Entrevista con Ricardo Monreal, coordinador de los senadores de Morena

 

Sereno, el senador Ricardo Monreal Ávila, líder de la bancada de Morena en el Senado de la República —hoy más delgado—, analiza en el tablero de ajedrez político sus posibilidades de mantenerse en el partido que ayudó a fundar. Será cuestión de días, en las que tendrá que tomar una decisión, ya que las críticas y las andanadas en su contra se incrementan dentro de los grupos de poder en Morena, orquestadas en su mayoría por el gobierno de la CDMX.

El motivo es lo de menos, su inasistencia a la marcha que encabezará este domingo el presidente para celebrar cuatro años de su gobierno —asistirá a la interparlamentaria México España que se realizará este fin de semana en Madrid—, o que no ha apoyado la reforma electoral presidencial, entre otras acusaciones.

Sin embargo, Monreal Ávila es enfático en su plática con Siempre, no saldrá del Movimiento de Regeneración Nacional por la puerta trasera, por infamias que son auspiciadas o construidas bajo la sombra del poder, pero advierte que no es suicida. El zacatecano también se refiere a las invitaciones de partidos y organizaciones para convertirse en su candidato presidencial.

 

Se incrementa la embestida mediática

Usted se ha presentado como el político que defiende la esencia original de Morena y asegura que la polarización envenena al país. Una de sus propuestas es la reconciliación, pero la mayoría de los grupos de poder en Morena y el propio presidente solo buscan la confrontación ¿Cómo lograr esa reconciliación?

Es un ambiente desafortunado porque involuciona la política y porque genera un proceso de mucho desgaste, de mucha crispación social que incluso puede devenir en violencia.

No le conviene al país polarizarse porque en efecto no alcanzamos a desarrollar los planes y programas porque estamos enfrascados en el pleito, en la división, en el encono y yo siento que México es mucho país para dedicarse a eso. Nos vamos a retrasar una etapa importante por este proceso de polarización que vive México.

 

Sergio Aguayo señalaba en uno de sus artículos que usted debe mantenerse en la ofensiva y decidir la velocidad con la que se desplace hacia la oposición y que para captar el voto de 13 millones de mexicanos moderados debe haber una mayor crítica, al trabajo del gobierno y particularmente del presidente.

El sábado pasado que fue una convención Nacional por la Reconciliación pronuncié un discurso reflexivo, serio, profundo en materia de seguridad pública, empleo, de la participación de la mujer y los jóvenes, e la salud y el cambio climático.

Considero que cada día que pase tengo que ir definiendo la ruta del México futuro, del México moderno en materia y en propuestas de políticas públicas más progresistas. Seguridad es un tema clave, hay cuatro grandes pilares que hay que atender urgentemente: la inseguridad que ya intolerable porque territorios completos están bajo el control del crimen organizado, la extorsión y el cobro de piso ilegal, es una constante hasta en los pueblos más pequeños del país, sin que exista combate a estas bandas de extorsionadores que son siempre el crimen organizado y la inseguridad está generando estragos en las familias y en la sociedad. Para mí es el principal problema que hay que atender.

Los otros grandes pilares que son la economía, es decir, aceptar la devastación económica que generó el Covid-19 e implementar programas e apoyo y respaldo a la pymes y mi pymes para que puedan sobrevivir.

El tema fundamental para mí, es la política de bienestar, que debería de continuar, reforzarse y cuidar mucho dos elementos de la política de bienestar: educación y salud. Un cuarto pilar, es el cambio climático que ya nos llegó, nos sorprendió, nos tomó desprevenidos, con las manos en la puerta. El cambio climático es un reclamo mundial y nacional y no lo estamos atendiendo en la renovación de energía limpias, en la prohibición de leyes que eviten la deforestación; en el cuidado al agua, al suelo, al cielo.

 

Senador, usted no quiere adelantar la salida de su partido y ha aguantado pero los grupos de poder en Morena están buscando cualquier resquicio para sacarlo. Está Layda Sansores, los desencuentros con Álvarez Lima o las declaraciones de Héctor Vasconcelos. ¿Qué está esperando Ricardo Monreal para salir de Morena?

Se han incrementado, lo acepto, los ataques, la embestida mediática, orquestada desde el gobierno de la ciudad y desde la vocería de la presidencia de la república, porque son ataques sistemáticos, muy bien diseñados y muy bien organizados, un día sí y otro también.

Es una estrategia equivocada porque están destruyendo parte de la organización social que yo fundé, pero resisto por dignidad, resisto porque no voy aceptar salir por la puerta trasera. Las distintas fricciones que en redes o en el Congreso tengo, son sistemáticamente organizadas, no puedo darles el lujo y el gusto de que salga por la puerta trasera de la organización que fundé, voy a salir por la puerta de enfrente con una explicación en su momento, si así se logra construir, si así lo decido con una explicación a la militancia de Morena, porque no me he apartado de los ideales de Morena que eran la concordia y la transformación del país, que era abanderar las causas sociales y defender a la gente que exigía justicia.

No me he separado de esas causas y por eso quiero, a través de mis reflexiones, revisar con puntualidad el movimiento que fundé en donde estamos y si hemos o no avanzado o involucionado.

Conozco bien los ritmos de la política, desde hace 42 años participó en el sector público, tengo experiencia en todo este tipo de fricciones. He sido sometido por la adversidad política a través de mi historia y hoy no es la excepción, pero no puedo aceptar que hagan mella esas infamias construidas bajo la sombra del poder, auspiciadas o al menos toleradas por el poder contra uno de los suyos, simplemente por pensar distinto y por no ser parte de un coro de seguimiento incondicional.

 

¿Cuántos senadores siguen a Monreal?

Sin embargo, ha trascendido que la senadora Citlalli Hernández busca “tenderle la cama” y aprovecharía su viaje a España a la Interparlamentaria y romper la presidencia de Ricardo Monreal. ¿Cómo están los equilibrios en el Senado? ¿cuántos senadores siguen a Ricardo Monreal?

No sabemos cuántos son porque obviamente la estructura de poder es muy fuerte. No sé cuántos queden apoyándome ni cuántos somos porque yo entiendo que el gobierno opera cuando quiere. No estoy ajeno a eso pero me voy a mantener con dignidad, obviamente no tengo sino respeto para todos los compañeros del Senado, nunca he tenido diferencias, los he respetado a todos aunque entiendo que la sucesión adelantada y el alineamiento con la candidata Claudia o con otros precandidatos a la presidencia de la república, ya generaron dentro del Senado movimientos que antes no existían y ahora son más álgidos los debates sobre distintas cosas, lo reconozco, porque esta sucesión anticipada nos ha llevado a esta división precipitada.

Fue un error haber abierto la sucesión con tanto tiempo y puede ser un motivo de ruptura en las próximas semanas provocada por esta desafortunada sucesión adelantada.

 

Este desgaste lo vemos con el anuncio de su asistencia a la Interparlamentaria México-España cuando se preguntan ¿si está o no está con López Obrador por no asistir a la marcha?

Yo estoy con López Obrador, pero tengo que cumplir con mi deber como legislador, soy miembro de un poder independiente y soy miembro de un órgano autónomo del Estado, no somos parte del ejecutivo y por esa razón yo defiendo la autonomía del poder legislativo, no somos una extensión del gobierno, somos un poder independiente, aunque algunos no se asuman como tales. Yo si me asumo como un miembro del Senado y que este órgano es independiente y autónomo.

 

La ciudadanía, más organizada que los partidos

¿Se ve como senador independiente?

No lo sé, van a pasar muchas cosas en los próximos días y no quiero adelantar vísperas, pero estoy con serenidad y juicio. No soy un suicida, tengo dignidad y va estar por encima de cualquier acto que tome en los próximos días o semanas.

 

Mientras en Morena algunos buscan su salida, grupos como la Alianza por México y otros grupos ciudadanos lo están buscando, y se preguntan qué espera para se mueva de Morena.

Sí, está bien, pero ellos también deben tener claridad en el futuro. Desearía una oposición muy consolidada, muy fuerte. Yo desearía que la oposición estuviera muy clara de lo que está pasando en el país.

Ese es el tema de fondo, que al tomar la decisión no hay un asidero o un lugar donde construir el futuro de México.  Creo que ahí la oposición aún está en sus planes y programas, pero no está unificada como debía estar y el tiempo está avanzando demasiado rápido.

He hablado con todos los grupos parlamentarios, con todos los partidos y estoy en una posición muy tranquila, esperando la toma de decisiones que invariablemente se hará y que inevitablemente llegará.

 

¿Y los grupos ciudadanos?

Los grupos ciudadanos que salieron a marchar el 13 de noviembre están por encima de los partidos. La ciudadanía está más organizada que los partidos, la ciudadanía está empujando más fuerte que los partidos de oposición y eso me parece un hecho relevante.

Hoy la ciudadanía, la clase media, los universitarios, los empresarios, los medios de comunicación, los periodistas están opinando más fuerte que antes, con mayor conciencia y con mayor seriedad sobre los acontecimientos del país.

 

¿Qué sería lo ideal?

Lo ideal para mí en una competencia, seria tener un candidato del gobierno o de Morena y un candidato de la oposición. Eso sería lo ideal y que decidiera la ciudadanía, creo que sería una contienda interesante, democrática y que nadie estaría adelantando vísperas en una contienda así, eso sería lo ideal. Si la oposición lleva cada uno a su candidato, no hay forma de ganarle a Morena, no hay forma.

Hay que construir la unidad afuera, vamos a verlo. Veremos como resulta, pero hasta este momento como soy fundador de Morena, voy a dar la pelea dentro del partido porque no quiero que los militantes del partido me califiquen de que abandoné Morena. Más bien la presión, la infamia y el despropósito son los que privan contra mí sin justificación, pero sé de donde viene y esto es lo que provocó la campaña anticipada.

 

¿Cómo es su relación con las corcholatas? Antes se veía un mayor acercamiento entre usted y el canciller Marcelo Ebrard…

Tengo una buena relación con el canciller. Ha sido un hombre prudente, conmigo tiene una buena relación, es mi amigo, le deseo suerte y con Adán Augusto también, no tengo dificultades con él, es mi interlocutor, yo no hablo con el presidente, él no habla conmigo y mi enlace es el secretario de Gobernación y hasta ahora ha sido atento, cuidadoso, respetuoso del poder y de la autonomía del legislativo y no tengo dificultades con él.

 

¿Y Claudia Sheinbaum?

Con Sheinbaum no hay trato, solo recibo de ella ataques todos los días, no tengo ningún trato con ella, solo ataques de sus equipos y de su estrategia de campaña, de sus voceras y voceras, lo entiendo. Es parte de un proceso que provocó esta sucesión adelantada.

 

¿Y el presidente?

El presidente sino está permitiendo al menos sí tolerando todo lo que está pasando y creo que Morena si no recompone el camino, tendrá una fractura fuerte.

 

¿Después de su viaje a España?

No pasa nada, yo no soy un hombre atado a los puestos ni a los cargos, soy un ciudadano consciente de lo que está pasando en el país y no voy abandonar mi posición política ni mi congruencia frente a lo que está pasando.