La Copa Mundial de futbol, que cada cuatro años congrega a miles de personas en los países sede, ahora tiene dos cuestiones singulares: es el primero que se efectuará en el mundo árabe y puede ser un foco de propagación de otra enfermedad viral emergente, la del Síndrome Respiratorio del Oriente Medio, causado por otro coronavirus.
Sin ánimos catastrofistas, sino preventivos, diferentes organismos, entre ellos la Organización Mundial de la Salud (OMS), han señalado la conveniencia de que los turistas en Qatar lleven a la práctica medidas sanitarias para evitar el contagio con este virus, que es transmitido por los dromedarios de la Península Arábiga, llamados camellos de Arabia.
Otro coronavirus emergente
En 2012 se detectó por primera vez, en Arabia Saudita, el Síndrome Respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV), causado por un coronavirus, que posiblemente pasó de murciélagos a dromedarios o camellos de Arabia, de ahí su nombre más conocido de virus del camello.
De estos camellos ha pasado a personas que están en contacto directo o indirecto con ellos, aunque todavía no se conoce bien la vía de transmisión exacta, según refiere la OMS.
Lo que sí se sabe es que en algunos de los países que están cerca o en la Península Arábiga ha habido contagios de personas, como Arabia Saudita, Bahrein, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Irán, Jordania, Kuwait Líbano, Omán, Qatar y Yemen. Aunque también se ha detectado en Alemania, Argelia, Austria, China, Malasia, Países Bajos, Reino Unido, República de Corea, Tailandia, Túnez y Turquía, probablemente por viajeros procedentes de la Península Arábiga.
Según la OMS, hasta principios de noviembre se habían detectado 2,587 casos desde 2012, que han causado el fallecimiento de 891 personas. Pero de acuerdo con datos recientes, en Qatar han aumentado en las últimas semanas los casos, ya que a principios de noviembre solo se habían registrado dos casos que se diagnosticaron en mayo de este año, pero al 15 de noviembre ya se sumaron 28 casos con siete defunciones, que coincide con la primera ola de viajeros que asistirán a la Copa del Mundo.
La mortalidad por esta infección viral es muy elevada, pues de cien infectados 35 fallecen, de acuerdo con datos de la OMS, que también matiza las cifras pues señala que es probable que la proporción esté sobreestimada, pues no se cuentan los casos leves que no llegan a los consultorios médicos. Lo cierto es que este aumento de casos ha causado preocupación en los organismos sanitarios internacionales.
La prevención ante todo
El paseo en dromedario u otras actividades con los camellos de Arabia son parte de los atractivos turísticos de Qatar, por esta razón se ha solicitado que ante los primeros síntomas de infección se acuda al médico. Los signos y síntomas más frecuentes son fiebre, tos, disnea (dificultad para respirar); también pueden presentarse escalofríos, dolores de garganta, de cabeza y de todo el cuerpo, diarrea, náuseas, vómitos y secreción nasal.
La transmisión no es del todo conocido, pero se considera que puede ser por el contacto con los dromedarios, por eso se pide a quienes visiten granjas, mercados, graneros u otros lugares donde haya animales, que se laven las manos después de visitar esos lugares o tocar a los dromedarios; asimismo, evitar tocar a animales ya enfermos. También se recomienda no beber leche cruda, carne poco cocida y otros productos del camello de Arabia.
Entre las medidas preventivas se encuentran prácticamente las mismas que se han recomendado para prevenir el Covid-19: lavarse las manos con frecuencia o usar desinfectante para manos a base de alcohol; cubrirse nariz y boca al estornudar o toser; evitar tocarse la nariz y boca con las manos sin lavar; evitar el contacto personal; y no compartir utensilios para comer de personas enfermas.
Después de la Copa Mundial de futbol los viajeros que regresen a sus países, tanto integrantes de las selecciones, como sus simpatizantes deberán tener una estrecha vigilancia, ya que los síntomas del MERS-CoV pueden aparecer entre los 2 y 14 días después de la exposición.
Las autoridades sanitarias de nuestro país deberán contar con muy buenos “porteros” (personal sanitario y epidemiológico) para evitar que tengamos un gol viral, ahora de MERS-CoV.
@RenAnaya2
f/René Anaya Periodista Científico