Para muchos entusiastas de la exploración espacial –que incluye a los creyentes del fenómeno OVNI– no falta mucho para que se dé a conocer el hallazgo de vida en otro planeta. Esto tiene bases para creerse, pues con la presencia de la sonda Curiosity en Marte y los trabajos que ahí realiza, es posible que se encuentren microbios –que finalmente son una forma de vida– en los análisis que hace de las rocas y el suelo marciano.

Así, es muy probable que pronto se informe del hallazgo, que por supuesto dejará insatisfechos a muchos, porque cuando se refieren a este tipo de noticias, piensan en una forma de vida inteligente.

Pero en este rubro la cosa cambia por completo. Como mucha de la información que las sondas espaciales y las observaciones a través de telescopios apuntan, es posible que en algunas de las lunas de Saturno, en Venus o Marte se encuentren organismos microscópicos que demuestren que hay vida en otros planetas de nuestro sistema solar, aunque el deseo de muchos entusiastas es que lo que se encuentre sea rastros de alguna civilización extraterrestre.

Si consideramos que la humanidad ha logrado desarrollar una civilización que apenas inicia su recorrido por el espacio después de miles de años de desarrollo, es posible que si existe otra especie en otro sistema solar, ésta apenas empiece –como nosotros– la exploración espacial.

Pensar que se hará realidad lo que muchas novelas, cuentos y películas de ciencia ficción relatan este año, incluso mencionando una fecha precisa como ya se ha hecho, es soñar despierto, aunque no se duda que en algún momento de nuestra historia esto ocurra, pero quizá no será pronto.