; ahora se comportan como soldados en actuar con rapidez, cumpliendo las instrucciones de arriba, sin rendición de cuentas y en una opacidad total.