A pesar de la resistencia para avanzar en torno a la construcción de un futuro limpio por parte de muchas naciones, pero sobre todo de sus mandatarios, la Organización de Países Exportadores de Petróleo y Rusia (OPEP+) le dio una ayudadita y anunció el miércoles, un recorte drástico de la producción de crudo para frenar la caída de los precios, una medida que puede asestar un nuevo golpe a la maltrecha economía mundial y elevar los precios de la gasolina en Estados Unidos a poco más de un mes de las elecciones de medio término.

Los ministros de Energía de los países de la OPEP+, decidieron recortar la producción en dos millones de barriles diarios a partir de noviembre tras reunirse por primera vez, en la sede de Austria de la OPEP desde el inicio de la pandemia del COVID-19.

Esta decisión se basó en la “incertidumbre que rodea las perspectivas de la economía mundial y del mercado del petróleo”. El ministro saudí de Energía, Abdulaziz Bin Salman fue categórico… “estamos aquí para ser una fuerza moderadora, para aportar estabilidad”.

Hay que recordar que en septiembre pasado se dio una rebaja simbólica a la producción petrolera, sin embargo, este recorte de crudo es el más relevante desde la pandemia de COVID-19 y la crisis económica que generó.

Y es que los precios mundiales de la energía han oscilado de forma salvaje desde que Rusia invadió Ucrania en febrero, lo que ha contribuido a impulsar la inflación que afecta a todo el planeta.

Esta disminución en la producción del energético nos permite pensar que habrá un impacto en los precios el crudo en todo el mundo y se verá limitado en cierta medida porque los miembros de la OPEP+ ya no pueden cumplir sus cuotas.

El petróleo, cotiza muy por debajo de sus máximos del verano, por el temor a que las principales economías mundiales se hundan en una recesión debido a: La elevada inflación, la subida de los tipos de interés y la incertidumbre sobre la invasión rusa en Ucrania.

Los especialistas relacionados al mundo petrolero descontaban al menos un millón de barriles al día de las cuotas de producción, lo que representa alrededor del 1% del mercado petrolero global, por lo que este anuncio dobla la previsión inicial con el objetivo de retomar el control de precio de este hidrocarburo. Sólo en el Viejo Continente, acumula una caída superior al 28% desde máximos de marzo cuando llegó a los 130 euros.

El anuncio del ajuste de la producción de la OPEP+, ha impulsado al alza la referencia en Europa que ha escalado los precios del barril de petróleo, que en su variedad Brent, de referencia para Europa, ascendía a $93,35 dólares, un 1,69 por ciento más, su nivel más alto desde el 21 de septiembre. De su lado, el precio del crudo West Texas Intermediate (WTI), de referencia para Estados Unidos, subía un 1,41 por ciento hasta los $87,74 dólares, en máximos desde mediados del mes pasado.

Esa decisión se venía cocinando a fuego lento. En las próximas semanas podría salir más petróleo del mercado, lo que reduciría aún más los suministros, y como consecuencia, afectaría directamente al precio. Y es que los ministros participantes también han acordado extender un año más su cooperación, con lo cual la citada alianza, forjada en 2016 para hacer frente a la caída de los “petro-precios”, se mantendrá al menos hasta finales de 2023.

El recorte de producción recién pactado es el de mayor impacto desde el de casi 10 mbd, que el grupo puso en marcha en mayo de 2020 para compensar el desplome de la demanda energética desencadenada por la crisis del coronavirus.

Y con este recorte petrolero, los esfuerzos en busca de una estabilización en la difícil economía mundial, se aleja.

Al revisar los números de la producción mundial podemos esperar que la reducción real sea menor que la oficial, ya que, las extracciones de la mayoría de los productores del grupo llevan meses quedando muy por debajo de la cuota nacional establecida a pesar de que bombean al máximo de su capacidad técnica.

Hace un mes, la alianza fijó en 43,85 millones de barriles diarios (mbd) el tope de la producción conjunta (no incluye a los miembros de la OPEP Venezuela, Irán y Libia), pero se estima que actualmente están produciendo entre 3,5 y 5 mbd por debajo de ese nivel. Aún, cuando el recorte real vaya a ser al final menor que el anunciado, la medida adoptada supone un claro “no” a las naciones occidentales que vienen desde hace tiempo pidiendo a la OPEP que abra los grifos para abaratar los combustibles y la energía para frenar así la inflación.

Y de nueva cuenta, ante la crisis climática mundial y la irregular participación y esfuerzos de varios paises, la realidad, esa necia y terca realidad se impone.

Coincidencia o fortuna, pero debemos pensar en que futuro vamos a heredar y bueno, sino vea los que hacen algunos organismos, ¿verdad OPEP+…?

@lalocampos03